El joven indonesio forma parte del grupo de los ministros de perfil técnico del nuevo gabinete del Presidente de Indonesia, Joko Widodo, con los que el mandatario busca impulsar reformas y que contrastan con nombramientos políticos.
Por Ricardo Pérez-Solero
Yakarta, 23 oct (EFE).- Nadiem Makarim ha pasado en diez años de fundar Gojek, un negocio basado en unas pocas decenas de taxistas y repartidores en moto, que actualmente es la mayor empresa tecnológica de Indonesia, a ser nombrado este miércoles Ministro de Educación del país asiático.
El emprendedor de 35 años cofundó la compañía en 2010 como un centro de llamadas para conectar a potenciales clientes con los motoristas que abarrotan la congestionada Yakarta y transportan o realizan encargos, uno de los pilares de la economía informal indonesia.
Con la llegada de los teléfonos inteligentes y las empresas de transporte privado bajo demanda Uber y Grab en 2014, Gojek lanzó su propia aplicación en 2015 con una flota de 600 motoristas que se ha convertido en una plataforma multi-servicios que da empleo a más de 2 millones de conductores, también de automóviles.
Makarim, que dimitió el lunes como director ejecutivo pero continúa como accionista, ha dejado la empresa valorada en más de 10 mil 000 millones de dólares en manos del otro fundador Kevin Aluwi y del hasta entonces presidente, Andre Soelistyo, que compartirán la dirección ejecutiva.
El joven indonesio forma parte del grupo de los ministros de perfil técnico del nuevo gabinete del Presidente de Indonesia, Joko Widodo, con los que el mandatario busca impulsar reformas y que contrastan con nombramientos políticos.
El abuelo materno de Makarim formó parte del movimiento por la independencia de la Holanda colonialista y su padre pertenece a la minoría étnica Minangkabau de la isla de Sumatra.
Además sus padres fueron activistas anticorrupción, un lastre que el empresario tendrá que combatir en su propio ministerio, que ha sido históricamente uno de los más corruptos del archipiélago y que se ha resistido a reformas.
Makarim, que se formó en las universidades estadounidenses de Brown y Harvard, anunció el lunes tras reunirse con Widodo que su misión sería, al igual que en Gojek, “promover Indonesia en el escenario internacional”.
Aún así está por ver si podrá solventar problemas muy diferentes a los de una multinacional tecnológica, como la baja cualificación de los profesores, la cultura de nepotismo de las instituciones educativas o el aumento del radicalismo islámico en las aulas.
Gojek, formado a raíz de la palabra indonesia “ojek”, que se podría traducir como moto-taxi, cuenta con inversores como Google o las multinacionales tecnológicas chinas JD.COM y Tencent.
Su modelo de negocio basado en una “súper aplicación”, que es a la vez monedero electrónico, servicio de comida, masajes o limpieza a domicilio, mensajería, televisión a la carta, entre otros, ha moldeado los hábitos de los indonesios y servido de referente a su principal competidor Grab.
La empresa indonesia está presente en seis países del Sudeste Asiático, un mercado de más de 600 millones de personas de los que 265 millones viven en Indonesia, mientras que la singapurense Grab se ha expandido a ocho países.
