20 imágenes para recordar la turbulenta vida de Amy Winehouse en su primer aniversario luctuoso

23/07/2012 - 12:05 am

Una de las grandes estrellas de la música británica en los últimos años,  cantante de soul de extraordinario talento musical y poderosa voz, así era Amy Winehouse, quien el año pasado se unió al club de los 27 con su sorpresiva muerte. Con temas como “Love is a losing game” y “You know I am not good”, Winehouse fue comparada con Sarah Vaugham por su voz cavernosa e intensa, y con Billie Holiday e incluso Edith Piaf por su creatividad y vulnerabilidad. La intérprete de “Rehab” ganó fama no sólo por su música, también por sus excesos.

Una infancia musical

Amy Winehouse, cantante y compositora, nació el 14 de septiembre de 1983 en Londres, en el seno de una familia judía y con tradición musical en el jazz. Se crió en los suburbios de Southgate, al norte de Londres, y sus primeros años escolares los pasó en el colegio Ashmole School.

La música siempre la acompañó. Su padre le cantaba canciones de Frank Sinatra en su infancia. Con tan sólo 10 años formó Sweet n’ Sour, su primer grupo.

Su sueño de niña era convertirse en una mesera en patines, famosas en los años 50. Su abuela Cynthia quería que estudiara actuación y con esfuerzos la metieron a la Susi Earnshaw Theatre School, según reseñan The Telegraph y The Independent, diarios británicos. De nada sirvió: la niña había nacido para cantar.

A los 13 la corrieron por primera vez de la escuela y ese mismo año tuvo su primera guitarra, regalo de su madre Janis, farmacéutica, y de su padre Mitchell, taxista. A los 14 hizo sus primeras composiciones, inspirada en Taylor James, Aretha Franklin, Frank Sinatra, Billy Hollyday, Dinah Washington, Sarah Vaughn y Ray Charles, músicos que la acompañaron siempre.

Fue justo a esa edad cuando debutó en televisión en el programa “The Fast Show”. A los 15, tuvo su primer tatuaje (una Betty Boop en la espalda).

El camino a la fama

Sus biografías indican que cuatro años después la grabaron cantando por primera vez. Su carrera empezó con algunos conciertos en Camden Town, Londres.

Debutó en el panorama musical en el año 2003 con su álbum Frank. Este trabajo le valió una nominación en los Premios Mercury Music y un Ivor Novello Award en 2004, por su single “Stronger than Me”.

En 2006 publicó su segundo álbum, Back to black, en el que plasmó sus experiencias personales más tormentosas. Bajo la producción de Mark Ronson, con este disco consiguió actualizar los sonidos más tradicionales del soul. El disco se lanzó un año más tarde en Estados Unidos.

Para muchos el álbum es una verdadera obra maestra contemporánea y para la artista británica con maquillaje de Cleopatra y cabello de chica pin-up de los 50 (conocido como ratty beehive), su orgullo.

Gracias a los numerosos premios que recibió, la discográfica Universal reeditó el disco en formato lujo con un CD adicional que incluía ocho temas clásicos interpretados por Amy, como “Cupid”, del gran Sam Cooke, a ritmo de ska, o una versión acústica de “To Know Him is to Love Him”, de Phil Spector.

En 2007 fue considerada la revelación musical del año, liderando la lista de ventas en todo el mundo con su segundo álbum Back to black, del que hasta 2008 había vendido más de seis millones de copias, y con el que ganó un Brit Award en la categoría de Mejor Artista Británica. Además su single “Rehab” fue elegido canción del año en los premios que concede anualmente la prestigiosa revista Mojo.

En este mismo año, la cantante obtuvo el premio Artist choice (galardón que deciden los cantantes) en los premios MTV Europe Music Awards, celebrados en Munich.

En 2008 consiguió cinco premios Grammy, a Mejor Grabación, Mejor Canción del Año (ambos por “Rehab”), Artista Revelación, Álbum de Pop Vocal y Mejor Artista de Pop Vocal. La gala se celebró en Los Ángeles y la cantante británica no pudo asistir por problemas en la concesión de su visa, pero finalmente actuó vía satélite desde Londres, ofreciendo un show inolvidable gracias al poder de su voz. Amy estuvo acompañada de su madre, quien se mostró feliz en todo momento.

Los excesos

Pero Amy también era conocida por sus excesos con las drogas y el alcohol y por los problemas de su marido, Blake Fielder-Civil, con la justicia. Fue internada en clínicas de desintoxicación en varias ocasiones.

