El choque entre Polonia y Musk revela tensiones en la alianza con Estados Unidos (EU), mientras Varsovia refuerza su defensa ante la incertidumbre en la OTAN.
Berlín, 11 de marzo (DeutscheWelle).-El Ministro de Exteriores de Polonia, Radoslav Sikorski, es conocido por su carácter combativo y por no evitar la polémica. Cuando el multimillonario estadounidense Elon Musk destacó recientemente la importancia de su sistema satelital Starlink para Ucrania y escribió en la plataforma X que, "si lo desconectara, todo su frente colapsaría", el jefe de la diplomacia polaca respondió de inmediato.
Starlink es financiado con aproximadamente 50 millones de dólares anuales por el Ministerio de Digitalización de Polonia, escribió Sikorski también en X, y añadió: "Más allá del aspecto ético de amenazar a la víctima de una agresión, nos veremos obligados a buscar otro proveedor si SpaceX demuestra ser poco confiable".
Sikorski recibió una reprimenda desde el otro lado del Atlántico. "Cállate, hombrecito", le respondió Musk. Según él, Polonia sólo cubre una pequeña fracción de los costos. También intervino el Secretario de Estado de EU, Marco Rubio. "Sin Starlink, Ucrania ya habría perdido esta guerra y los rusos estarían ahora en la frontera con Polonia", afirmó Rubio.
El martes, el Primer Ministro polaco, Donald Tusk, también se sumó a la disputa y pidió moderación a Washington. "Nunca arrogancia. Queridos amigos, piénsenlo", escribió en X. "El verdadero liderazgo significa respeto por los socios y aliados. Incluso por los más pequeños y débiles".
Un enfrentamiento verbal de tal magnitud con Washington es algo excepcional en Polonia. A pesar de que el Gobierno polaco de centroizquierda bajo el liderazgo de Tusk se siente desalentado e inseguro ante las críticas de Trump a Ucrania y su acercamiento a Rusia, Polonia, como Estado fronterizo de la Unión Europea (UE), es consciente de su dependencia de la alianza con EU, sin importar quién gobierne en la Casa Blanca.
Ante los diputados, el Jefe de Gobierno mencionó como objetivo la creación de un ejército de medio millón de soldados, incluidos reservistas. También insinuó la posibilidad de que Polonia se retire de la Convención de Ottawa, que prohíbe las minas antipersonales, y cuestionó la prohibición de las bombas de racimo.
Además, pronto cada ciudadano recibirá un manual con instrucciones sobre cómo actuar en caso de guerra. Polonia también tiene previsto iniciar conversaciones con París sobre el paraguas nuclear francés, según anunció el Primer Ministro.
No hay antiamericanismo en Polonia
La tradicional simpatía de los polacos por EU, que se ha mantenido durante dos siglos, está comenzando a erosionarse. Sin embargo, en Polonia no hay lugar para un antiamericanismo ideológico como el que existe en Europa Occidental.
Según una encuesta del instituto de opinión pública CBOS realizada en febrero de 2025, el 58 por ciento de los polacos aún tiene una opinión favorable de los estadounidenses, mientras que sólo el 10 por ciento los ve de manera negativa. Esto sitúa a los ciudadanos de EU en el segundo lugar de simpatía entre los polacos, después de los italianos. No obstante, la tendencia es descendente: la popularidad de los estadounidenses ha caído siete puntos porcentuales en un año.
Además, el 43.9 por ciento de los encuestados considera posible que EU abandone la OTAN, mientras que sólo el 30 por ciento descarta esa posibilidad.
Fortalecer la capacidad defensiva de Europa
En las últimas semanas, Polonia participó en diversas iniciativas destinadas a reforzar la capacidad defensiva de Europa. Tusk ha jugado un papel activo en reuniones en París y Londres.
En el Parlamento polaco, habló de un "cambio de mentalidad" en la Unión Europea, ya que ahora los fondos europeos se destinarán directamente a la defensa. Polonia espera, sobre todo, apoyo para su proyecto insignia, el "Escudo del Este", destinado a proteger la frontera polaca con Bielorrusia y Rusia. También está en discusión una defensa aérea conjunta para Europa.