Especialistas, activistas y familias: Peña Nieto se quedó sólo en “buenas intenciones” con los desaparecidos

29/07/2013 - 12:05 am
Foto: Cuartoscuro
Marcha para demandar justicia. Foto: Cuartoscuro

Ciudad de México, 28 de julio (SinEmbargo).- A pesar de que el Gobierno que encabeza el Presidente Enrique Peña Nieto dio visos en enero de que daría seguimiento a los casos de desapariciones al presentar una lista con más de 26 mil en el país cuyo paradero se desconoce, hasta la fecha no hay resultados, denunciaron activistas, especialistas y familiares.

El Gobierno federal evidenció con “bombo y platillo” al inicio de la administración priista, la herencia del ex Presidente Felipe Calderón Hinojosa en materia de desapariciones, acción que conocedores de la materia calificaron como un “buen síntoma” de Peña Nieto.

Pero en la realidad sólo se quedó en eso: una intención.

“Es preocupante que hasta el momento no vemos los cambios, es cierto que es difícil el tema en México, pero las familias lo que quieren es saber dónde están sus seres queridos, saber qué ha sucedido. No está mal la apertura, reconocer el problema, pero se requieren resultados”, dijo Daniel Zapico, representante en México de Amnistía Internacional

En junio se anunció la creación de la Unidad Especializada de Búsqueda de Personas Desaparecidas de la Procuraduría General de Justicia (PGR), pero a pesar de estas medidas, los casos siguen sin investigarse.

“La unidad está bien pero debe ir acompañada con recursos y apoyos para realmente dar respuesta a las familias de personas desaparecidas”, indicó Zapico

El representante de Amnistía en México recordó que en el país hay alrededor de 15 mil cuerpos sin identificar, los cuales podrían ayudar a resolver miles de casos y dar certeza a los familiares sobre el destino de su pariente desaparecido.

“Al menos se le podría decir a sus familias qué sucedió con su familiar. Se deja que las familias permanezcan en la angustia y sin saber si la  persona murió y en qué circunstancia. Ni siquiera se identifican esos cadáveres”, señaló.

En junio pasado Javier Sicilia, quien encabezó el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad dijo que: “el gobierno de Peña Nieto asumió la deuda del Estado, pero la realidad no muestra cambios; los muertos siguen, los desaparecidos siguen y la justicia es muy pobre, ésa es la realidad del país”.

El reclamo sigue vivo por parte de los familiares de las 26 mil 121 “personas no localizadas” durante el sexenio de Felipe Calderón, según cifras de la Secretaría de Gobernación.

De dicha cifra, 20 mil 915 casos están relacionados con averiguaciones previas, actas circunstanciadas o carpetas de investigación.

La relación oficial no distingue entre personas víctimas de desaparición forzada, involuntaria, trata de personas, secuestro o reporte de no localización de personas.

Sicilia pidió dar un año a Peña Nieto para que muestre resultados en la búsqueda de los desaparecidos, pero según el activista, en el tiempo que lleva en el poder, el Presidente lo único que ha hecho es cambiar de discurso, esto pese a la promulgación de la Ley General de Víctimas el pasado 9 de enero.

De acuerdo con Zapico, el Gobierno federal debe depurar la lista y organizarla lo más pronto posible. Distinguir con claridad a las víctimas de desaparición forzada.

En el informe “Los Desaparecidos de México: El persistente costo de una crisis ignorada”, que presentó en febrero la organización Human Rights Watch, se estableció que miembros de las fuerzas de seguridad participaron en numerosos casos de desaparición forzada. Prácticamente en ninguno de estos casos las víctimas fueron halladas ni se llevó a los responsables ante la justicia.

La organización documentó casi 250 desapariciones ocurridas durante el Gobierno del ex Presidente Felipe Calderón, y en 149 de esos casos, Human Rights Watch encontró pruebas contundentes de desapariciones forzadas, en las cuales tuvieron participación agentes estatales.

En junio Amnistía Internacional publicó el informe: “Enfrentarse a una Pesadilla: La desaparición de personas en México”, donde señaló que de un total de 152 casos de desapariciones forzadas estudiadas en siete estados del país, en 85 estuvo involucrado uno o más funcionarios públicos.

Amnistía reveló que la mayor parte de las desapariciones se realizaron en Tamaulipas, Chihuahua, Nuevo León, Coahuila, Michoacán y Guerrero, en la mayoría de los casos, con la ayuda de autoridades.

“La organización cree que, sobre la base de la información disponible, en al menos 85 casos hay indicios suficientes de implicación de funcionarios públicos, lo que convierte lo convierte en un delito de desaparición forzada tal como está tipificado en el derecho internacional”, dice el documento.