Uno de los escándalos que protagonizaron ocurrió el verano de 2007, cuando tuvieron un pleito en un hotel de Londres que llegó hasta las calles. Estaban cubiertos de sangre; Blake tenía en el rostro marcas de arañazos y diversas heridas. Según The New York Magazine y el Daily Mail, Blake encontró a Winehouse en un cuarto a punto de drogarse, acompañada por una prostituta. Se reclamaron y se dieron de golpes.

En 2007 su marido, músico como ella, fue condenado a 27 meses de prisión por haber agredido al dueño de un pub y por obstrucción de la justicia. Estaban casi recién casados. Blake cumplió parte de la condena en una prisión preventiva.

YouTube difundió un video en el que la cantante fumaba coca; el gobierno británico la encarceló. La detuvieron con mariguana en un hotel de Noruega, la llevaron a juicio y le impusieron una multa.

El aspecto físico de la cantante cambió drásticamente, se le veía desmejorada. Cuando su esposo salió de prisión, ella no fue al encuentro.

Fotos de ella deshecha por las drogas circulaban en la red, se tambaleaba, caía. Perdió peso y su pareja no estaba con ella, aunque salió de prisión, debía vivir con su madre en el mismo Londres, pero vigilado.

Con su pelo ensortijado negro, sus ojos pintados y su extrema delgadez, Amy Winehouse ofrecía una figura irreconocible, ya no era la joven de gran sonrisa y enormes ojos que ganó miles de fans en todo el mundo.

Pero sus amigos y familiares no la abandonaron, intentaron ayudarla a salir del mundo de excesos en que se había sumergido. Incluso corrió el rumor de que se había intentado suicidar. La prensa de espectáculos llenaba las portadas de sus revistas con fotografías de Amy en mal estado.

Su última gira fue por Europa. El 19 de junio de 2011 en Belgrado apenas pudo cantar y se tambaleó por el escenario, lo que provocó risas y abucheos de algunos asistentes. Este episodio ocasionó que la gira fuera suspendida dos días después.

El adiós

El sábado 23 de julio de 2011 una llamada anónima alertó a la policía sobre la muerte de una mujer de 27 años: “El Servicio de Ambulancias de Londres en Camden Square NW1 nos alertó poco antes de las 16:05hrs (hora local) de la muerte de la cantante”, se leería después en un cominicado. A su arribo, los agentes encontraron el cuerpo de Amy, quien fue declarada muerta en la escena.

Estaba en su departamento.

La última vez que apareció en público fue el miércoles 20 de julio cuando salió al escenario junto a su ahijada Dionne Bromfield en el teatro “The Roundhouse” de Camden Town. A Winehouse, según la agencia EFE, se le vio bailar con Bromfield en el escenario mientras animaba a la audiencia a comprar su último álbum.

Tras su muerte, el padre de la cantante reveló que su hija sufría convulsiones a causa de su larga y conocida batalla con el alcohol. También declaró que él y su familia deseaban abrir un centro de desintoxicación con el nombre de la artista para ayudar a jóvenes drogadictos sin recursos.

El 26 de julio de 2011 se realizó un funeral en el cementerio de Edgwarebury (norte de Londres) al que asistieron la familia y sus amigos más cercanos, mientras cientos de fans abarrotaban los alrededores del departamento donde murió la diva para dejarle flores y encender veladoras.

“Buenas noches, ángel mío, que duermas bien. Tu papá y tu mamá te quieren muchísimo”, fue el último mensaje de padre de Amy en la ceremonia privada para despedir a su hija.

El legado póstumo

En septiembre de 2011 se difundió el último tema que grabó Amy Winehouse antes de su muerte: “Body and Soul”, un single que interpretó junto al cantante estadounidense Tony Bennett en marzo de ese año en los estudios Abbey Road de Londres. Meses más tarde, en diciembre, los fans y amantes de la música escucharon doce temas entre los que se incluían canciones no editadas con anterioridad, versiones personales de clásicos de otros artistas y nuevas composiciones de “La diva del soul” en el disco Amy Winehouse Lioness: Hidden Treasures.

Como suele pasar, tras la muerte de la artista, las ventas de sus discos se dispararon.

Bennett dijo en octubre del año pasado en el programa de televisión “The Daily Show” que Amy Winehouse sabía que iba a morir y expresó: “Ella sabía que estaba en peligro, que no iba a vivir. No se trataba de la drogas, era el alcohol en la recta final”.

-Con información de agencias

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