México

Madre narra qué es el dolor: es vivir cada día, cada mes, cada año sin Cynthia, su hija desaparecida

22/04/2019 - 10:00 pm

Se acerca la fecha en que se cumplirán siete años de la desaparición de Cynthia Leilani Lemus Viveros. Para su madre son días tristes y amargos que la dejan casi sin voz: “son siete años sin saber de ella, son siete años de mucho dolor”.

Ciudad de México, 22 de abril (SinEmbargo).- Cada 26 de abril es una fecha negra para Cruz Viveros Sánchez: un día como este, pero de 2012, desapareció su hija Cynthia Leilani Lemus Viveros, de entonces 21 años de edad. La joven fue a visitar a una amiga a la comunidad Las Guacamayas en Lázaro Cárdenas, Michoacán, y ya no regresó.

Estos días son particularmente tristes y amargos, que dejan sin voz a Cruz: “Son siete años sin saber de ella, son siete años de mucho dolor”, dice la madre en entrevista con SinEmbargo

Cynthia Leinali era madre soltera. Tenía una niña de cuatro años cuando desapareció, trabajaba como recepcionista en un consultorio médico.

“A ella sí le gustaba salir con sus amigas los fines de semana. Era muy amiguera, tenía muchas amistades, era muy alegre. Mi hija era muy bonita. Ella sabía que era muy bonita”, platicó la mamá.

El 26 de abril de 2012, Cynthia estuvo en su casa por la mañana, le comentó a su mamá que uno de sus primos le había enviado dinero, alrededor de 500 pesos, y le pidió si la acompañaba a retirar el efectivo. Ambas acudieron al banco y minutos más tarde la joven salió a visitar a una amiga a una comunidad llamada Las Guacamayas.

“Ese ejido es un lugar cercano, está a unos 10 minutos, casi se junta con Lázaro Cárdenas […]. Ella fue a ver a la amiga y ya no la volví a ver”, narró Cruz.

La señora se preocupó cuando se hizo de noche y su hija no regresaba. Además desconocía el teléfono de la chica o su vivienda en las Guacamayas. “Estaba con mucha desesperación esa noche, yo no tenía el teléfono de esa amiga, sabía que estaba en Guacamayas, pero no sabía dónde, entonces estaba en una angustia”. Al día siguiente, la amiga de Cynthia arribó a la casa de Cruz y le notificó que Leilani no aparecía.

Cynthia Leinali era madre soltera. Tenía una niña de cuatro años cuando desapareció, trabajaba como recepcionista en un consultorio médico. Foto: Especial.

La versión que brindó, según contó Cruz, es que supuestamente Cynthia estaba en su casa, pero que luego recibió la llamada de un hombre. Ese sujeto al parecer le pidió que fuera a verlo a algún lugar. Posteriormente, llegó un taxi a la vivienda de la amiga, Cynthia lo abordó y ya no regresó.

“La amiga vino y nos dijo que al parecer alguien le habló para que saliera de la casa. Mi hija le dijo que alguien la estaba llamando y le expresó ‘voy a ver que quiere’. Esa amiga también aseguró que pidió acompañarla [a Cynthia], pero que no aceptó”, evocó su madre.

La información que brindó la supuesta amiga fue escueta: no le proporcionó mayores detalles o características del automóvil de alquiler, sólo indicó que el hecho ocurrió alrededor de las 7 de la tarde.

Se presume que el mismo hombre que la llamó, un conocido al parecer de Cynthia, es la misma persona que le envío el taxi.

Cruz empezó a buscar a su hija en cuanto recibió la noticia. La madre llamó a unos amigos de la joven, pero nadie sabía nada. “Ahí empezó mi búsqueda y mi desesperación sobre todo”.

La familia primero buscó por su cuenta, pues tenía la esperanza que Leilani pudiera estar con alguna amiga, pero los días pasaron y no tenía resultados.

Luego acudió a la Procuraduría General de Justicia de Michoacán a interponer la denuncia correspondiente. Cruz comentó que, en relación al trato, siente que fue atendida bien, pero a la hora de investigar y actuar las autoridades no realizaron ninguna diligencia importante o enfocada a buscar a Cynthia.