La organización resaltó en esa ocasión que pese a las denuncias e indicios que existen sobre muchos desaparecidos sólo se tienen dos sentencias condenatorias durante el periodo 2006-2012 por la Procuraduría General de la República (PGR).

Ambos casos estaban relacionados con delitos ocurridos en 2009 y las condenas se lograron gracias a confesiones.

“En las jurisdicciones estatales no ha habido procesamientos ni declaraciones de culpabilidad por desaparición forzada. En su informe de actividades de 2012, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) informó de que se estaban investigando 2 mil 126 casos de desaparición forzada y de que había recibido quejas de familiares en relación con 565 personas registradas como desaparecidas o no localizadas. La Comisión emitió cinco recomendaciones sobre casos de desaparición forzada en 2012 y tres en 2011. Ninguna ha dado lugar a sentencias condenatorias”.

El estudio señaló que muchas familias entregan a los investigadores información detallada, teléfono celular de las víctimas, el número de la matrícula, datos bancarios, localización de cámaras importantes de seguridad o datos de posibles testigos, para que se agilice la búsqueda. Sin embargo estos datos ni siquiera han llegado a los expedientes.

Foto: Cuartoscuro
Los desaparecidos del DF. Foto: Cuartoscuro

DEUDA PENDIENTE

Rodolfo Domínguez, abogado especialista en Género, dijo que el tema de las desapariciones es una deuda pendiente del Estado Mexicano.

“Se tiene que avanzar en una Ley que reconozca a la desaparición y que establezca los protocolos que se deben seguir. Que las autoridades le den seguimiento inmediato a una denuncia en las primeras 48 horas, que son las cruciales y no que se esperen las 72 como ocurre ahora”, dijo.

El abogado indicó que esta Ley no sólo se debe establecer los protocolos de forma general, sino diferenciar para cada tipo de desaparición.

“Es un problema de protocolización, cada vez más tenemos que desaparecen niños, niñas y mujeres relacionados con un tema de trata de personas. No es lo mismo un caso relacionado con el tráfico de drogas, que con la trata. Esto se tiene que diferenciar”, dijo.

Por ejemplo, tan sólo en los primeros 50 días de este año se denunciaron a la Procuraduría General de Justicia del Estado de México 212 desapariciones, 93 de ellas de mujeres, de las 212 sólo se han localizado a 70.

LOS CASOS RECIENTES

Apenas el viernes  se cumplieron dos meses de la desaparición de los 12 jóvenes del bar Heaven en la Zona Rosa.

Los familiares de los muchachos se reunieron en el inmueble, ubicado en Lancaster número 27, para orar por ellos y encender veladoras para pedir que aparezcan pronto.

“Lo único que deseamos es que aparezcan vivos, pues a pesar de los días transcurridos tenemos confianza de que de un momento a otro regresen a casa sanos y salvos”, subrayó Eugenia Ponce, tía de Jerzy Ortiz Ponce, uno de los desaparecidos.

El 17 de julio se reportó que siete adultos y seis niños que viajaron de la Ciudad de México a Morelos 11 días antes, desaparecieron en el poblado de Oaxtepec. Los menores fueron localizados dentro de un auto en la capital del estado de Puebla.

Las investigaciones sugieren que Perla “N” contactó a los adultos para mostrarles unos terrenos y con engaños los fue sacando de su casa, por lo que ya es buscada por las autoridades. En tanto, el 22 de julio, el Gobierno de Morelos se deslindó de la desaparición de las personas.

Jorge López Flores, vocero de la entidad, aseguró que las personas no estuvieron en el estado, y afirmó que el caso compete a las autoridades del Distrito Federal, de Puebla o del Estado de México.

El 21 de julio, 32 miembros de dos bandas de música grupera de Iztapalapa fueron reportados como desaparecidos, aunque en realidad permanecieron “retenidos” por habitantes de un pueblo de Tlaxcala, reapareciendo al siguiente día.

Por otro lado, hasta el 22 de julio se había reportado la desaparición de al menos siete jóvenes, todos entre 18 y 22 años, en el municipio de Lagos de Moreno, en la zona de Los Altos de Jalisco.

Agentes de la delegación regional de la Fiscalía General del Estado (FGE) especificaron que se trata de tres hechos ocurridos entre el 26 de junio y el 7 de julio pasados, por lo que al menos tres casas han sido aseguradas y cinco personas detenidas.

La primera desaparición se registró el 26 de junio, cuando Luis Fernando “N”, de 22 años, fue visto por última vez a bordo de su camioneta en el centro del municipio.

De los otros seis jóvenes se perdió su rastro la madrugada del domingo 7 de julio.

