El actor mexicano Julio Alemán, quien falleció hoy a los 78 años de edad, víctima de un paro cardiorrespiratorio derivado del cáncer de pulmón que padecía, fue un hombre excepcional no sólo por su talento, también por su calidad humana, destacó su familia.

Su hijo Martín Méndez informó que el jueves pasado, después de que le aplicaron una quimioterapia, el artista no se levantó de la cama debido a que comenzó con una tos muy extraña. Además presentó problemas de deshidratación.

En total había recibido seis quimioterapias y aún le faltaban tres para concluir la primer fase del tratamiento contra el cáncer de pulmón.

Julio Alemán fue conocido como el “James Bond” mexicano por su interpretación de Alex Dinamo, un sofisticado y seductor agente, quien siempre estaba rodeado de hermosas mujeres.

Por la tarde, familiares de Alemán, hermanos, hijos, nietos y sobrinos, se despidieron de él, ya que la situación de salud del primer actor del cine nacional era muy crítica.

Por la mañana, Martín ofreció una conferencia de prensa en a que declaró que estaba descartada la vida artificial porque el mismo Julio Alemán no aceptó estar conectado a un respirador artificial.

“Como él siempre ha sido, creo que merece una muerte digna, tranquila y sin dolor”, señaló al tiempo de informar que se le estaba suministrando morfina sin llegar a la sedación.

Su largo recorrido por el cine incluye un impresionante número de protagónicos y participaciones en la pantalla grande. Su último trabajo fue en el musical “Perfume de Gardenia”, obra que tuvo que dejar debido al cáncer que le fue detectado.

El primer actor, nacido en Morelia, Michoacán, ciudad en la que nació el 29 de noviembre de 1933, estuvo en los últimos días bajo tratamiento de cáncer, incluso cuando era parte del elenco de la puesta en escena “Perfume de Gardenia”.

Hijo de José Méndez Velázquez (banquero) y Otilia Alemán, fue el octavo de 10 hermanos. Abandonó su carrera como ingeniero textil agrónomo para convertirse en actor. Debutó en el teatro a los 21 años de edad y en el cine en el año 1957 en la película “El Zarco”.

Trabajó en la primera telenovela mexicana Senda prohibida  (1958) y a partir de ahí participó en muchas producciones más, entre las que destacan Confidente de secundaria (1996), Mi pequeña traviesa (1998), Gotita de amor (1998), Alma rebelde (1998), Cuento de navidad (1999), Mi destino eres tú (2000), Las vías del amor (2002), Amor Real (2003), Mujer de madera (2004), La verdad oculta (2006), Destilando amor (2007), Las tontas no van al cielo (2008) y Corazón salvaje (2009).

Se casó con Esperanza, con quien procreó cuatro hijos: Julio, Martín, Mauricio y Arturo. Luego de muchos años de matrimonio se divorció y se casó con una mujer más joven con quien procreó dos hijos, gemelos: Alan y Daniel Méndez Sierra. A los 10 años de casado se divorció nuevamente y regresó con su primera esposa.

A través de un comunicado, la familia del primer actor, a quien le sobreviven su esposa Moru, seis hijos, nueve nietos y cuatro nueras, señaló:

“Aun con la inmensa pena que vivimos toda la familia de Julio Alemán, incluyendo hermanos y sobrinos, sentimos el orgullo de tener la sangre de un hombre excepcional, tanto por su talento como por su calidad humana.

“Tuvo una exitosa trayectoria artística en el teatro, en la carpa, el circo, el espectáculo de cabaret, la radio, el cine y la televisión. Llegó a ser parte de miles de familias mexicanas. Fue un actor que al entregar su vida a su profesión, engrandeció la vida artística de México”, destaca el boletín.

Resaltaron que Julio Alemán es de todas las familias que disfrutaron de su presencia en sus casas a través de la televisión y en todos los espacios en los que lo vieron actuar.

“Hasta sus últimos momentos de vida no dejó de trabajar, lo cual demostró su amor por la actuación, su fuerza y su gran vitalidad. Con su carisma y trabajo se ganó la admiración y el cariño del público.

“Julio Alemán seguirá brillando, quizá ahora con más fuerza. Tu familia de sangre y tu familia por amor te llevaremos siempre en nuestro recuerdo y en nuestro corazón”, puntualizó.