Otra vez la méndiga impunidad. Me lo advirtió Arturo: “Claro que no le va a pasar nada, porque todo fue una maniobra de la mancuerna PRI-Verde para darle un ‘estate quieto’ a Lorenzo Córdova.” Tenía razón: ahí sigue en el INE.
El mes pasado Lorenzo Córdova Vianelo, Consejero Presidente del Instituto Nacional Electoral, encabezó una “asesoría a los pueblos indígenas”, un programa de divulgación en el que el propio funcionario participa con el tema “La discriminación como obstáculo que afecta la calidad de la democracia”. La reunión fue el jueves 23 y al concluirla llamó al secretario ejecutivo del INE, Edmundo Jacobo, para burlarse de uno de los jefes de las naciones originarias: Hipólito Arriaga Pote.
La petición de las etnias es que se abra una circunscripción para que ellas tengan representación en el congreso estatal. Pero ni el tema que promueve Córdova –la no-discriminación– ni lo legítimo de la solicitud le impidieron burlarse del indígena.
El franco desprecio que muestra LCV en la grabación, cuya autenticidad ni siquiera intentó negar, resulta un contrasentido craso cuando se trata del encargado de coordinar las elecciones del país, nuestra única vía pacífica de cambio. ¿Cómo podría tomar en serio la petición que se le presenta –y que está obligado a considerar– si su soberbia le lleva a descalificar a su interlocutor porque no habla el español como él? ¿No se ha enterado de que en México 7 millones de ciudadanos hablan 63 lenguas y 364 dialectos indígenas? ¿A estos niveles de narcicismo llevan los puestos públicos con sueldos tan por encima de los merecimientos de quienes los cobran?
Pero el baño de repudio que le cayó en las redes sociales y los medios ni lo despeinó. La petición de su renuncia fue insistente, pero ahí sigue. ¿Qué pasó? ¿Por qué no remover al funcionario encargado del buen funcionamiento de las elecciones, que llevarían a la verdadera democracia? Arturo elucubró: “Fue nomás un ‘tate quieto’ que le dio el PRI, para cancelar quitarle al Verde el golpe que podría darle el INE”– dijo muy seguro.
Puse atención al capítulo dos de la trama. Lorenzo Córdova se queja de que la grabación es ilegal. ¿Alguien tan metido en la política no sabrá que en México se graban ilegalmente todas las conversaciones, sobre todo de quienes están en la mira? Bueno…
En el capítulo tres reaccionó Córdova. El INE y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación redujeron la sanción al PVEM: en vez de obligarle a interrumpir sus “spots” por radio y TV doce días antes del final de las campañas, y pagar 116 millones de pesos, le bajó la sanción a tres días y 6 millones de pesos, ya sin mencionar lo de retirarle el registro como partido. Traducción: en vez de dar curso a la sanción le hace un descuento del 75% en tiempo de veda y, de pilón, una rebaja de 110 millones de pesos a la multa. ¿Y el retiro de registro? Pasó a la secretaría ejecutiva para que decida qué hacer con ella; léase, se le halló un lugarcito en el repleto cajón de los pendientes nacionales.
Hay quienes piensan, como Arturo, que estos perdones del INE al Verde se deben al golpe mediático que recibió Córdova Vianelo; otros especulan que fue obra de la mancuerna PRI – Verde, por sus intereses comunes; pero algunos más aseguran que fue orquestado por un grupo detractor que tiene el consejero presidente dentro del organismo. ¿Qué opina usted?
En fin, que ni hay consecuencias serias para el PVEM por violar la legislación electoral, ni graves consecuencias para Lorenzo Córdova por su inadmisible desprecio hacia nuestros compatriotas indígenas. Cero castigo, pura impunida
