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Venus triste: una novela histórica sobre la ruina de la primera Miss México

10/12/2023 - 12:00 am

Ana Romero habló con SinEmbargo sobre su libro Venus triste, ganador del tercer Premio de Novela histórica del Claustro de Sor Juana, el cual relata la historia de María Teresa Landa, la primera Miss México.

Ciudad de México, 10 de diciembre (SinEmbargo).– María Teresa Landa acaparó por primera vez la atención de los principales diarios del país en 1928 al convertirse en la primera Miss México en la historia. La segunda vez que volvió a las portadas de los periódicos fue en 1929, cuando asesinó a su esposo, el General revolucionario Moisés Vidal, al descubrir en la misma prensa que tenía otra familia.

La historia es recuperada en Venus triste (Grijalbo) de la escritora Ana Romero, quien mediante una voz narrativa indaga, sin prejuicios, en la vida de María Teresa, de su pareja, que salta de una línea a otra a diferentes momentos del caso como el juicio al que fue sometida “la Viuda Negra”, como le llamaron, a su momento estelar en el concurso de Señorita México y cuando conoce a quien será su pareja. La manera en la que se cuenta este relato llevó a Romero a ganar el tercer Premio de Novela histórica del Claustro de Sor Juana.

“Yo me enteré de esta historia por una publicación en Facebook. Así tal cual. Me gustan mucho las cosas históricas. Leo mucha novela histórica, leo ensayos y leo un montón de cosas al respecto, pero también me gusta la divulgación de la historia, de la ciencia en general, y de la historia en particular y un amigo puso un artículo del periódico El Universal que tiene una sección que se llama ‘Mochilazo en el tiempo’ y entonces ahí por primera vez me enteré de la historia de la Viuda Negra”, compartió la autora en entrevista con SinEmbargo.

Romero recordó que el artículo estaba ilustrado con una fotografía de ​​Casasola que retrata perfectamente “la tristeza abismal de quien acaba de matar a su marido y guardé la nota y de pronto como pasa en la vida, en cuanto pones el ojo en algo empiezan a salir cosas, cosas y cosas. Entonces empezaron a salir cosas de María Teresa”.

Ana Romero compartió que le costó mucho trabajo encontrar al narrador correcto sobre todo porque la historia de María Teresa Landa es una historia muy conocida que cualquiera podría googlear para conocerla al detalle. “Yo sentí la necesidad de que esta novela tenía que tener algo más que hiciera el camino lo suficientemente entretenido para que no se fundamentara sólo en el final”.

“Para mí era fundamental que el cómo fuera fantástico para mantener al lector leyendo que narrar simplemente los hechos no era suficiente para una novela, tenía que adornarla con un montón de cositas: con el narrador, con la forma de hablar, con el contexto histórico”.

Como parte de esos detalles, María Teresa es situada en medio de los diferentes facciones que existían en el país: quienes añoraban los viejos tiempos del Porfiriato, los Revolucionarios que se habían quedado aún por balas por descargar y quienes pretendían llevar al país a una modernidad con las complicaciones que esto implicaba.

María Teresa de Landa durante su juicio. Foto: Archivo Casasola/ D.R. Instituto Nacional de Antropología e Historia, México.

“María Teresa es la suma de todas esos encontronazos que hubo porque los periódicos hablaban de cómo el sistema gubernamental quería lanzarnos a la modernidad, pero es que el país no estaba preparado para ello todavía, seguían en pie todas estas familias victorianas que no se resignaban al cambio y también estaba un ejército entero de revolucionarios que se les acabó la guerra, por lo tanto se les acabó el método de subsistencia y de pronto, no encontraron un lugar para insertarse en la sociedad”, ahondó la autora.

Romero precisó que como en todas épocas de crisis al inicio del siglo pasado estaba floreciendo el arte tanto en la pintura como en la música y el teatro. “Había muchísimas cosas y sin embargo todavía no éramos una sociedad moderna en el pensamiento porque las mujeres seguían subyugadas y las mujeres eran perseguidas, las pelonas (como se les decía) eran perseguidas en la calle por feministas, y María Teresa tiene como alrededor absolutamente todas estas cosas”.

“Ella estaba entre los porfirianos, los revolucionarios, las pelonas: ella en sí misma es una pelona, se cortó los pelos y se puso a leer y a empaparse de ideas libertarias. El personaje estaba pintado para hacerle una novela, porque reúne todos los elementos de este país convulso que sí estaba tratando de pacificarse, estaba tratando de ser moderno, pero justo en estos inicios es cuando más chocaban todos los todos los participantes. Entonces me parece que es una historia preciosa”, puntualizó.

Obed Rosas
Es licenciado en Comunicación y Periodismo por la FES Aragón de la UNAM. Estudió, además, Lengua y Literatura Hispánicas en la Facultad de Filosofía y Letras.
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