Con el auto Mako, el equipo UNAM Miztli ha competido en el Shell eco-marathon división Américas, y se colocó entre los mejores 12. El auto se distingue por su combinación de eficiencia, aerodinámica, ingeniería y diseño del auto.
Ciudad de México, 25 de octubre (SinEmbargo).- Alumnos de la licenciatura en Diseño Industrial y de Ingeniería de la UNAM, compiten en el Shell Eco-marathon división Américas con un vehículo eléctrico que será exhibido en un evento de la Fórmula 1 en el Placio de los Deportes de la CdMx, el próximo jueves.
La exhibición se lleva a cabo como un previo en el evento de Formula 1, en el que los alumnos tendrán una convivencia con el piloto Kimi Räikkönen.
De acuerdo con el comunicado del boletín UNAM, el auto se realizó durante un periodo de cinco años con el objetivo de crear un vehículo eléctrico con el mejor rendimiento posible, aunque no fuera de alta velocidad, pues como explican, en el concurso se califica el funcionamiento y no la velocidad.
El auto tiene por nombre: “Mako”, mientras que el equipo que lo trabajo se denomina como Miztli.
Francisco Juárez Meza, alumno del Centro de Investigaciones de Diseño Industrial(CIDI) de la Facultad de Arquitectura explicó que Mako se había iniciado usando gasolina pero que decidieron cambiar la propulsión a eléctrico, por lo que ” aquí los ingenieros participaron en el desarrollo de un controlador eléctrico más eficiente que nos hizo obtener una marca considerablemente buena”.
Con el paso de lo años se ha ido mejorando, se ha cambiado el acero por el aluminio “para hacerlo más ligero; con ello se busca optimizar su rendimiento”.
Por su parte el estudiante Heriberto Ávalos de León, alumno de la Facultad de Ingeniería, explica que “lo que aplicamos básicamente fue electrónica de potencia. Se empezó con baterías de polímero de litio, un motor de un caballo de fuerza de corriente directa, que es con lo que se ha trabajado el año pasado y éste, y el próximo se planea cambiar a corriente alterna y las etapas de potencia”.
EL VEHÍCULO Y LA COMPETENCIA
Tiene un peso de alrededor de 40 kilogramos, la carga de batería recorre alrededor de 87 kilómetros, y cuenta con todo lo de un auto normal: como cinturón de seguridad, claxon, componentes de radio,.
En la competencia Shell Eco-marathon, participaron escuelas de Canadá, Estados Unidos y Latinoamérica.
Kathia Peña, alumna del CIDI, comentó que la competencia consta, antes de salir a pista, de 10 pruebas de seguridad; si no se pasan, no se puede dar el siguiente paso.
“El piloto va cómodo, ve bien y está seguro, y la aerodinámica es importante porque, como se califica la eficiencia, el vehículo debe romper el aire para lograr la mayor distancia con el menor consumo de energía”, señala Francisco.
El año pasado fueron el único equipo mexicano en participar y apenas hubo otra universidad latinoamericana, en pasar las pruebas y entrar a pista interna, una vez completadas las pruebas de seguridad, recordó la alumna Gabriela Flores Valencia.
Por tratarse de un proyecto escolar requieren de patrocinadores para desarrollarlo y este evento es resultado de un convenio que se tiene con la empresa petrolera Shell para ese objetivo.
