México y Centroamérica encabezan las regiones más críticas de América Latina y el Caribe donde se presenta mayor violencia hacia las mujeres, de acuerdo con el informe “Del compromiso a la acción” de ONU Mujeres y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

El caso de Ingrid es uno más del 66.1 por ciento (30.7 millones) de los 46.5 millones de mujeres de 15 años y más que hay en México que ha enfrentado violencia de cualquier tipo y de cualquier agresor, alguna vez en su vida, según cifras del Inegi.

Por Carina López

MEXICO, 25 noviembre (Xinhua).– Ingrid Nieto, madre de tres hijos, sufrió durante más de 10 años de violencia doméstica, recibió insultos, golpes e incluso estuvo recluida en un penal de la Ciudad de México, acusada de robo; sin embargo, hoy goza de completa libertad y lucha día a día por salir adelante y recobrar su felicidad al lado de sus pequeños.

A propósito del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se conmemora el 25 de noviembre, Nieto contó a Xinhua su experiencia dentro de una prisión para mujeres y lo difícil que fue soportar todo tipo de vejaciones por parte del padre de sus hijos.

“Conocí a Jorge en un restaurante para caballeros (…) él trabajaba en el estacionamiento, mientras que yo era mesera. Para poder entrar en ese lugar era necesario tener buen cuerpo y ser bonita y ahí fue donde comenzó todo, todo mi calvario”, recordó Ingrid.

Al principio, Jorge era detallista, romántico y en todo momento estaba al pendiente de la vida de Ingrid; por lo que pronto decidieron vivir juntos, pensando en tener hijos y así formar una familia.

Luego de seis meses de convivir a diario, Jorge prohibió a Ingrid trabajar con la promesa de que él correría con todos los gastos; ella accedió para hacer feliz a su pareja.

Al ir a despedirse de sus compañeros de trabajo, Ingrid se quedó platicando por unas horas con su jefe, quien le comentó el historial de violencia de Jorge.

“Ese mismo día, me despedí de mi jefe con un beso en la mejilla, pero de regreso a la casa donde vivíamos, Jorge me dio la primera cachetada de muchas que seguirían. Después de unos días lo perdoné, pensando en que ésta sería la primera vez y que no se repetiría de nuevo”, dijo.

Durante el día, Ingrid hacía la limpieza y preparaba los alimentos para la llegada de Jorge; él le llamaba cada hora para saber qué estaba haciendo, le pedía que le enviara fotos del lugar en el que se encontraba y le suplicaba que no hablara con los vecinos por ningún motivo.

En los siguientes meses, Ingrid se dio cuenta de que había quedado embarazada, por lo que el salario de Jorge ya no era suficiente para los tres, ella le pedía regresar a su trabajo; sin embargo, él no accedió y antes de irse a su empleo, la encerraba bajo llave para evitar que tuviera alguna comunicación con el exterior.

Luego de 10 años, en los que Ingrid procreó tres hijos, vivió amenazada por su pareja, sufrió de humillaciones, infidelidades y golpes, decidió buscar trabajo en un banco y por fin abandonar a Jorge; sin embargo, él la acusó de robo para sabotear sus planes de dejarlo y fue detenida hace dos años y recluida en el penal de Santa Marta Acatitla, en la capital mexicana.

“Dormía en el suelo, no comía más que alimentos enlatados, casi no podía ver a mis hijos porque mi madre, quien se hizo cargo de ellos, no podía llevarlos tan seguido; sin embargo, toqué fondo, me di cuenta de lo mucho que valgo y que lo más importante para mí son mis hijos”, dijo.

Los padres de Ingrid acudieron al Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad a exponer el caso de su hija y, afortunadamente no se encontraron pruebas, salió libre de toda culpa y regresó a vivir con su familia, quienes la apoyan en todo momento.

“Ahora estoy tomando una terapia psicológica con una buenísima doctora para poder superar todo lo que he vivido y dejar de sentir ese miedo de encontrarme con el padre de mis hijos, quien a pesar de no hacerse cargo de mis hijos, sigue amenazándome con meterme otra vez a la cárcel”, dijo.

Después de seis meses de estar en libertad, Ingrid logró limpiar su nombre e ingresó de nueva cuenta a una sucursal bancaria como cajera; ahora, lucha por recuperar el tiempo perdido con sus hijos.

México y Centroamérica encabezan las regiones más críticas de América Latina y el Caribe donde se presenta mayor violencia hacia las mujeres, de acuerdo con el informe “Del compromiso a la acción” de ONU Mujeres y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

Ante este panorama, la psicóloga mexicana Silvia Saldaña Santamaría dijo a Xinhua que una causa de la violencia contra las mujeres es el desconocimiento de los derechos que se tienen como féminas y de las leyes que las protegen.

Otro factor son las creencias “machistas” que son heredadas como patrones de comportamiento y que se enseñan tanto a mujeres como a hombres desde el nacimiento.

“Muchas mujeres acuden al consultorio, en promedio 5 de 10 pacientes son víctimas de violencia de todo tipo: doméstica, económica y psicológica, esta última es muy sutil pero predomina más y las mujeres no se dan cuenta de que están padeciendo este problema”, dijo.

Durante el tratamiento, Santamaría aconseja a sus pacientes identificar los hechos de violencia sin justificarlos, darse cuenta de que son víctimas y no victimarios.

“La paciente debe tomar conciencia de qué situación es la que está viviendo, ya que muchas veces ellas reciben amenazas que incluso ponen en peligro su vida y la de sus hijos”, indicó.

Las mujeres, afirmó la experta, no deben vivir con miedo.

“Convirtamos ese miedo en precaución y que ese temor sea un motor que les impulse a salir adelante, buscar otros caminos al lado de nuestros seres queridos y confiar en que podemos obtener buenos resultados”, concluyó la especialista.