SinEmbargo publicó la semana pasada que los jóvenes captados por falsas promesas de empleo son engañados como parte de un mecanismo empleado por el crimen organizado para alimentar las filas de su frente en la guerra que hace al Estado y también a grupos antagónicos.
Ciudad de México, 25 de marzo (SinEmbargo).– El reclutamiento forzado de jóvenes mexicanos por medio de plataformas digitales pareciera una mala innovación de los cárteles de la droga que así alimentan las filas en su guerra contra el Estado y grupos antagonistas. Lo cierto es que se trata de un fenómeno global al que han recurrido criminales de todo el mundo, desde Asia hasta Europa y Latinoamérica y el Caribe, y sobre el cual han prendido alertas distintas autoridades.
“Los grupos criminales publican falsas promesas de oportunidades laborales lucrativas en redes sociales y sitios de reclutamiento, solo para secuestrar y detener a los solicitantes desprevenidos en condiciones de vida inhumanas mientras involucran a las víctimas en delitos forzados”, de esta manera, por ejemplo, la Interpol alertó en junio de 2023 del crecimiento global de este nuevo modus operandi. No hablaba de los cárteles mexicanos, sino de agrupaciones del Sudeste Asiático.
La Interpol advirtió desde entonces que este Modus Operandi estaba aumentando rápidamente alrededor del mundo, por lo que incluso emitió una Notificación Naranja a sus miembros sobre esta situación, a la vez que alertaba de más casos en América del Norte, Europa y otras partes de Asia.
Para noviembre, la Europol emitió una notificación de inteligencia sobre el reclutamiento de menores por parte de redes delictivas en toda Europa. La notificación exponía que las organizaciones delictivas se dirigen a jóvenes a través de redes sociales y mensajería cifrada para reclutarlos y cometer actos de delincuencia organizada grave. El informe sostiene que los menores desempeñan un papel activo en el tráfico de drogas, principalmente en los mercados de cocaína y cannabis, con una menor participación en las redes de drogas sintéticas y heroína.
“Estas redes delictivas emplean a menores con una edad promedio de entre 13 y 17 años para diversos roles, incluyendo vendedores ambulantes locales, mensajeros, operadores de almacén, extractores de drogas de contenedores y participantes en actividades de "estafa" (retirada de drogas de los canales de distribución delictivos). El uso de menores para actividades de estafa era anteriormente poco frecuente o inexistente, pero ahora representa casi el 10 por ciento de los casos en algunos países. Estos jóvenes operativos son trasladados a otras regiones o ciudades, lo que limita su visibilidad ante las fuerzas del orden locales y disminuye la probabilidad de arresto”, sostenía el documento.
En el continente americano, la Defensoría del Pueblo de Colombia señala que el reclutamiento infantil se ha disparado más del 1000 por ciento en los últimos cuatro años, pasando de 37 casos en 2021 a 409 en 2024, según la Defensoría del Pueblo. “El aumento es particularmente grave en zonas remotas, donde los niños que no asisten a la escuela son más vulnerables”, sostiene la organización Save the Children. Mientras que en el Caribe, la UNICEF ha alertado de un aumento del 70 por ciento en el reclutamiento forzado de niños por parte de pandillas durante el último año.
Ahora bien, en México se combinan dos elementos de este fenómeno: el reclutamiento forzado de menores por un lado, y el uso de redes y medios digitales para este fin. En ese sentido, la Secretaría de Gobernación identificó durante el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador los puntos rojos de esta situación en el “Mecanismo Estratégico del Reclutamiento y Utilización de NNA por Grupos Delictivos y la Delincuencia Organizada en Zonas de Alta Incidencia”.
En el documento, se establece que 18 entidades son proclives al reclutamiento de menores para fines delictivos: Baja California, Colima, Chihuahua, Ciudad de México, Estado de México, Guanajuato, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Morelos, Nuevo León, Puebla, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas y Zacatecas. En estas entidades son 50 los municipios de alta incidencia.
