Está claro que el amor no es una ciencia exacta, pero si hay situaciones donde a mí se me rompen todos los esquemas son las relaciones a distancia.
Es que son situaciones que van contra toda lógica todo el rato. Por ejemplo: se podría suponer que cuanto menos ves a tu pareja, menos conexión hay, ¿no? Pues resulta que no, que echar de menos pasa a ser romántico y no doloroso.
Y ya sea por las antiguas cartas o por Skype, cuanto más separados están los cuerpos más cerca está el alma, explicaba un reciente estudio de hablemos de Sexo y Amor (en términos más científicos, por supuesto).
En teoría se puede decir que un tiempito separados se aguanta por una oportunidad profesional, un problema familiar, etc. Nos sacrificamos un añito y ya está, luego a correr de la mano hasta el amanecer. ¡Pero no! Tengo unos amigos que llevan más de 6 años juntos, él ni piensa en macharse de su ciudad y ella no aguanta más de 6 meses en el mismo sitio.
Otra posible regla: sólo las relaciones consolidadas pueden sobrevivir. Mentira. Una amiga mía tuvo la primera cita con su novio un día antes de que éste se marchara, y año y medio más tarde aquí estamos. Lo que no sé es qué porcentaje de su sueldo se ha gastado en billetes. ¿Es más barato una relación a distancia o estando juntos? Sería interesante hacer una investigación al respecto... ahí lo dejo.
Les pongo estos ejemplos para que no se desanimen, pero luego estoy yo que, como siempre, soy el caso opuesto y, como en mi caso era muy cansado correr hasta el amanecer, cada uno se fue a su casa. Quizás porque lo hice todo mal: la relación no estaba consolidada, no había perspectiva de estar juntos pronto, la tecnología no permitía estar tan conectados y no nos atrevimos a darnos libertad - la verdad es que ahí me la jugué bastante. Así que ahora les huyo a las relaciones a distancia como a la peste, aunque el camino me lleve de vuelta a la noche más oscura.
Lo curioso es que soy solo yo la que tiene tirria a las relaciones a distancia – para una vez que quiero ponerme cínica... Pensaba que habría más gente y ¡resulta que no! A casi todos mis conocidos a los que he preguntado les parecen románticas. Nadie cree ya en el “amor de tu vida”, pero si la media naranja está al otro extremo del mundo entonces, sí, entonces es posible. Es sufrir, pero un dolor bonito.
Me alegra. Estoy contenta de que por una vez la sociedad no comparta mi pesimismo y se mantenga la fe en el amor por encima de toda distancia y tiempo.
Aunque me llama la atención que nadie se lo cuestione, ¿en serio a nadie le preocupa que estas relaciones funcionen porque la pareja se ve lo menos posible? ¿a nadie le quita el sueño que el último recodo de romanticismo que nos queda como sociedad sea NO estar juntos? ¿sólo yo veo disfuncional que “el amor” sea un encuentro apasionado en el aeropuerto, mientras las parejas que viven juntas no se aguantan? ¡No te divorcies! Vete a vivir a otro país…
PD: así que si escuchan una risa malvada en la noche cuando una pareja decide romper a causa de la distancia, no se preocupen, he sido yo.
