El partido liderado por Andrés Manuel López Obrador, que hoy encabeza las preferencias electorales de cara en las elecciones de la Ciudad de México y la Presidencial del 2018, no se ha distinguido del resto de los partidos por transparentar los procesos de elección de sus candidatos a cargos de elección popular, lo que podría pasarle factura el próximo año, coincidieron académicos y politólogos.

Los expertos consideran que el reclamo de transparencia de Monreal a Morena es capitalizado políticamente por quienes se oponen al proyecto presidencial obradorista, pese a que la mayoría de los partidos tampoco lo son.

Por Juan Luis García y Shaila Rosagel

Ciudad de México, 1 de septiembre (SinEmbargo).- El partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) atraviesa momentos de  turbulencia a 10 meses de las elecciones. La rebelión de Ricardo Monreal, puso bajo los reflectores la manera en la que el partido elige a sus candidatos, aunque ese reclamo ya lo arrastra en diferentes entidades.

Morena, que hoy encabeza las preferencias electorales de cara a la elección presidencial del 2018, no se ha distinguido del resto de los partidos por transparentar los procesos de elección de sus candidatos a cargos de elección popular y las peticiones para repetir estos ejercicios podrían volverse más comunes, si el partido no implementa cambios, consideraron analistas y politólogos.

El 24 de agosto, Claudia Sheinbaum fue declarada ganadora de una encuesta para coordinar los trabajos de Morena en la Ciudad de México. Así la científica se posicionó como la virtual candidata de este partido a la Jefatura de Gobierno por encima de Ricardo Monreal Ávila, Delegado de Cuauhtémoc; Martí Batres, presidente del partido en la capital; y Mario Delgado, Senador de la República.

De los tres, fue Monreal quien no aceptó los resultados, protestó y este miércoles puso dos opciones sobre la mesa para dar transparencia al proceso: la repetición de una encuesta acompañada de otras dos tipo espejo, o una consulta ciudadana abierta.

Para los expertos consultados el mensaje de López Obrador en Tecate, Baja California en donde afirmó que “hay quienes ocupan cargos y se echan a perder […] hay quienes se suben a un ladrillo y se marean, se echan a perder y no quieren ni saber de nosotros”, es un rotundo no a la propuesta de Monreal a reconsiderar su decisión en torno a la candidatura en pugna.

La encuesta en sí es cuestionada por los analistas como un ejercicio democrático, aunque es el de moda en la mayoría de partidos.

“Me parece que el proceso en general es un proceso opaco. Y me parece que está ocultando en el caso de Ciudad de México lo que fue una decisión. Que fíjate yo sí creo que Claudia es mejor candidata, no la crítico a ella, sino el proceso”, sostuvo Enrique Tussaint, analista político.

Toussaint explicó que con este método “puedes empujar los resultados. Es decir, tomas una decisión y a través del fraseo de una pregunta puedes cotizar cualquier tipo de resultado. Me parece que López Obrador tenía de antemano la decisión de que fuera Claudia, y sabía que si tomaba la decisión unipersonal el riesgo de ruptura era mayor”.

Nicolás Loza Otero, politólogo de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), sostuvo que es probable que la elección en conflicto “haya sido un dedazo, con o sin encuesta. Lo que nos indican los resultados que presentaron es que Sheinbaum, Batres y Monreal están en la misma posición; los tres están dentro del margen de error. Decidir que lo que sale en la encuesta es lo que la población quiere, no es una decisión técnica ni científica, porque científicamente no se puede, porque están mas o menos en la misma franja de preferencia. La decisión fue más política”.

Alberto Aziz Nassif, investigador del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), supone que las encuestas se han instalado en México, en parte, por sus bajos costos y recordó que Andrés Manuel López Obrador ya se decantaba por ellas desde que era dirigente del Partido de la Revolución Democrática (PRD).

“Yo creo que [las encuestas] no son métodos democráticos, como sí son las elecciones primarias internas […]. En Morena están haciendo eso. Y en este caso hay una serie de salvedades. El manejo que hicieron fue muy torpe e innecesario. Es decir, no transparentar, no dar a conocer, eso genera suspicacias”, señaló.

De acuerdo con el padrón reportado ante el Instituto Nacional Electoral (INE), Morena cuenta con al menos 319 mil afiliados y una cifra aún menor hubiera debido votar en caso de elecciones internas, tal y como se realizan en las primarias de los Estados Unidos.

