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El Instituto Nacional Electoral es un fruto envenenado, el producto mejor acabado de la conjugación de intereses facciosos de partidos políticos, poderes formales y fácticos del más diverso origen, de grupos de interés malsano sustentados en el dinero, y de cofradías de presuntos académicos e intelectuales que han encontrado en el abrigo de las nóminas públicas el confortable aliento del dinero fácil que lubrica sus privilegios. Por eso será muy difícil sustraer al Consejo General de INE de los afanes perversos que lo observan como un apetecible bocado, zona de confort y privilegios que defienden hasta la ignominia, aunque esté muy lejos de cumplir los principios que debieran darle sustento como juez garante de la independencia y la imparcialidad en los procesos electorales que definen nuestra muy manoseada y mancillada democracia.

El proceso para renovar a cuatro consejeros electorales, entre ellos al presidente del INE, ya está en marcha, pero no puede sustraerse de la enorme carga de simulación y cinismo de quienes pretender preservar privilegios, en una falsa cruzada en defensa de la democracia. Ustedes seguramente recordarán que los cuatro consejeros del INE que terminarán su periodo el próximo 3 de abril, fueron cuotas partidistas, según documentaron en sus ediciones del 4 de abril del 2014 los periódicos Reforma y El Financiero. Como propuesta del PRD, Lorenzo Córdova Vianello sumó los votos de PAN y PRI para ocupar la presidencia del INE durante 9 años; igual sucedió con el consejero Ciro Murayama Rendón, también cuota del partido del sol azteca. Adriana Margarita Favela Herrera, electa para nueve años llegó respaldada por el PRI y José Roberto Ruiz Saldaña llegó para un periodo de nueve años apoyado por el PAN.

Todos ellos dejarán sus cargos en abril del 2023. Mientras tanto, el proceso para la elección de sus relevos está estancado. El lunes 19 de diciembre del 2022 la Comisión Nacional de Derechos Humanos nombró a María del Socorro Puga Luévano y a Ernesto Isunza Vera como integrantes del Comité Técnico de Evaluación que será el responsable de calificar la idoneidad de los cuatro nuevos consejeros, de un total de once, con los que se renovará el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) el próximo mes de abril. Según descripción de sus perfiles, la Comisión Nacional de Derechos Humanos informó que María del Socorro Puga Luévano es ama de casa, con carrera trunca en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Autónoma de Nuevo León, quien laboró en el Instituto Mexicano del Seguro Social y está actualmente jubilada. Mientras que Ernesto Isunza Vera es licenciado en Sociología por la Universidad Veracruzana, y doctor en Ciencias Políticas y Sociología por la Universidad Complutense de Madrid. Se desempeña como Profesor investigador del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), Unidad Golfo, en Xalapa, Veracruz y es miembro del Sistema Nacional de Investigadores Conacyt, Nivel 3.

La senadora del PAN, Kenia López, aseguró que María del Socorro Puga Luévano es militante de Morena desde el 9 de enero del 2014, y que la han postulado a cargos de elección popular por el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador, “quien tiene como objetivo claro destruir al INE y la democracia”, publicó el periódico El Financiero ese mismo día por la tarde. Agregó la senadora panista que Isunza Vera es un investigador veracruzano “con una agenda claramente a favor de Morena y en contra de los partidos políticos de oposición”.

El martes 27 de diciembre del 2022, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) anunció que enviará una nueva propuesta para integrar al Comité Técnico de Evaluación, luego de que su primera opción, Puga Luévano, causara polémica por ser militante de Morena y estar certificada en yoga de la risa por la organización Hilarante México Filosofía. El martes 22 de diciembre del 2022, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales emitió un comunicado en el que advierte: “Por unanimidad, el Pleno del INAI eligió a María Esther Azuela Gómez y a Sergio López Ayllón, como integrantes del Comité Técnico de Evaluación de las y los aspirantes a Consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE)”.

Azuela Gómez es una analista política que colabora en el periódico El Universal y escribió una novela llamada Cafeína, en la que se habla del abuso infantil. Es politóloga y maestra en Políticas y Administración Pública. De acuerdo con su semblanza, ha trabajado en el servicio público y en la academia. Por su parte, López Ayllón es doctor en derecho por la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México. Se desempeñó en varios puestos dentro del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) desde el 2004 hasta el 2021. Es colaborador editorial en los periódicos de Grupo Milenio. Ese mismo día, la revista digital Contralínea objetó sus perfiles, al señalar: “Al tomar abiertamente partido por la consigna de la derecha política de que ‘el INE no se toca’, el Pleno del INAI nombró a un exfuncionario de los gobiernos de Carlos Salinas de Gortari y Vicente Fox Quesada como integrante del Comité Técnico de Evaluación de las y los aspirantes a consejeros del Instituto Nacional Electoral.

