Jorge Glas, exvicepresidente de los gobiernos de Rafael Correa y Lenín Moreno, tiene investigaciones abiertas en su contra por presunta malversación de fondos, por lo que se encuentra en la Embajada de México en Ecuador como “huésped”.
MADRID, 22 Dic. (EUROPA PRESS).- El exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, quien fuera “número dos” de los expresidentes Rafael Correa y Lenín Moreno, ha pedido asilo político en México, tal y como ha confirmado uno de sus abogados, Eduardo Franco Loor.
“El exvicepresidente Jorge Glas Espinel ya solicitó asilo diplomático al Gobierno de México, de conformidad con la Convención de Asilo Diplomático de Caracas de 1954”, ha dicho el letrado, según un mensaje difundido a través de sus redes sociales.
El exvicepresidente JORGE GLAS ESPINEL ya solicitó ASILO DIPLOMÁTICO al gobierno de MÉXICO, de conformidad con la Convención de Asilo Diplomático de Caracas de 1954; se considera perseguido político, y su vida correría peligro ante una detención en las cárceles del país.
— Eduardo Franco Loor (@Edu_Franco_Loor) December 22, 2023
En este sentido, ha afirmado que Glas está siendo “perseguido” por cuestiones políticas en su país y ha matizado que su vida “corría peligro ante la posibilidad de ser detenido” y encarcelado en una prisión ecuatoriana.
La medida llega después de que la Fiscalía de Ecuador solicitara su detención en el marco de las investigaciones abiertas en su contra por presunta malversación de fondos, si bien permanece refugiado en la Embajada de México en Quito, la capital de Ecuador.
COMUNICADO OFICIAL #ElNuevoEcuador pic.twitter.com/iAJXLPR5Th
— Cancillería del Ecuador 🇪🇨 (@CancilleriaEc) December 22, 2023
La Fiscal general, Diana Salazar, ha solicitado la ubicación, localización, inmovilización y traslado de Glas, sin que se haga uso de esposas, para “dar cumplimiento a la práctica de varias diligencias investigativas”.
Por su parte, el Gobierno de México ha explicado que Glas se presentó el 17 de diciembre en la sede de la legación diplomática para solicitar “su ingreso y salvaguarda, expresando temor por su seguridad y libertad personal”. Tras ello, se ha permitido su acceso “en calidad de huésped”.