Ángel de Jesús “N”, de 19 años; Eduardo Isaías “N”, de 21; Daniel Armando “N”, de 22, y José Gerardo “N”, de 18, salieron la noche del pasado sábado 6 de julio a una fiesta en la colonia Paseos de la Montaña, salieron la madrugada del domingo de la vivienda para ir con otro amigo. Desde entonces se desconoce su paradero.

En otros hechos,  Antonio “N”, de 19 años, y Christian Fabián “N”, de 18, salieron de sus casas la noche del 6 de julio para ir a una fiesta, de la que tampoco regresaron a sus hogares.

El 24 de julio una pareja de vacacionistas, originaria de Guadalajara, fue raptada en el municipio indígena de Yosonotú, por un grupo de hombres disfrazados de policías.

De acuerdo con el subprocurador de Justicia en la zona de la Mixteca, Víctor Alonso Altamirano, los familiares de la pareja indicaron que los plagiarios irrumpieron hasta el sitio donde vacacionaban Severina Paz Bautista y Cristina Trejo Echeverría para mostrarles una supuesta orden de aprehensión.

EL PAPEL DE LA SOCIEDAD

Pese a las marchas, los plantones, las caminatas de miles de kilómetros y hasta los largos ayunos, muchas familias siguen sin tener dato alguno de algún ser querido desaparecido. Todo apunta a que en México se requiere algo más que marchar.

“La gente es apática, piensa que jamás le va a suceder. Yo también pensaba así, a mí me pasó cuando un niño desapareció en mi colonia. Su mamá andaba desesperaba convocando a una marcha y yo pensé ‘sí voy a ir’, pero después no tuve tiempo y 15 días después, me sucedió. Mi hija desapareció”, dijo Leticia Mora Nieto, de la Red de Madres en Busca de sus Hijos.

Mora Nieto busca desde hace dos años a su hija Georgina Ivonne Ramírez Mora, desaparecida en Atizapán de Zaragoza, Estado de México el 30 de mayo de 2011.

Antes de ese día, la vida de Leticia era completamente normal. Vivía para su familia, su esposo y sus dos hijas. Disfrutaba de sus nietos y sentía que era una mujer plena.

Hoy, se siente desgastada y encuentra consuelo y apoyo en otras 41 mamás que viven la misma situación, pues a pesar de que existen personas valiosas que la apoyan, tiene familiares y amigos que se alejaron o desentendieron del asunto.

Para Daniel Zapico lo que le sucede a Leticia Mora, le ocurre a cientos de personas en el país.

En México el común denominador de las autoridades es que les dicen a los familiares de las víctimas cuando van a denunciar una desaparición “que algo habrá hecho”, dijo.

Pero esta respuesta, no solo es del Ministerio Público o alguna otra autoridad, sino también de la población en general.

“La sospecha se extiende a la sociedad. En México encontramos a muchas personas que mantienen este discurso, pero los casos de desapariciones que hemos documentado en Amnistía son de lo más variado. Hay de todo tipo de cosas. Cualquier persona que piensa que estando en México está a salvo de que algún familiar, amigo o conocido pueda llegar a desparecer, está equivocando”, indicó Zapico.

Según el último informe de la organización sobre las desapariciones en el país, las víctimas son de estratos y profesiones diversas  y la mayoría son jóvenes hombres con edades que oscilan entre los 17 y 50 años.

“Muchas víctimas recorrían un trayecto habitual cuando fueron obligadas a detenerse por hombres armados o por fuerzas de seguridad en controles. Algunas acababan de salir de casa para ir a una tienda cercana o para visitar a un amigo, pero nunca regresaron”.

Entre los desaparecidos hay algunas mujeres, personas que visitaban la ciudad por viaje de negocios y hasta personas que fueron secuestradas mientras buscaban a sus familiares o amigos extraviados.

El representante de Amnistía Internacional en el país, subrayó que la movilización de las personas es una de las acciones que arroja mejores resultados al momento de exigir resultados al gobierno mexicano.

“Los avances que se han logrado en el tema de desaparecidos en el país, aunque sean cosméticos, es por la presión de los familiares de las víctimas, qué pasaría si todos nos sumáramos. Es fundamental que no nos limitemos a ser espectadores, sino que seamos actores de los cambios que queremos. México va a cambiar en la medida de nuestra participación”, dijo.

Daniel Zapico señaló que la población puede participar de distintas formas: sumándose a las organizaciones que trabajan el tema de desaparecidos, firmando las solicitudes de organizaciones como Amnistía y otras.

“La sociedad unida haría grandes cambios. Yo a veces mando correos y subo fotografías de personas desaparecidas a la página de la Red para que las personas las reenvíen y ni siquiera eso hace la gente. No nos damos cuenta del poder que tenemos, somos muchos más los ciudadanos que las autoridades que sólo dice que trabajan y hacen simulaciones”, dijo Leticia Mora.

 

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