México

Trump aprieta con imposibles para levantarse de la mesa del TLCAN, advierte investigador

15/10/2017 - 6:30 pm

Estados Unidos está estirando al máximo la cuerda para ver qué tanto aguanta México en la mesa de negociación del TLCAN. Justo a la mitad del proceso, el país vecino lanzó una condición respecto al sector automotriz: quiere que el contenido de los autos que entren a su país, sea más regional a cambio de un acceso libre de aranceles.

El Secretario de Economía, Ildefonso Guajardo calificó la situación como “un momento difícil” y el Secretario de Hacienda, José Antonio Meade, habló de los márgenes que el país tiene en la búsqueda de un renovado TLCAN.

La industria automotriz en México es un sector clave a nivel nacional, tanto por los empleos que genera como por su participación del 3 por ciento del PIB nacional y por eso aceptar la propuesta de Estados Unidos, sin más, sería un error, aunque eso signifique levantarse de las negociaciones o que ante la cerrazón, Estados Unidos lo haga.

Ciudad de México 15 de octubre (SinEmbargo).- La propuesta que Estados Unidos lanzó justo a la mitad del proceso de renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y que trastoca al sector automotriz, podría ser una prueba para ver qué tanto está dispuesto México a ceder en la búsqueda de salvar dicho tratado.

El jueves pasado, en el marco de la cuarta ronda de renegociación del TLCAN que se celebra en Washington, el equipo de Donald Trump informó que quieren aumentar el contenido regional (Estados Unidos, Canadá y México) de los automóviles que ingresen a su país a cambio de un acceso libre de aranceles. Esto se lograría elevando las reglas de origen.

Y también quiere que sea obligatorio que el 50 por ciento de un automóvil sea fabricado en ese país para que pueda gozar de todos los beneficios del TLCAN. Estados Unidos es el principal comprador de automóviles, por lo que las empresas que quieran seguir en ese mercado tendrían que aumentar el contenido regional en sus unidades.

Actualmente, el TLCAN estipula que el contenido producido en Estados Unidos en los vehículos es del 62.5 por ciento para evitar aranceles aduaneros. Lo quieren aumentar a 85 por ciento, con el 50 por ciento procedente de Estados Unidos.

Esa condición, de aprobarse, traería un aumento en los costos ya que actualmente las empresas automotrices compran muchos insumos a países asiáticos, sobre todo China, por sus bajos costos. Eso lo permitieron las “leyes laxas” del TLCAN.

Y hay alerta en México. El Secretario de Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal comentó que la renegociación atraviesa por un momento difícil, pero que está lejos de ser una crisis. Por su parte, José Antonio Meade, Secretario de Hacienda, enfatizó que México había definido claramente sus objetivos y sus límites.

“Estamos negociando de nueva fe, tenemos la certeza de que hay margen para encontrar una solución”, dijo.

En entrevista con SinEmbargo, el doctor Anselmo Chávez Capó, profesor investigador de la Facultad de Administración Financiera y Bursátil de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), consideró que en este momento, Estados Unidos busca establecer condiciones cada vez más difíciles con la finalidad de que, eventualmente, o se adopten esas condiciones para que obtengan un beneficio importante y demostrar que México estaba obteniendo beneficios muy importantes o la otra, que no se acepte y México se levante de la mesa.

Desde su perspectiva, esta propuesta de Estados Unidos de modificar las reglas de origen, lo único que hace es tensar las relaciones porque son condiciones realmente complicadas de cumplir, porque se tendría que importar una gran parte de los insumos de Norteamérica para poder cumplir con la regla y quedaría cancelada la oportunidad de adquirir artículos de otras regiones para hacer un poco más barato el costo de producción.

“Además de la cláusula Sunset [que propone que el tratado expire en cinco años], vemos las condiciones con las que quiere negociar el gobierno de Estados Unidos. Buscan algo sumamente favorable para ellos y entonces, si no se cumplen estas condiciones, Estados Unidos podría levantarse de la mesa como ya lo ha hecho. Son las consecuencias de la manera de pensar de Donald Trump. Nos damos cuenta de que las condiciones con él es que, o se avanza a su manera o no hay negociación”, comentó

Estados Unidos realiza esta propuesta a pesar de que podría perder 50 mil empleos si se rompe el TLCAN, indicó un estudio de la asociación de fabricantes de equipamiento para automóviles de Estados Unidos (MEMA).

Para la industria automotriz significaría un incremento en el costo de producción de entre 20 a 25 por ciento el llevarse proveeduría a los Estados Unidos, dijo al periódico Vanguardia el presidente de la Asociación de Administradores en Recursos Humanos Coahuila Sureste (Arhcos), Ernesto Ruiz Valdés.

El costo de producción en Estados Unidos es mayor al de México, lo que finalmente repercutirá en los precios y con ello se generará una menor demanda en los productos; mientras que en el caso de México al relocalizar el origen de los proveedores decrecerán también los pedidos.

NEGOCIAR CON QUIEN NO SABE HACERLO

Para el doctor Chávez Capó, el cambio de reglas y la proporción de la elaboración de los carros es conflictivo y lo único que haría sería elevar la complejidad del proceso de control por la manera en cómo demostrar que el 50 por ciento es de Estados Unidos y, además, está el tema de los costos.

“Las consecuencias todavía no están cuantificadas, pero gente del sector han señalado que a México y Canadá les podría ir mejor con las reglas de la Organización Mundial de Comercio (OMC) al salirse del TLCAN. No sería un incentivo para que las empresas se vayan a producir a Estados Unidos, sale más caro”.

Finalmente, el doctor consideró que en este momento conviene no aceptar una consideración como esa. Y no solo decir que no, sino también poner los puntos y las razones por las que sería muy complicado aceptar esas condiciones.

“Si se cede en ese punto, eventualmente, los demás puntos de negociación también vas a perder. ¿Cómo negocias con una persona que no sabe hacerlo y que está acostumbrada a no ceder? Es una estrategia que tendrán que buscar los negociadores mexicanos […] Hay que empezar a manejar el peor escenario y considerar que no se logrará llegar a acuerdos y partir de ahí, enfrentarnos con la idea de que el TLCAN no se dará por el tipo de persona con la que se negocia, que no sabe ceder ni le gusta perder: Trump”, concluyó.

Daniela Barragán
Es periodista por la UNAM, con especialidad en política por la Carlos Septién. Los últimos años los ha dedicado al periodismo de datos, con énfasis en temas de pobreza, desigualdad, transparencia y género.
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