Se trata del doctor Sergio López Ayllón, quien en su cuenta de Twitter llamó –a inicios de noviembre pasado– a participar en la marcha que convocó el empresario Claudio X González Guajardo en contra de la reforma electoral”. Además -explica Contralínea-, el INAI “nombró a otra abierta opositora al gobierno de Andrés Manuel López Obrador: María Esther Azuela Gómez, exfuncionaria del Instituto Federal Electoral en el sexenio del priísta Ernesto Zedillo (1997-1999) y del Instituto Federal de Acceso a la Información Pública en el gobierno del panista Vicente Fox (2003-2006)”. El proceso para la elección de los cuatro nuevos consejeros electorales está suspendido debido a una resolución de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación emitida el viernes 23 de diciembre del 2022, que revocó el acuerdo de la Cámara de Diputados de la federación relativo al proceso para la designación del Comité Técnico de Evaluación y la Convocatoria para la elección de los consejeros. Las objeciones que expresó el Tribunal Electoral fueron porque consideró que había una intervención inconstitucional de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados en las actividades del Comité Técnico de Evaluación y porque además, juzgó que en la convocatoria no se distingue con claridad quienes serían los candidatos a tres cargos de simples consejeros y quienes en particular para la presidencia del Instituto Nacional Electoral.

Luego de estas observaciones, el lunes 2 de enero del 2023, el coordinador de los diputados de Morena Moisés Ignacio Mier Velazco, presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, señaló que los legisladores van a acatar la resolución, pero explicó que ésta se encuentra dirigida al pleno de la Cámara de Diputados, por lo que esperarán a que inicie el próximo periodo ordinario de sesiones el próximo 1 de febrero. Para completar la integración del Comité Técnico de Evaluación, que deberá analizar los expedientes de los aspirantes a consejeros electorales, uno de ellos perfilado para la presidencia del INE, falta que la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados nombre a tres de sus siete integrantes. Este comité seleccionará a los mejor evaluados en una proporción de cinco personas por cada cargo vacante, y remitirá la relación correspondiente a la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, que definirá la lista de los finalistas que tendrían que ser aprobados con los votos de las dos terceras partes de los diputados presentes en la sesión respectiva.

Si no se reunieran los votos de las dos terceras partes de los diputados presentes, se convocaría a una nueva sesión en la cual los consejeros serían electos mediante insaculación, de las listas conformadas por el Comité Técnico de Evaluación. Además, si no se realizara la elección de consejeros por ninguno de los dos procedimiento señalados anteriormente y en los tiempos establecidos en la convocatoria, la designación la haría el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, mediante insaculación, de la lista de finalistas conformadas por el Comité Técnico de Evaluación. Es poco probable que Morena y sus aliados logren la mayoría calificada. Pero tampoco la tendrán los partidos de oposición. La salida final podría ser la elección de consejeros electorales por insaculación, en la Cámara de Diputados o en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Lorenzo Córdova y Ciro Murayama, apoyados en los partidos de oposición, han alentado manifestaciones, foros y congresos, en su presunta defensa del INE y de la democracia. Son los últimos estertores de quienes sólo tienen aliento para llegar al mes de abril, sin ninguna esperanza de alcanzar los comicios presidenciales del 2024, cuando ya habrá una renovada autoridad electoral, que debería ser mayoritariamente imparcial y confiable, lejos de esa gran impostura, de ese fingimiento engañoso con apariencia de verdad.

Pedro Mellado Rodríguez

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Periodista que durante más de cuatro décadas ha sido un acucioso y crítico observador de la vida pública en el país. Ha cubierto todas las fuentes informativas y ha desempeñado todas las responsabilidades posibles en medios de comunicación. Ha trabajado en prensa, radio, televisión y medios digitales. Su columna Puntos y Contrapuntos se ha publicado desde hace casi cuatro décadas, en periódicos como El Occidental, Siglo 21 y Mural, en Guadalajara, Jalisco. Tiene estudios de derecho por la Universidad de Guadalajara y durante una década fue profesor de periodismo en el ITESO, la Universidad jesuita de Guadalajara.

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