Tomás Calvillo Unna

La crucifixión

"Difícil imaginar en las últimas décadas una debilidad estructural semejante del sistema político mexicano: preocupa, no por desconfianza, sino por destino, que las huellas que comienzan a apreciarse sean las de los pasos uniformados."

Tomás Calvillo Unna

23/07/2025 - 12:04 am

La crucifixión
“La otra dimensión que nos acompaña” Pintura: Tomás Calvillo Unna

I

Es un símbolo del tiempo,
las entrañas del destino,
de lo que sucede día a día;
esa interminable distancia
entre el deseo y la realidad;

hay una libertad
atrapada y pulsante

II

El profundo desmantelamiento
que se expande
y multiplica en todos los ámbitos,
tiene su germen en la asimetría esencial
de la criatura y la Creación.

Esa experiencia es también,
un abismo existencial que habitamos.
(la dualidad inmersa en una duda)

III

La percepción humana
ha errado su camino
desde el inicio;
desde las primeras metáforas
de la vida misma.

Los poemas del origen;
atendidos como tratados míticos,
místicos
e incluso metafísicos,
son profundamente vulnerables.

La crisis civilizatoria tiene su raíz
en el derrumbe
de esos relatos milenarios de la Creación;
asistidos por la pronunciación de la palabra.

IV

La humanidad vive,
vivimos, una honda orfandad.
Este es el tema,
también para la sinvergüenza IA;
una obra de párvulos
en el compás de los tiempos
que no logran escapar a la codicia:
esa insaciable búsqueda de poseer
y adueñarse del prójimo en plural;

es decir, millones,
una cifra todavía entendible
y ciertamente desproporcionada,
sin importar ya el número
y su matemática precisión;
cálculos ya inenarrables
para la identidad de la persona misma,
incluso en su dimensión de colectividad,
comunidad...

V

La confusión encapsulada
se distribuye por doquier.

En este naufragio,
inmersos en sus delirios,
lo que resta,
es la primera amistad,
la que inicia el conocimiento
de sí mismo
en la comprensión del otro,
de quien está próximo.

La mujer y el hombre,
la pareja primordial
que sembró el árbol,
sin cuya sombra
no estaríamos.

Ese amor primario
es la misma sangre de la existencia;
sin ella nos esfumamos,
sin haber abordado el viaje
perenne de la vida.

Rendija: 

Y si lo que estuviera sucediendo es la resonancia bíblica del Antiguo Testamento, aquellos dos nombres Caín y Abel, y aquel pasaje del Nuevo Testamento, anterior al sacrificio y la transfiguración; la traición de Judas, en los laberintos del poder y los callejones sin salida al buscar salvar la vida, cuando la sombra de la muerte acecha. Y todo ello, no ajeno a la torpeza e incapacidad humana que suele la política ocultar, cuando algún tripulante menor asume el mando, equívoca la ruta y naufraga la embarcación toda en el golfo de la ausencia.

Difícil imaginar en las últimas décadas una debilidad estructural semejante del sistema político mexicano: preocupa, no por desconfianza, sino por destino, que las huellas que comienzan a apreciarse sean las de los pasos uniformados.

Más temprano que tarde las voces que convoquen a compartir la búsqueda de un camino común a partir de la pluralidad, de la riqueza de las diferencias, del valor e inteligencia de asumir en nuestro país el cambio civilizatorio global, emergerá y esperemos que los gobiernos tanto el Federal como los demás estén a la altura de las circunstancias que nos exigen lo mejor de cada quien.

Tomás Calvillo Unna

Tomás Calvillo Unna

Lo dice el reportero