En un giro radical, el Presidente Donald Trump ordenó frenar las detenciones contra migrantes en hoteles, restaurantes y sembradíos de Estados Unidos.
Ciudad de México, 13 de junio (SinEmbargo).– El Gobierno de Donald Trump ha cambiado abruptamente el enfoque de su campaña de deportaciones masivas, dice esta noche The New York Times. Los funcionarios del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) recibieron órdenes de “suspender en gran medida las redadas y arrestos en la industria agrícola, hotelera y de restaurantes, según un correo electrónico interno y tres funcionarios estadounidenses”.
La decisión, agrega el diario, sugiere que la magnitud de la campaña de deportaciones masivas de Trump —un tema central de su Presidencia— está perjudicando a industrias y sectores que no quiere perder. “La nueva instrucción surge tras las protestas en Los Ángeles contra las redadas de inmigración, incluyendo en granjas y negocios. También surge después de que Trump hiciera una inusual concesión esta semana: que su represión estaba perjudicando a los agricultores y negocios hoteleros estadounidenses”.
La nueva orden, dice The New York Times, fue enviada el jueves en un correo electrónico por un alto funcionario del ICE, Tatum King, a los líderes regionales del departamento del ICE que generalmente lleva a cabo investigaciones criminales, incluyendo operaciones en lugares de trabajo, conocido como Investigaciones de Seguridad Nacional.
“A partir de hoy, por favor, suspendan todas las investigaciones/operaciones de control en lugares de trabajo relacionados con la agricultura (incluyendo acuicultura y plantas empacadoras de carne), restaurantes y hoteles”, escribió en el mensaje que cita el Times.
“El correo electrónico explicaba que las investigaciones relacionadas con ‘trata de personas, lavado de dinero y tráfico de drogas en estas industrias están permitidas’. Pero indicaba, crucialmente, que los agentes no debían realizar arrestos de ‘colaterales no delictivos’, en referencia a personas indocumentadas de las que no se tiene constancia de haber cometido ningún delito”, dice el diario.
El Departamento de Seguridad Nacional lo confirmó. Tricia McLaughlin, su portavoz, dijo en un comunicado: “Seguiremos las instrucciones del Presidente y continuaremos trabajando para sacar de las calles de Estados Unidos a los peores delincuentes extranjeros ilegales”.
La decisión de Trump, resalta el Times, se da apenas horas antes de que la manifestación más grande en contra de las políticas antimigratorias del republicano tenga lugar en Estados Unidos. Bajo el lema "No Reyes", cientos de miles de estadounidenses marcharán este sábado en contra de las políticas de Trump sobre migración y derechos humanos. Los organizadores de la marcha nacional dicen que participarán todos los estados de la Unión Americana y, al menos, más de las mil ciudades más importantes del país.
Trump reconoce impacto económico de redadas
Apenas ayer, el Presidente estadounidense dijo que habría cambios en su agresiva política migratoria, luego de escuchar las grandes quejas de grandes empresarios agricultores y del sector turismo, principalmente hoteleros –como él mismo es–, y anunciar a través de Truth Social que "¡Se avecinan cambios!".
El cambio radical de Trump en esta materia se relaciona contra las pérdidas que el sector agrícola, de turismo y hotelería resienten ya por su agresiva política migratoria.
Medios estadounidenses han reportado que las redadas y las deportaciones generalizadas han infundido temor en los trabajadores y consumidores ilegales, lo que se ha traducido en la pérdida de empleos.
“Las deportaciones generalizadas de inmigrantes que viven en el país sin documentos por parte de Donald Trump han hecho que muchos latinos, incluidos aquellos con estatus legal, teman ser detenidos por agentes de inmigración. Muchos consumidores afirman que se están retirando de la vida pública, renunciando a sus compras habituales y a comer en restaurantes. Más allá del temor a la deportación, la pérdida de empleos en sectores como la construcción ha dejado a los hispanos con menos dinero para gastar. Y la inflación ha reducido sus presupuestos mensuales”, dice The Wall Street Journal.
En lugares como Plum Grove, Texas, las redadas de inmigración han generado un temor generalizado, de acuerdo con lo que dijeron residentes y comerciantes al diario estadounidense, lo que ha llevado a que algunos padres envíen "a sus hijos nacidos en Estados Unidos a comprar huevos, leche y otros productos básicos, según los dueños de las tiendas”.
De acuerdo con un informe publicado por la consultora global de recolocación Challenger, Gray & Christmas este año los despidos laborales han aumentado hasta un 50 por en general debido a los ajustes económicos y políticos impulsados desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.
Las redadas del ICE también han ahuyentado a los trabajadores agrícolas de campos del valle central en el condado de Tulare, California, según informó LA Times, lo que representa pérdidas importantes para el sector debido a que casi la mitad de los más de 850 mil trabajadores agrícolas en EU son indocumentados, según estimaciones del Departamento de Agricultura.
Al igual que la agricultura y el comercio, el turismo ha sido golpeado por las políticas de Trump, revela la encuesta sobre intenciones de viaje de abril de Conference Board of Canada, la cual mostró que sólo el 27 por ciento de los canadienses encuestados considera viajar a Estados Unidos en los próximos años, una cifra inferior a la del 50 por ciento del mismo estudio del año pasado.
De acuerdo con datos de la Administración de Comercio Internacional, una agencia dependiente del Departamento de Comercio de Estados Unidos, el número de visitantes extranjeros cayó un 12 por ciento en comparación con el mismo periodo del año pasado. Esta caída se suma a la disminución del 2 por ciento interanual de febrero y es el primer descenso significativo desde que los viajes se desplomaron en los primeros días de la pandemia de la COVID-19.
Analistas consultados por The Washington Post afirmaron que algunas de las razones son evidentes: los informes de detenciones y deportaciones, incluyendo el encierro de turistas europeos durante semanas, que han sembrado el temor a malas experiencias en la frontera. De continuar esta tendencia, estiman, la caída en los viajes y el turismo podría representar una pérdida proyectada de 9 mil millones de dólares.