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Hilda García

09/11/2012 - 12:02 am

Hacia la legalización de la mariguana

Este 6 de noviembre no sólo se votó por Barack Obama a nivel federal, dos estados aprobaron en Estados Unidos el consumo de la mariguana con fines recreativos. Así es, mientras en nuestro país continuamos con el anuncio de la detención y “abatimiento” de los capos más capos de entre los capos, de cifras de violencia […]

Este 6 de noviembre no sólo se votó por Barack Obama a nivel federal, dos estados aprobaron en Estados Unidos el consumo de la mariguana con fines recreativos. Así es, mientras en nuestro país continuamos con el anuncio de la detención y “abatimiento” de los capos más capos de entre los capos, de cifras de violencia que alarman y la descomposición de una sociedad que ha dejado de salir en algunas ciudades de México por la lucha contra el narcotráfico, en nuestro país vecino se han dado a la tarea de proponer en algunas entidades la legalización de la mariguana para consumo social.  No sólo medicinal.

De los tres estados que hicieron la consulta sobre la legalización de la mariguana, Colorado y Washington lo aprobaron. El tercer estado fue Oregon, donde perdió la propuesta de legalizar la planta, pero la tendencia quedó un 56% en contra y 44% a favor. La sociedad estadounidense se muestra aún muy dividida sobre el tema, pero de a poco se cortan las distancias entre las diferentes posiciones, lo que podría abrir el terreno para que de a poco, los estados se encaminen a debatir la autorización del consumo social de la mariguana, tal y como ocurrió en su momento con el alcohol después de la época de la Ley Seca o la Prohibición en la década de los 20.

Ethan Nadelmann, director de la Drug Policy Alliance, la organización que aboga por la despenalización de la mariguana, consideró que esta votación permitirá una “regulación responsable de la mariguana, en lugar de las costosas e ineficaces políticas prohibicionistas”.  Y bueno, en el sentido que lo analiza Nadelman, el costo es más que económico para México, ya que además de las fuertes inversiones en dólares para comprar equipo, entrenar militares, encarcelar criminales, despedir policías, patrullar calles, nos ha costado la tranquilidad y el luto a unas 100 mil familias mexicanas.

La lógica religiosa del diputado Andrew Volsted, autor de la Ley Seca para Estados Unidos, era que si se eliminaba el consumo de alcohol la sociedad sería más sana. El día que la ley entró en vigor, Volstead declaró: “Esta noche, un minuto después de las doce, nacerá una nueva nación. El demonio de la bebida hace testamento. Se inicia una era de ideas claras y limpios modales. Los barrios bajos serán pronto cosa del pasado. Las cárceles y correccionales quedarán vacíos; los transformaremos en graneros y fábricas. Todos los hombres volverán a caminar erguidos, sonreirán todas las mujeres y reirán todos los niños. Se cerraron para siempre las puertas del infierno”.

Y cada quien tiene su “Chapo”. Al Capone tomó Chicago, el centro industrial y ferroviario de la época, como su base de operaciones. La corrupción de las fuerzas policiacas fue evidente; la violencia creció un 78% y la sociedad empezó a atemorizarse con los criminales que demostraban su poder cargando sus metralletas en las calles a fin de controlar las plazas de tráfico de alcohol. Desde John D. Rockefeller hasta el ciudadano de a calle comenzaron a ver que no era el consumo de alcohol el que había generado la violencia, sino la guerra por los mercados.  Así que la opinión pública comenzó a cambiar su posición y se decidió retirar la Ley Volsted.

Pero regresemos a esta época y a nuestra relación bilateral para combatir el narcotráfico. El consumo de mariguana ya es legal en California y otros 15 estados de Estados Unidos, además del Distrito de Columbia, pero solamente con fines medicinales.

 Así que el que dos entidades de las 50 que conforman la Unión Americana hayan aprobado la legalización de la mariguana con fines sociales abre la puerta a discutir el tema de la legalización de las drogas en toda la región.

Este debate no es nuevo. En 1972, el Premio Nobel de Economía, Milton Friedman, advertía que era imposible acabar con el tráfico de drogas y que la prohibición era la peor estrategia para los que la consumen y los que no. Gary S. Becker decía en el 2001 que la legalización, aun no siendo la panacea y presentándose como “una aventura hacia lo desconocido”, eliminaría las ganancias del narcotráfico y la corrupción y que el posible aumento del consumo se compensaría con el control de la calidad.

Otras voces se han pronunciado a favor de la legalización. Ya lo hicieron escritores como Mario Vargas Llosa y Paulo Coelho o los ex presidentes Gaviria, Ernesto Zedillo y Henrique Cardoso. Hace unos meses, Felipe Calderón propuso en la ONU que el organismo internacional abra el debate y haga una revisión de las estrategias internacionales para combatir el narcotráfico. Sin embargo, Estados Unidos no actúa de manera homogénea. Ya lo demostraron con las leyes anti migrantes aprobadas por diversos estados como Alabama y Arizona con la famosa SB1070. Los poderes federales y locales colisionan cuando hay contradicción de políticas y la maquinaria política de Estados Unidos opera dejando el margen a lo local.

En este caso, Washington y Colorado abren la posibilidad de que haya un hueco para los mercados, la producción, el consumo y la venta de la mariguana, mientras que el gobierno oficial tenga otras medidas o políticas firmadas a nivel federal y bilateral con países como México. Así que no sólo podría “afectar los mercados para los cárteles mexicanos”, los cuales en realidad ya están asentados en Estados Unidos y mantienen un fuerte bastión también en localidades como Chicago, sino que además dificultaría las negociaciones y la lógica de los acuerdos entre México y Estados Unidos.

Con esa preocupación, Luis Videgaray, el principal responsable del equipo de transición del Enrique Peña Nieto, dijo en entrevista radiofónica que la legalización de la marihuana para uso recreativo en Washington y Colorado conducirá a revisar las políticas de combate al narcotráfico. “Estamos obviamente atentos a estas modificaciones importantes que cambian un poco las reglas del juego en la relación con Estados Unidos”, dijo Videgaray.

Videgaray dijo que Peña Nieto está en contra de la legalización de las drogas, aunque dijo que la votación en esos dos estados de los Estados Unidos era algo que no estaba en el panorama. “Evidentemente no podemos darle un trato a un producto que es ilegal en México tratando de evitar el trasiego hacia los Estados Unidos, cuando en los Estados Unidos, por lo menos en alguna parte de Estados Unidos, ahora tiene un estatus legal”, añadió.

Y si bien el gobierno de Obama ha dicho poco sobre cómo manejará el tema de la legalización de la marihuana en esas entidades, ya tendrán tema para conversar en su próxima reunión del 27 de noviembre Peña Nieto y el reelecto mandatario estadounidense porque como estamos ahora hemos pagado un costo muy alto. Abrir la ventana a la legalización, abre la ventana de la comercialización y de mercado que cualquier cártel estaría dispuesto a convertir en puerta de entrada a la legalidad, como ocurrió con industrias como el tabaco o el alcohol.

Hilda García
Estudio Periodismo en la Universidad Nacional Autónoma de México, obtuvo el grado de Maestría en la Univ. de Miami con el tema de los “Weblogs y la mediamorfosis periodística”.

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