“En ese tiempo en la Procuraduría no buscaban, ni hacían nada, se quedaban tranquilos, no la buscaron”, agregó la entrevistada.

Cruz recibió versiones que apuntaban que a Cynthia se la llevaron personas de la delincuencia organizada. La madre dijo también sospecha de la amiga a la que Cynthia fue a visitar, pues salió del país y no se ha vuelto a saber más de ella.

“No sé si la amiga tuvo algo que ver [con la desaparición], yo me imagino que sí porque desapareció, o sea ella se fue; me informaron que ella se había ido a Estados Unidos”, dijo. “Las personas de la delincuencia organizada que supuestamente se la llevaron –según le indicaron a Cruz– tampoco están ya”.

La madre de la joven ha obtenido sólo versiones que ha podido recabar, pero no hay una línea de investigación clara. Cruz reiteró que las autoridades no efectuaron las diligencias necesarias en cuanto se denunció, incluso un abogado que recientemente analizó su expediente le confirmó que los ministeriales no habían hecho nada.

Funcionarios de la Comisión de Atención a Víctimas contactaron a Cruz para analizar su expediente. Ella tiene la esperanza que se pueda avanzar en su caso. “Ahorita ya estoy en contacto con Atención a Víctimas y ellos están procediendo, ya dieron con la denuncia y todo, y ellos están procediendo”.

En Michoacán se han reportado desde el 2006 a la fecha un total de 1 mil 215 reportes de personas desaparecidas, de acuerdo a las últimas cifras presentadas por la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas.

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La única fortaleza que cuenta Cruz para seguir adelante es su nieta, “es la que me ha ayudado a salir adelante, pero en cada cumpleaños de Cynthia es un día mucho muy doloroso para mí y se acerca la fecha en que ella desapareció, es un día muy triste, yo trato de estar ocupada para no deprimirme tanto”, comentó la madre.

Cruz admite que, aunque ahora es difícil para ella recordar la desaparición, al menos ya puede compartir su caso “antes no podía platicar nada. Es un dolor mucho muy grande, es una pérdida que no puedo describir, es un dolor muy fuerte”.

La madre de la joven lanzó un llamado a las autoridades para que actúen con eficacia “que nos ayuden en la búsqueda de nuestros desaparecidos, pero que sean efectivos porque no buscan, no hacen nada.

El Comité contra las Desapariciones Forzadas (CED, por sus siglas en inglés) de las Naciones Unidas (ONU) ha mostrado su severa preocupación porque en México persisten las desapariciones generalizadas en gran parte del país, impera la impunidad y la revictiminización.

Cynthia Leilani Lemus Viveros tenía 21 años al desaparecer en Michoacán. Foto: Especial

Durante un encuentro celebrado del 5 al 16 de noviembre en Ginebra, el Comité advirtió que en México impera la impunidad y la desaparición generalizada.

El organismo internacional puso énfasis en la falta de datos confiables sobre las desapariciones forzadas; el escaso número de condenas; la emergencia que constituye el alto número de cadáveres sin identificación y de fosas clandestinas sin atención.

En tanto que la preocupación por la ola desaparición específicamente de mujeres en México escaló hasta el Comité para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW, por sus siglas en inglés) organismo internacional que manifestó el pasado 24 de julio su profunda preocupación por “la alta incidencia de desapariciones forzadas que afectan a las mujeres, ya sean víctimas directas, cuando son ellas las desaparecidas, o indirectas”.

El organismo internacional también alertó por “las barreras persistentes que siguen impidiendo la aplicación efectiva del mecanismo de alerta de violencia de género contra las mujeres a nivel federal, estatal y municipal; y los escasos datos estadísticos sobre la violencia contra la mujer desglosados por tipo de violencia y relación entre el autor y la víctima”.

Sugeyry Romina Gándara
Ha trabajado como reportera y fotoperiodista de nota roja en Chihuahua. Los últimos años, ya radicada en CdMx, los ha dedicado a cobertura sobre temas de desaparición, seguridad y víctimas de la violencia.
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