Alex Rodriguez apelará el castigo de 211 juegos; 38 millones de dólares y un retiro soñado, lo hacen luchar

07/08/2013 - 1:00 am
Foto: EFE
Foto: EFE
Ciudad de México, 7 de agosto (SinEmbargo).- Cuando llegó al plato para tomar su primer turno al bate, los teléfonos móviles y los flashes de la cámara lo encandilaron como nunca antes. En medio de un sonoro abucheo, un gigante caído posaba sin querer para las fotos del recuerdo. Tal vez esa imagen sería la última de Alex Rodríguez como beisbolista profesional. Uno de los peloteros más dominantes en la historia, ha recibido el mayor castigo que la MLB ha impuesto a un jugador. Los Yankees han perdido a un baluarte, mientras el Rey de los deportes toma medidas extremas para recuperar su credibilidad.

“El beisbol es mi vida”, declaró tajante en 2001 cuando firmó con los Rangers de Texas por 10 años y 252 millones de dólares.. La cifra estrafalaria acaparó los comentarios, algo que molestó a Rodríguez. El pelotero salió ante los micrófonos para dejarles claro a todo aquel que cuestionaba su salario, su entrega total por el deporte. “Sé que se habla sobre el dinero, pero es lo que pasa en el campo lo verdaderamente importante”, sentenció Alex para después demostrarlo. Un jugador completo con un talento único , dinamitaba cualquier pasión desde territorio tejano. Las voces críticas sobre su rendimiento, empezaban a rumorar algo anormal.

Nueva York se ha entregado a su ídolo. En medio del abucheo en el U.S Cellular Field de las Medias Blancas, alguna pancarta con mensajes positivos trataban de arropar al 13 de los Yankees que era atacado con gritos de “tramposo” por miles de aficionados hartos del fantasma del doping que no deja en paz a su pasión ferviente incomparable con ninguna otra cosa. El beisbolero se transforma. Un diamante verde, con una novena y un bateador esperando el lanzamiento, deja de ser un simple deporte para convertirse en un ritual. Algo que algunos jugadores parecen no haberlo entendido.

Foto: EFE
Foto: EFE

El caso Biogenesis desnudó una lista de peloteros de alto calibre. Fueron casi ocho meses de titulares que dejaron de lado los resultados que se daban en el campo. En 2007, Alex Rodríguez negó en una entrevista haber consumido alguna sustancia prohibida que le ayudará en su rendimiento. En el principio de todos los rumores, el pelotero con tono jocoso hablo sobre su alimentación basada en “frutas, verduras, y todo lo sano, es lo natural en lo que creo”.

Dos años después, acorralado por investigaciones, y por una presión institucional desde su equipo, le admitió al periodista Peter Gammons haber consumido vitaminas prohibidas durante 2001 y 2003. “Fui estúpido, ingenuo e irresponsable”, fue su declaración con sus ojos queriendo reventar por las lágrimas. “A partir desde ese momento, he hecho las cosas bien. Estoy muy orgulloso de mí”, aclaró con la intención de limpiar su nombre.

En 2004, aterrizó en Manhattan para volverse enemigo público de quienes siempre lo odiaron. El equipo neoyorkino, amado u odiado con la misma intensidad, añadió a su roster a un tipo que provocaba lo mismo. Una relación perfecta que dio dividendos en 2009 ganando la serie mundial.

Hoy, con la noticia fatídica confirmada, Rodríguez salió para declarar que estaba peleando por su vida. El tercera base de los bombarderos del Bronx gana 179,000 dólares por partido, casi 38 millones por año. Razones suficientes para pelar.

La suspensión deja sin jugar al pelotero hasta finales de 2014. Alex Rodríguez de 36 años, puede ver frustrada su entrada inminente desde la estadística a Cooperstown, pero sobre todo, el sueño de un retiro como una leyenda, puede haberse difuminado desde el escritorio implacable de una investigación como nunca antes se había visto. Con la apelación como el último recurso para tratar de rescatar una trayectoria que él defiende como limpia desde aquella situación aceptada. La última vez que reconoció la culpa, tenía puesto un suéter azul con el arrepentimiento en forma de llanto, por el momento, ni el suéter ni las lágrimas, han aparecido. “Estoy luchando por mi vida”, avisó; y será un camino largo. Otra vez, el deporte queda de lado.

Foto: Twitter
Foto: Twitter

en Sinembargo al Aire

Opinión

Opinión en video