Los visores de eSight transmiten imágenes desde una cámara frontal hacia pequeñas pantallas internas — una para cada ojo — en una forma que envía el video hacia la visión periférica de quien los porta. Resulta que eso es lo que necesitan algunas de las personas con visión limitada, para poder ver las cosas que antes no podían.
Por Michael Liedtke
San Francisco, 26 de febrero (AP).- Jeff Regan nació con nervios ópticos atrofiados y ha pasado la mitad de su vida viendo borroso. Entonces, hace cuatro años, se puso un extraño visor fabricado por una compañía de Toronto de nombre eSight.
De repente, Regan podía leer el periódico mientras desayunaba y distinguir los rostros de sus compañeros de trabajo. Pudo asistir a obras de teatro y ver lo que sucedía en el escenario, sin tener que preguntarse por qué el público reía.
“Estos anteojos han hecho que mi vida sea mucho mejor”, dijo Regan, un ingeniero de 48 años de edad que vive en London, Ontario.
Los visores de eSight transmiten imágenes desde una cámara frontal hacia pequeñas pantallas internas — una para cada ojo — en una forma que envía el video hacia la visión periférica de quien los porta. Resulta que eso es lo que necesitan algunas de las personas con visión limitada, para poder ver las cosas que antes no podían. Eso se debe a que muchas de las deficiencias visuales degradan la visión central y dejan la visión periférica prácticamente intacta.
Aunque los lentes de eSight no son de ayuda para las personas completamente ciegas, aún podrían ser un avance importante para millones de personas con impedimentos visuales que no se pueden corregir con anteojos normales.
Pero eSight aún necesita librar unos cuantos obstáculos.
Entre ellos: demostrar que los anteojos son seguros y eficaces para las personas legalmente ciegas. Aunque los visores de eSight no requieren de la aprobación de reguladores de salud al caer en la misma categoría de bajo riesgo que el hilo dental, no existe aún evidencia contundente de sus beneficios. La compañía provee fondos para pruebas clínicas que otorguen evidencia.
Los visores también tienen un costo bastante elevado. La versión más moderna, dada a conocer a mediados de febrero, tiene un precio de 10 mil dólares. Y aunque eso representa 5 mil dólares menos que su predecesor, sigue siendo demasiado para las personas que a menudo tienen problemas en obtener empleos de alto salario debido a sus impedimentos visuales.
Las aseguradoras no cubren los costos al considerar que los anteojos son tecnología de asistencia similar a los audífonos para mejorar el oído.
El director general de eSight, Brian Mech, dijo que las más recientes mejorías podrían cambiar la percepción de las aseguradoras en torno a su producto. Mech alega que sería un gasto más eficiente si las aseguradoras pagan los visores, incluso parcialmente, que pagar procedimientos quirúrgicos más costosos que podrían restaurar parcialmente la vista.