“La creatividad y la imaginación son un ejercicio de libertad”: Andrea Christiansen, 40 años de clown

20/01/2019 - 12:05 am

“Siendo yo muy joven tuve la suerte de ver una película de Federico Fellini La Strada, en la que hay vi por primera vez una payasa mujer y es el personaje que me marco, es algo que quedó grabado para toda la vida en mí, esa mirada tan tierna de esa payasa adorable que interpreta Giulietta Masina: la Gelsomina”, contó Christiansen a Magazine.

 Ciudad de México, 20 de enero (SinEmbargo).- La artista Andrea Christiansen creó un personaje clown llamado Pimpolina con el que cumple 40 años de hacer reí a niños y adultos.

Como parte de los festejos y de cierre de la gira el espectáculo Dellirium Pollum se presentará en el Teatro Orientación este 26 y 27 de enero a las 12:30 horas. La artista recomienda llegar temprano para asegurarse de tener un lugar porque en el lugar es para aproximadamente 380 personas.

En Dellirium Pollum, Pimpolina convierte la realidad cotidiana en un mundo sorprendente al realizar tareas domésticas de un modo inusual. Todos los utensilios que maneja la llevan a imaginar realidades en las que ella se transforma en alguien diferente para ir más allá del espacio doméstico y llevar a sus espectadores a un universo donde la frontera entre lo real y lo imaginario se desdibuja. Este espectáculo de humor busca hacer refelxionar sobre nuestra actitud ante la realidad y recuperar la capacidad de reír y de sorprenderse ante las cosas más sencillas de la vida.

Platicamos con Christiansen para conocer cómo nació este personaje representativo en su carrera, qué ha aprendido de Pimpolina y conocer más detalles acerca del show que presentará en el Teatro Orientación.

Delirium Pollum llega al Teatro Orientación. Foto: Facebook pimpolinaclow

-¿Cómo llega el clown a tu vida o cómo llegaste tú al clown?

-Siendo yo muy joven tuve la suerte de ver una película de Federico Fellini La Strada, en la que hay vi por primera vez una payasa mujer y es el personaje que me marco, es algo que quedó grabado para toda la vida en mí, esa mirada tan tierna de esa payasa adorable que interpreta Giulietta Masina: la Gelsomina, y creo que ese fue mi primer contacto con el clown. Antes por supuesto cuando era chiquita me llevaban al circo mis papás pero el payaso del circo me daba mucha tristeza, había algo en esa cosa de los golpes que se daban, un acosa un poco humillante a veces que me deprimía mucho los payasos de circo y nunca me imagine que yo misma iba a ser payasa, eso es lo irónico.
Desde muy joven estudie danza, teatro y música; y siendo muy jovencita en el grupo nacimiento alguien dijo: ‘Tú vas a salir de payasa’; entonces salí al escenario de payasa sin haber tenido ningún entrenamiento de clown ni nada porque en ese tiempo no encontrabas ningún curso de clown pero ni de chiste que ahora abundan por todos lados y fue un trabajo completamente intuitivo el que hice inicialmente pero el personaje que salió fue también muy tierno y muy conmovedor y desde el primer momento tuve muy buen contacto con los niños y con público en general. A partir de ahí como el personaje funcionó muy bien, se rieron mucho, se emocionaron pues continúe haciéndolo.

-Te encontraste con el personaje o tal ves él te encontró a ti.

-Sí, yo creo que el personaje me encontró a mí.

-Después de 40 años haciendo a Pimpolina ¿qué te ha dejado este personaje?

-Yo creo que más que nada una actitud de vida, de buscar siempre el otro lado de las cosas, de ejercitar permanentemente una actitud de creatividad que es lo que hace el clown en el escenario: no conformarse con las cosas como son, buscarles otro sentido y otra manera de utilizarlas. Esta permanente búsqueda de modificar o cuestionar el orden de lo establecido a mí se me ha vuelto ya algo muy fuerte porque lo ejercito permanentemente en mi vida, debo ser insufrible y a veces hay que controlar eso pero es este ejercicio permanente, yo le llamo un ejercicio. Para mí la creatividad y la imaginación son un ejercicio de libertad.

-¿Qué cuentas de Delirium Pollum? Sé que has estado en varias ciudades del país con está obra y ahora llegas a la Ciudad de México el 26 y 27 de enero.

– Estas dos funciones son la culminación de esa gira que estuvimos haciendo por la frontera norte, esto es ya el cierre de la gira que es un cierre con broche de oro porque lo hemos reunido a la celebración de los 40 años entonces serán dos funciones gratuitas en el teatro orientación, ahí junto al Auditorio Nacional y de alguna manera lo que nos permite ofrecer estas dos funciones gratuitas es que son parte de la gira de circulación nacional apoyada por Efiteatro que estamos terminando. Es la culminación de todo un gran proyecto que va a ser con Dellirium Pollum, pero la obra no es que no la vamos a presentar nunca más, la continuaremos dando donde se pueda pero sí cerramos un ciclo.