Si bien no hay cifras oficiales que den cuenta de la capacidad de reclutamiento de las agrupaciones criminales en el país, una estimación publicada en la revista Science en septiembre de 2023 señalaba que los grupos del crimen organizado en México emplean hasta 175 mil personas y atraen a cientos de nuevos reclutas cada semana, según estimaciones de una nueva investigación, lo que subraya la dificultad de desmantelar los cárteles y reducir la violencia en el país.
El estudio, revela que los cárteles emplean colectivamente a este número de personas, lo que los convierte en el quinto empleador más grande del país, “y demuestra que la única manera de combatir eficazmente el crimen organizado es reduciendo la capacidad de los cárteles para reclutar nuevos miembros”.En otro informe la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (la DEA) estimó que tan sólo los dos cárteles mexicanos más grandes, Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, empleaban a más de 44 mil 800 personas en total.
#AHORA | Se detectan páginas de TIK TOK para reclutamiento - sobre todo a jóvenes- del CJNG vigentes.
Hoy el secretario de seguridad @OHarfuch, reporta que se encuentran 39 páginas detectadas, y se buscará bajarlas. pic.twitter.com/eCMQGNOeLd
— Arlin Medrano (@arlinmedrano_) March 24, 2025
SinEmbargo publicó la semana pasada que los jóvenes captados por falsas promesas de empleo son engañados como parte de un mecanismo empleado por el crimen organizado para alimentar las filas de su frente en la guerra que hace al Estado y también a grupos antagónicos. Una de las agrupaciones que emplea este modus operandi es el Cártel Jalisco Nueva Generación, con presencia en gran parte del país y en el mundo.
Ricardo Ravelo, periodista y especialista en temas del crimen organizado indicó que al respecto que "el cártel sin duda se ha caracterizado por esta práctica, porque tiene en sus filas a muchos jóvenes que fueron entrenados no solamente en campos de Jalisco, sino de otros estados de Michoacán, Veracruz, Tamaulipas".
"Hay muchos muchos estados donde se habilitaron zonas territoriales para estas actividades con la variante de que pues este las formas de reclutarlos han sido diferentes. Primero se publicaban en los periódicos anuncios de empleo y luego en las redes sociales también se dio mucho este esta actividad porque el Cártel de Jalisco es uno que uno de los que más explotan las redes sociales para sus fines”, comentó en ese sentido el periodista especializado en temas de seguridad Ricardo Ravelo.
Inicialmente, estas ofertas se enfocaban en labores de seguridad, como guardaespaldas o escoltas. Sin embargo, con el tiempo, se han diversificado y ampliado. En aquella época, se identificaron campamentos en la zona de Tala, Teuchitlán, Tepatitlán y Lagos de Moreno. Antes del reciente hallazgo en el Rancho Izaguirre, en Teuchitlán, se había encontrado otro campamento en la zona de La Vega, donde se liberaron 36 personas que habían sido reclutadas a la fuerza.
A pesar de los cambios de administración, estas prácticas continúan y se han extendido a zonas colindantes con Colima, Michoacán y Nayarit. También se han detectado en otros estados como Veracruz y Tamaulipas. Además de los campamentos de entrenamiento, existen casas de seguridad donde personas reclutadas a la fuerza son obligadas a realizar diversas tareas para el Cártel Jalisco, incluyendo trabajos en narcolaboratorios y en la producción de drogas sintéticas.
Del “modelo” mexicano al reclutamiento en Asia y Europa
Este lunes, el Secretario de Seguridad federal Omar García Harfuch indicó que de septiembre del 2024 a la fecha, han sido detenidas 49 personas relacionadas con las actividades de reclutamiento y se han dado de baja 39 perfiles de una plataforma.
Al anunciar la detención de José Gregorio “N”, n conocido como “Comandante Lastra”, quien tenía a su cargo el centro de adiestramiento ubicado en el rancho Izaguirre, en el municipio de Teuchitlán, Jalisco,explicó que el Cártel Jalisco Nueva Generación Utilizaba principalmente redes sociales para ofrecer oportunidades laborales falsas, mediante engaños, además, de usar grupos cerrados donde se mencionaban las actividades delictivas.
Algunas de estas publicaciones referían ofertas de trabajo para la organización criminal y ofrecían un puesto como guardias de seguridad con un pago de 4 mil a 12 mil pesos semanales. Los interesados eran citados en distintas centrales de autobuses desde donde eran trasladados al centro de adiestramiento en Rancho Izaguirre. El adoctrinamiento consistía en el manejo de armas de fuego y acondicionamiento físico.