“Si no existieran las primarias, Barack Obama nunca hubiera sido Presidente, porque la favorita de la cúpula era Hillary. Pero también hay otros ejemplos. Sin las primarias Trump no hubiera sido candidato del partido republicano”, ejemplificó Enrique Toussaint.

Y aunque la opinión pública se encuentra centrada, en la capital del país, en otros estados ya también hay visos de conflicto por la manera en que se elegirán a los próximos candidatos.

“Morena en Jalisco está optando por dos candidatos. Dos de los hombres más ricos de Jalisco. Uno es el dueño de Dulces de la Rosa, y el otro es dueño de una empresa farmacéutica. Entonces, tampoco hay procesos internos (de participación), las bases están enojadas en Jalisco porque no se sabe cómo van a decidir al candidato. Parece que el método también va a ser una encuesta, pero me parece que el método es muy endeble, porque tiene que ver en cómo preguntes, cuál es el método, si hay o no consenso entre quienes participan. Cómo se define la encuestadora, cómo se paga. Me parece que es un método muy opaco que Morena si quiere dejar un mensaje de somos diferentes, pues lo tiene que hacer diferente”, ejemplificó Tussaint.

EL COSTO MONREAL

Los expertos consultados consideraron que la posible ruptura de Monreal con Morena ha generado un revuelo que capitalizado políticamente por quienes se oponen al proyecto presidencial obradorista, pese a que la mayoría de los partidos tampoco son transparentes.

Alberto Aziz Nassif señaló que en general “nadie se preocupa por cómo el PRI elige a sus candidatos y ya saben que el próximo candidato presidencial va ser un dedazo de Peña Nieto, y nadie lo crítica, todo mundo lo asume como un ‘así es, el PRI así funciona’. Lo cual es un método mucho más oscuro, y menos democrático que Morena. En el PRD no se diga, ahí los pleitos de los grupos internos. En Acción Nacional han recurrido a esto de las encuestas, en 2016 varios candidatos surgieron así”.

Para José Antonio Crespo Mendoza, politólogo del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), el mensaje de Monreal a López Obrador va enfocado a la sucesión presidencial, por encima de la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México:

“Lo que ha dicho [Monreal] con palabras no tan directas es: ´Si me dejan como candidato por Morena te voy a dar los votos que yo manejo, no sólo en  la capital del país y que pueden ser decisivos en los resultados. Si no, me voy por otro lado y te puede costar la Presidencia en no hacerme candidato´. Monreal siente que lo están sacando con saña, con humillación, y en cierto sentido tiene razón en sentirse ofendido o trampeado, porque lo ponen en tercer lugar, ni siquiera en segundo, lo que no coincide con las encuestas que se realizaron por fuera”.

Loza Otero explicó “que el tema en este momento va a depender de lo que decida Monreal: si opta por aceptar el resultado y no pasar de lo testimonial, es un ligero golpe a López Obrador que en menos de una semana se va a olvidar; no creo que tenga muchas consecuencias electorales. Lo que sí creo que pueda hacer la diferencia es si Monreal decide postularse de forma independiente o con el apoyo de otros partidos, porque sí puede restarle a Morena una proporción de votos”.

El profesor del Tecnológico de Monterrey, José Fernández Santillán, también concuerda en el impacto que podría tener una ruptura entre el Delegado de Cuauhtémoc y el partido que encabeza las encuestas para las elecciones de la Ciudad de México y la Presidencia de la República.

“Monreal es un hombre con una larga trayectoria política y es un serio candidato a ser un opositor a Claudia Sheinbaum. Por qué razón, porque en 20 de las encuestas abiertas, Monreal salió en primer lugar en 17. Entonces, tienes eso. Lo que le falta es estructura para poder llegar. Se necesita el candidato idóneo y un aparato que lo respalde. Monreal sería un candidato ideal que, yo creo, que desperdició Andrés Manuel López Obrador por decisión propia […] . Ahora otra cosa es ya Monreal compitiendo por otras corrientes por la Ciudad de México, y ahí podría formarse un frente amplio. Y ahí se podría mezclar Movimiento Ciudadano, con quien tiene una relación, el propio PRI, PAN, él ya estuvo en el PRD. Ya con todas participó. Caracoles, la ciudad que ya la tenía ganada Andrés Manuel López Obrador, se le puede escapar”.