La victoria del domingo disipó muchas de las dudas en torno al proceso de Osorio al frente del conjunto mexicano, que venció por primera vez a Alemania en un partido oficial de la máxima categoría. Sin embargo, en puerta tiene un desafío completamente nuevo. Si bien el cuadro asiático no es tan dotado técnicamente como los alemanes, presume de otras cualidades que podrían complicar el accionar del “Tri”.
Rostov, Rusia, 23 de junio (AP/SinEmbargo).- La selección mexicana venció 2-1 a su similar de Corea del Sur con un gol de penal de Carlos Vela y otro tanto de Javier “Chicharito” Hernández.
La victoria pone a México en la ronda de octavos de final Copa del Mundo Rusia 2018. A falta de lo que suceda en el encuentro entre Alemania y Suecia.
Si los suecos consiguen la victoria o el empate concretarán la clasificación de México a la ronda de octavos de final.
Tal y como se esperaba el cuadro nacional inició controlando el esférico y Corea tirado atrás esperando un contragolpe.
A los 12 minutos de juego el planteamiento de los asiáticos por poco da resultado cuando en un contragolpe comandado por Hwang, quien se quitó fácilmente a Edson Álvarez, envió un centro que de manera milagrosa Hirving Lozano cortó en el área.
El atacante del PSV evitó el tanto coreano pero se llevó un duro golpe que lo dejó tendido en el césped.
A los 23 minutos de juego, cuando Corea era más peligroso, una distracción en la defensa le costó un penal en contra a los asiáticos.
Un defensor coreano cortó un balón con la mano provocando que el árbitro pitara penal a favor de México. Carlos Vela fue el encargado de cobrar el Ito de castigo, el cual ejecutó de manera excelsa al lado derecho del arquero Jo para adelantar al cuadro nacional.
Un par de minutos después, México tuvo la oportunidad de ampliar su ventaja con un disparo de media distancia de Miguel Layún el cual fue rechazado de manera espectacular por Jo.
El jugador del Tottenham Son Heung-min, y principal figura de Corea, fue quien generó las principales oportunidades de peligro para su equipo.
A través de despliegues a velocidad el atacante asiático puso en aprietos a Héctor Moreno y a Carlos Salcedo y al mismo Guillermo Ochoa quienes tuvieron que emplearse a fondo para detenerlo.
México respondió a los embates coreanos con Lozano quien mostró su habilidad y después de quitarse a dos rivales dentro del área sacó un potente disparo que se fue apenas desviado de la portería.
En la parte complementaria la tónica del partido fue la misma. México dominando el esférico y Corea del Sur aguantando para buscar una contra.
La afición mexicana, la cual dominaba las tribunas de la arena Rostov, también realizó su juego y cada vez que un jugador rival tocaba el balón los abucheos eran abrumadores.
Corea del Sur volvió a generar peligro en el área azteca y al minuto 55 Ochoa detuvo de gran manera un disparo de Ki.
Un par de minutos después el árbitro sacó la primera tarjeta del partido luego de una dura falta del defensor Kim, sobre Carlos Vela.
México vio frustrados sus intentos por hacer crecer el marcador. Primero, a los 57 minutos, Jo volvió a vestirse de héroe y evitó el tanto de Andrés Guardado. Después Carlos Vela tuvo la oportunidad de marcar su segundo tanto luego de que intentara colocar el balón al ángulo derecho del arquero.
Javier “Chicharito” Hernández pasó a los libros de la historia luego de que a los 65 minutos marcara el segundo tanto para México.
Lozano comandó un contragolpe desde el medio campo y sirvió un balón a “Chicharito” quien recibió, recortó a un defensor coreano y definió con calma ante el arquero.
Con el gol “Chicharito” consiguió tres récords. El convertirse en el primer jugador mexicano en anotar 50 goles con la selección. Dos, igualó a Cuauhtémoc Blanco y Rafael Márquez como únicos jugadores en marcar en tres Copas del Mundo Distintas. Además igualó la marca de “El Matador”, Luis Hernández, como los únicos dos mexicanos en marcar 4 goles en total en una Copa del Mundo.
Son apeló al orgullo asiático en el descuento al marcar un magnífico gol con una tremenda comba ante la que no pudo hacer nada “Memo” Ochoa.
Miles de aficionados que acompañaron a la selección mexicana de futbol, organizaron una caravana para llegar a la ciudad de Rostov del Don, donde México jugará su segundo partido en la Copa del Mundo Rusia 2018 ante Corea del Sur.
Alrededor de 30 mil mexicanos que acudieron al Rostov Arena hicieron sentir como local al cuadro nacional.
Al igual que en el debut de el Tri ate Alemania, los mexicanos organizaron la fiesta y ponen el ambiente en las inmediaciones del estadio.
¡Increíble! ? ?? ?? ??
De algo podemos estar seguros: nuestros Incondicionales siempre pondrán el ambiente donde quiera que estén. ?