-¿Cómo es el humor que se maneja en Dellirium Pollum?

-Creo que es un humor blanco en el sentido de que el personaje no recurre jamás ni al albur, ni a la grosería, nia lo grotesco y en ese sentido es muy hermoso. Tú que me preguntabas en estos 40 años qué cosas he aprendido, es muy hermoso a lo largo de 40 años haber comprobado con el público que no hay ninguna necesidad de recurrir a la grosería, al albur ni a lo grotesco para provocar la risa, no hay ninguna necesidad.

Pimpolina convierte la realidad cotidiana en un mundo sorprendente. Foto: Cortesía

-Ni a la palabras que es lo que estamos tan acostumbrados y en la obra no hay palabra, ¿cómo se provoca esta risa y esta compenetración con el público?

-Mucho con la mirada, es fundamental y todo ocurre a través de acciones que van tejiendo una historia y en estas acciones hay permanentemente la búsqueda del absurdo o la creatividad de poder utilizar un elemento de manera diferente de la función para la que fue hecho: agarrar la cuchara y en lugar de usarla para comer utilizarla como abanico o como cepillo. Y ahí hay otra influencia también de la manera en la que los cómicos del cine mudo construían sus gags y su comicidad de ahí viene, no estoy inventando nada nuevo pero sí lo estoy haciendo desde mi punto de vista en el sentido de que con Pimpolina todo los espectáculos y los sketches y números de Pimpolina son originales., no trabajo copiando números ya hechos por otros clowns o payasos. Todo mi material es original, lo creo, lo invento yo apartir de mis locuras.

-Vi que esta obra retomas las tareas domesticas que solemos relacionarlas con algo aburrido y tú lo retomas para la diversión, ¿por qué elegir las tareas domesticas?

-Porque yo siempre he visto que todas las tareas domésticas y todos los artefactos que usamos para hacerlas como que se me hacen bastante ridículos y como que me motivan mucho para hacer cosas de humor y también porque creo que me resulta interesante partir de lo real para brincar a otra cosa diferente y ahí buscar la creación de la metáfora que es lo que permanentemente hace Pimpolina, va creando metáforas de la nada, cosas que hablen de algo más de lo que esta ella realmente haciendo.

Fue muy bonito, ahora en la última ciudad en la que estuvimos fue Tijuana y vino una señora y me dijo: “Desde mañana cuando limpie mi casa me voy a divertir como Pimpolina” y sabes me encantó eso, es la primera vez y mira que Dellirium Pollum lo he dado mucho y la respuesta es muy buena pero que viniera una señora bien señora a decirme “desde maña voy a limpiar la casa como Pimpolina” pobre del marido y los hijos pero me encantóporque eso es lo que se busca de contagiar esta locura y esta creatividad a la gente para que le sirva para algo, yo creo que alguien con pensamiento creativo nunca se va a ahogar en un vaso con agua siempre va a encontrar una opción para salir del paso siempre va a buscar otra manera y eso nos da opciones infinitas de resolver todo.

-Lo mejor del espectáculo es que envuelve tanto a niños como a adultos con un humor blanco.

-Cuando me cuentan un chiste blanco me parece que no se compara todo lo que uno siente cuando se ríe de un chiste blanco con cuando te ríes de una grosería o de un chiste con doble sentido basado en la cuestión de genero, siempre se ríen de nosotras porque no se ríen de los hombres, siempre nos agarran a nosotras pero es algo maravilloso el craer el humor así que son puras tonterías pero que te puedan generar la risa, tiene algo de mágico.

Pimpolina es un personaje creado por la artista Andrea Christiansen. Foto: Pili Pala, Cortesía

-Con la experiencia que tienes, ¿Cómo ves la escena de los artistas clown en este momento?

-Yo creo que es un muy momento para los clowns en México porque hay una efervescencia un auge de la noche a la mañana, de haber muy poquitos actores que incursionábamos en este genero, de la noche a la mañana hay un montón y todos dan curso de clown y todo eso me parece genial porque es una difusión del genero y una promoción del clown para todos. Hay festivales de clown, hay un auge muy grande. Pienso que cuál es la razón para que haya este auge; por un lado que internacionalmente ya estábamos medio atrasados porque este auge en otros países ha sido hace dos décadas pero también imagino yo que tiene que ver con la necesidad de la sociedad, si la sociedad está necesitando reírse genera a quienes la hagan reír yo creo que hay una razón social para sete auge de la comicidad, del clown, de la risa que claro la necesidad no es tan alegre, mientras más apesudummbrada está la sociedad más busca motivos para reír.

Nancy Chávez
Periodista egresada de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), editora del suplemento Magazine enfocado en cultura, entretenimiento, gastronomía, viajes y temas de actualidad.
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