Uno de cada 4 en EU dice que alguien de su hogar perdió su empleo durante la pandemia: AP

24/04/2020 - 10:45 pm

La devastación provocada por el COVID-19 salta a la vista: 26.4 millones de personas en Estados Unidos han perdido su empleo en las últimas cinco semanas, millones de propietarios de inmuebles están demorando los pagos de sus hipotecas y las filas de autos frente a los bancos de alimentos se extienden por kilómetros.

Por Josh Boak, Emily Swanson y Christopher Rugaber

WASHINGTON (AP) — Uno de cada cuatro adultos en Estados Unidos dice que alguien en su hogar ha perdido el empleo debido a la pandemia de coronavirus, pero la amplia mayoría prevé que regresarán esos empleos una vez que pase la crisis, de acuerdo con una nueva encuesta de The Associated Press-NORC.

La devastación provocada por el COVID-19 salta a la vista: 26.4 millones de personas en Estados Unidos han perdido su empleo en las últimas cinco semanas, millones de propietarios de inmuebles están demorando los pagos de sus hipotecas y las filas de autos frente a los bancos de alimentos se extienden por kilómetros.

El 46 por ciento de los habitantes dice que su hogar ha sufrido una reducción de ingresos, sea por despido, reducción de la jornada o del salario o por licencia sin goce de sueldo.

Sin embargo, la mayoría de los encuestados expresa optimismo en cuanto a sus perspectivas económicas. En los hogares que han sufrido un despido, el 78 por ciento cree que esos empleos probable o seguramente regresarán. Otro signo positivo: el porcentaje de trabajadores que dicen que su hogar ha perdido una fuente de ingresos no difiere significativamente del de hace algunas semanas.

El 71 por ciento de los estadounidenses dicen que el estado de la economía nacional es malo, comparado con el 60 por ciento hace tres semanas y el 33 por ciento en enero. Al mismo tiempo, el 64 por ciento dice que su situación financiera personal es buena, una cifra que prácticamente no ha cambiado desde que comenzó el brote del virus.

El Congreso aprobó recientemente un paquete de rescate de casi 2 billones de dólares que amplió los pagos de prestaciones por desempleo, otorgó préstamos a las pequeñas empresas y extendió un cheque del Gobierno a la mayoría de los estadounidenses.

El país está dividido sobre las perspectivas de un rebote de la economía el año próximo. El 45 por ciento dice que mejorará, el 37 por ciento dice que empeorará y sólo el 17 por ciento prevé que no habrá cambios.

Según la encuesta, la amplia mayoría de los estadounidenses apoya las normas de confinamiento social y otras medidas para frenar la propagación del coronavirus. El 61 por ciento dijo que eran correctas, en tanto el 26 por ciento consideró que eran insuficientes a pesar de que han provocada el cierre de innumerables negocios pequeños.

Los hogares de menores ingresos y menor nivel educativo parecen ser los más afectados por la pérdida de empleos: el 29 por ciento de los que ganan menos de 50 mil dólares al año dijeron que su hogar perdió un empleo, comparado con el 22 por ciento de los que ganan más. Asimismo, el 28 por ciento de los que no tienen título universitario sufrieron un despido, comparado con el 19 por ciento de los que sí tienen título.

PEQUEÑOS NEGOCIOS NO RECONTRATARÁN

Algunos negocios pequeños de Estados Unidos que han obtenido el deseado préstamo del Gobierno federal dicen que no podrán usarlo para traer de regreso a todos sus empleados cesados, pese a que ese es el objetivo del programa.

El Paycheck Protection Program (Programa de Protección de Salarios) promete a los dueños de negocios pequeños la condonación del préstamo si retienen o recontratan a todos sus empleados que tenían a finales de febrero. Pero algunos dueños dicen que la ecuación no es tan simple, en parte por las actuales condiciones económicas y en parte por los términos de los préstamos.

Como resultado, el programa de préstamos pudiera no reducir el desempleo tanto como lo esperan el Congreso y la Casa Blanca.

El paquete de ayuda de 2 billones de dólares del gobierno federal incluye 349 mil millones para el programa de préstamos a negocios pequeños, que se vio abrumado por solicitudes y se quedó sin fondos el jueves pasado. El martes, el Congreso y la Casa Blanca llegaron a un acuerdo que proveería otros 310 mil millones.

Para recibir la condonación de los préstamos, las compañías tienen que gastar el 75 por ciento de éstos en el pago de nómina en un plazo de ocho semanas tras recibir el dinero. El otro 25 por ciento puede ser gastado en alquiler, electricidad y gas, y pagos de hipotecas. De lo contrario, el préstamo tiene términos generosos: una tasa de interés de 1 por ciento y seis meses de indulgencia antes de que tenga que ser pagada cualquier parte del principal.

Muchas de las compañías que pudieron obtener un préstamos están titubeando para decidir si recontratan a todos sus empleados y unas cuantas planean devolver el dinero. Otras utilizarán lo que puedan en alquiler y electricidad, y parte del dinero para volver a contratar a una porción de su personal despedido. Pero la mayoría no están seguros de que podrán reabrir en ocho semanas. Dicen que no le ven sentido a recontratar a todos sus empleados, pagarles por no hacer nada y potencialmente tener que despedirlos de nuevo si las operaciones siguen débiles en dos meses.

“Estás convirtiendo tu negocio en una vía para el gobierno federal”, dijo Joe Walsh, dueño de Clean Green Maine, un servicio de limpieza en Portland, Maine, con 35 empleados. “Estás haciendo muy poco para ayudar al negocio”.

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