?Rostov.¿Verdad, @Chedrauioficial?#NadaNosDetiene pic.twitter.com/EDDP9VbXAe
— Selección Nacional (@miseleccionmx) 23 de junio de 2018
Además de mostrar su apoyo a la selección mexicana, los aficionados tendrán la responsabilidad de no gritar el famoso “eeeh puto”, expresión que le ha traído sanciones económicas a la Federación Mexicana y que en caso de reincidencia podría significarle la resta de puntos a el Tri.
Minutos antes de iniciar el encuentro la FIFA dio a conocer las alineaciones de ambos equipos. El colombiano Juan Carlos Osorio dejó de lados las famosas rotaciones y sólo hizo un movimiento respecto al cuadro que venció a los germanos.
Hugo Ayala dejará su lugar a Edson Álvarez en el terreno de juego.
Score predictions, Twitter? ????#KORMEX pic.twitter.com/q1ZcwaYjFT
— FIFA World Cup ? (@FIFAWorldCup) 23 de junio de 2018
La historia está del lado de México en su intento por clasificarse a los octavos de final por séptimo Mundial consecutivo. Y tras la proeza ante Alemania, parece que el fútbol está también del lado del Tri.
Pero el grupo del técnico colombiano Juan Carlos Osorio no quiere depender de la historia. Quiere reescribirla, como lo demuestra el sorpresivo triunfo por 1-0 sobre Alemania en su presentación en Rusia.
Por ello, “El Tri” saldrá el sábado a su duelo contra Corea del Sur en la Arena Rostov con dos objetivos en mente.
El primero y más importante es evitar cualquier complacencia o exceso de confianza ante un conjunto coreano que inició el torneo con una derrota 1-0 ante Suecia y depende del resultado ante México para sobrevivir. Lo segundo es sellar el boleto a los octavos de final y dar otro paso hacia el famoso “quinto partido”, la meta que se le niega persistentemente a México en el Mundial.
Osorio ha destacado durante toda la semana que el resultado ante Alemania podría resultar meramente anecdótico si no se le brinda a Corea del Sur el mismo respeto y se trabaja con la misma urgencia ante un equipo que presenta distintas condiciones dentro de la cancha. El plantel parece haber prestado atención.
“Cumplimos la primera tarea, que era ganarle a Alemania, pero no podemos relajarnos”, advirtió el volante Marco Fabián en los días previos. “En un Mundial no hay favoritos, si alguien nos considera ahora así es un halago, pero tampoco podemos creérnosla”.
Los resultados que ha presentado hasta el momento el Mundial dejan en claro que no existe un enemigo pequeño. A fin de cuentas, México es solo uno de dos países del continente americano que presume una victoria en lo que va del torneo. El otro es Uruguay, que apenas el miércoles selló su pase a los octavos de final, precisamente en Rostov del Don.
México, que no ha ganado sus dos primeros encuentros de una justa mundialista desde Corea-Japón 2002, tiene la confianza y la historia a su favor. No solo se ha clasificado a la segunda fase en sus últimas siete participaciones, sino que no ha perdido el segundo partido de la ronda de grupos en ninguna de esas ediciones, intercalando empates y triunfos desde 1986 (tres victorias y cuatro empates).
La victoria del domingo disipó muchas de las dudas en torno al proceso de Osorio al frente del conjunto mexicano, que venció por primera vez a Alemaia en un partido oficial de la máxima categoría. Sin embargo, en puerta tiene un desafío completamente nuevo. Si bien el cuadro asiático no es tan dotado técnicamente como los alemanes, presume de otras cualidades que podrían complicar el accionar del “Tri”.
“Tenemos que salir con la misma mentalidad que salimos ante Alemania, sabemos que nos faltan dos partidos y no nos vamos a conformar, porque queremos lograr mucho más”, dijo el defensor Carlos Salcedo, quien ya se midió a Corea en un torneo oficial en el duelo de la fase de grupos del torneo olímpico de 2014, en donde el cuadro asiático se impuso por 1-0.
Corea del Sur busca repetir el resultado y dar un paso importante hacia la segunda fase del certamen, a la cual solo ha accedido en dos ocasiones, incluyendo el Mundial de 2002, cuando fueron locales y cuartos del certamen. A favor de los “Guerreros Taeguk” está el hecho de que las riendas de la selección mayor ahora están en manos de Shin Tae-yong, quien dirigió a aquella selección olímpica y quien convocó al Mundial a otros cuatro jugadores de 2014: Son Heung-min, Hwang Hee-chan, Jang Hyun-soo y Jung Seung-hyun.
Corea conoce de primera mano el accionar del conjunto mexicano, pero también ha recurrido a la tecnología en busca de una ventaja. Muchos de los jugadores han analizado tácticamente el cuadro de Osorio desde sus tabletas y han identificado sus fortalezas y debilidades.
“México es un equipo complicado, vi su partido y fue muy interesante, juegan muy rápido y son muy buenos en los contragolpes, realmente me sorprendieron”, dijo Heung-min luego de perder con los suecos. “Creo que se nos vienen dos partidos más complicados y debemos estar listos mentalmente”.
