Tropezar de nuevo y con la misma piedra

01/03/2012 - 12:03 am

Apenas seis años atrás, a principios del 2006, el Presidente Consejero del IFE anunció el técnicamente sólido y robusto ejercicio de Conteo Rápido, que se realizaría con recursos propios, dirigido por conocidos y reconocidos profesionistas con amplia experiencia en el tema y contratados exprofeso por el IFE, para realizar tres ejercicios de estimación: un modelo “Clásico”, otro “Robusto” y uno “Bayesiano”.

El mismo día que me enteré, protesté. ¿Qué necesidad tenía el IFE de entrar al juego de estimación cuando su razón de ser era y es organizar la infraestructura suficiente y necesaria para llevar a cabo una jornada electoral exitosa, para luego proceder a realizar el conteo de voto distrital y eventualmente “cantar” los resultados?

Insistí directamente con varios Consejeros Ciudadanos de la época. Por qué si en dos ocasiones semejantes, 1994 y 2000, la contratación del ejercicio a tres empresas encuestadoras, para que bajo un mismo esquema de muestreo y logística de campo, trabajar con y dentro del IFE, realizaran tres ejercicios independientes (réplicas), donde la convergencia de resultados, si se daba, daría al IFE una evidencia para que el Consejero Presidente en turno saliera al aire a declarar de manera pública que “según los resultados de las tres empresas contratadas”, estas estimaban lo siguiente: ….., y pasaba a dar las estimaciones y en su caso declaraciones de cada una, adjudicándoselas; dicho lo cual señalaba que los resultados oficiales del IFE se darían a conocer una vez concluido el ejercicio de cómputo distrital. Y así se hizo, el IFE en lo suyo y las empresas contratadas a la espera del resultado oficial para conocer la cercanía o lejanía de sus estimaciones.

Infelizmente, la decisión tomada en 2006 por el IFE cambió radicalmente el guión del evento. Ahora era el mismísimo Consejero Presidente del IFE quien daba los resultados y emitía juicios sobre los mismos, convirtiéndolos así en resultados propios del IFE; aún cuando realizados por reconocidos profesionistas, pero dentro y con la infraestructura del IFE.

Entró pues el IFE al juego de estimación cuando su vocación es contar, y contar bien los datos. Para luego, días después, cantar los resultados oficiales (la misma fuente y seguramente con diferencias respecto a los dados el día de la elección). Así pasó, y para colmo, al nuevamente no detenerse en “el canto de resultados”, continuó a emitir un juicio sobre los mismos al declarar en público que NO podía identificar al ganador.

El resto de la historia aún reverbera y parece llegará recargada hasta julio de 2012.

Si lo hasta ahora declarado o reportado sobre las intenciones del IFE van a recorrer la misma vereda, resulte lo que resulte vuelvo a insistir en que es un error que el IFE vuelva a jugar a las estimaciones, arriesgando consecuencias similares a las vividas en 2006.

Espero el Consejo del IFE, y su Consejero Presidente, recapaciten.

 

PD El Sr. Presidente de la República puso la cereza al pastel al entrar ahora él al juego de vocero de los resultados de alguna encuesta que le gustó de algún encuestador.

Edmundo Berumen
Diector de la empresa Berumen y Asociados, productora de encuestas y análisis de opinión.
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