En su informe de 2023, Interpol señaló que ha observado de cerca “la trata de personas a gran escala, en la que las víctimas son atraídas a través de anuncios de empleo falsos a centros de estafa en línea y obligadas a cometer delitos financieros cibernéticos a escala industrial”.
“Lo que comenzó como una amenaza delictiva regional se ha convertido en una crisis mundial de trata de personas”, alerto en ese entonces Jürgen Stock, Secretario General de Interpol. “Prácticamente cualquier persona en el mundo podría ser víctima de la trata de personas o de las estafas en línea llevadas a cabo a través de estos centros delictivos. Se necesita una cooperación policial internacional mucho más sólida para evitar que esta tendencia delictiva se extienda aún más”.
Los informes de este modus operandi surgieron por primera vez en 2021: Grupos criminales publicaron falsas promesas de oportunidades laborales lucrativas en redes sociales y plataformas de reclutamiento, para luego secuestrar y detener a los solicitantes desprevenidos en condiciones inhumanas, mientras las víctimas se ven obligadas a cometer delitos, principalmente fraudes en línea.
“Los centros de estafa en línea representan una amenaza delictiva de doble filo, explotando a dos tipos de víctimas. Por un lado, las víctimas que caen en las redes de trata de personas son sometidas a trabajos forzados y, a menudo, a extorsión mediante una especie de servidumbre por deudas, además de palizas, explotación sexual, tortura, violación e incluso, en algunos casos, presunta sustracción de órganos”, sostenía el informe.
Por otro lado, añadía, “las víctimas de trata son utilizadas para perpetrar diversos fraudes en línea a un segundo grupo de víctimas, cada vez más dispersas por todo el mundo. Los esquemas incluyen fraudes de inversión, estafas románticas y fraudes relacionados con la inversión en criptomonedas y los juegos de azar en línea”.
En México, este sistema de fraudes y extorsiones ha sido emulado por el Cártel Jalisco Nueva Generación. En mayo de 2023 se dio a conocer que esta agrupación operó un Call Center en Zapopan, Jalisco, para llevar a cabo fraudes inmobiliarios y extorsiones telefónicas. Siete jóvenes que trabajaban en este lugar fueron reportados como desaparecidos.
Además en marzo de 2023 la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), del Gobierno de Estados Unidos, reveló que este cártel había incursionado en esta modalidad de fraude como una vía más para la obtención de recursos ilícitos. Denunció en ese momento que muchas de sus víctimas eran ciudadanos estadounidenses.
En noviembre de 2014, la Europol señaló que los menores de edad desempeñan un papel activo en el tráfico de drogas, principalmente en los mercados de cocaína y cannabis, con una menor participación en las redes de drogas sintéticas y heroína, debido a que estas redes delictivas emplean a menores con una edad promedio de entre 13 y 17 años para diversos roles.
“Las plataformas en línea se han vuelto fundamentales en el reclutamiento de menores para roles que van desde correos de drogas de bajo nivel hasta extractores de drogas e incluso autores de delitos violentos relacionados con las drogas, incluido el asesinato. Las publicaciones en redes sociales suelen glorificar el tráfico de drogas, ofreciendo a los menores importantes incentivos económicos, que van desde unos pocos miles de euros hasta 20 mil euros por asesinatos. Normalmente, estos menores carecen de contacto directo con las altas esferas de las redes criminales, y son reclutados a través de proveedores de servicios criminales”, sostiene un informe de la Europol.
El documento apunta que su escaso conocimiento de la estructura de la red criminal y su falta de antecedentes penales los convierten en agentes de bajo riesgo, ya que es menos probable que proporcionen información a las fuerzas del orden tras su arresto. “En muchos casos, los ataques violentos cometidos por menores son orquestados remotamente por un proveedor de servicios criminales. Actúan a través de una red de coordinadores que distribuyen tareas e instrucciones mediante aplicaciones de mensajería. A su vez, los intermediarios proporcionan armas y municiones, y transportan a los menores al lugar del ataque”.