México

Familias y grupos civiles logran lo que Gobierno no pudo/quiso: dar nombre a los desaparecidos

13/11/2017 - 1:30 pm

La administración del Presidente Enrique Peña Nieto acumula 18 mil 778 desapariciones, en tanto que 13 mil 486 están registradas en el sexenio calderonista. Sin embargo, la base de datos del Gobierno federal mantiene a los desaparecidos sin identidad.

La iniciativa #PersonasNoRenglones, dirigida por la organización Data Cívica, ha vencido el anonimato en el que el Gobierno federal ha mantenido a las víctimas en el Registro Nacional. El resultado fue un listado de 31 mil 968 nombres de desaparecidos en el país.

Ciudad de México, 13 de noviembre (SinEmbargo). – México contará de ahora en adelante con una base de datos en la aparecen los nombres de personas desaparecidas. El esfuerzo es liderado por la organización civil Data Cívica que, contrario al trabajo del Gobierno federal, da identidad a los desaparecidos.

La gestión del Presidente Enrique Peña Nieto acumula 18 mil 778 desapariciones, en tanto que 13 mil 486 están registradas en el sexenio calderonista.

La iniciativa #PersonasNoRenglones, dirigida por la organización Data Cívica, cruzó 18 mil bases de datos oficiales, con las desapariciones del fuero común (investigadas en las entidades). El resultado fue un listado de 31 mil 968 nombres de desaparecidos en el país. Otros 308 permanecen sin identidad por falta de información.

“Es una forma indispensable de empezar un proceso de justicia en México, y eso es imposible si las personas no son tales, sino renglones. Lo que hace imposible dar seguimiento a sus casos”, dijo José Merino, cofundador de Data Cívica.

De esta manera, la iniciativa ha vencido el anonimato en el que el Gobierno federal ha mantenido a las víctimas en el Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas (RNPED), que cuenta con 32 mil 277 registros al corte de julio.

Bertha Beltrán, quien busca a su hija Alejandra desde el 2013, expuso que la falta de información dificulta la búsqueda a los familiares.

“Yo siempre peleé porque mi hija apareciera con su nombre […] Yo siempre le he dicho [a las autoridades] que mi hija no es una cifra más”, expresó Bertha, quien se volvió rastreadora para dar con el paradero de su hija.

La localizaría tres años más tarde, el 29 noviembre del 2016, sin ayuda de las autoridades. El caso de Alejandra es uno de varios que siguen apareciendo en esa base de datos. “Mi hija no debe de estar ahí, debe de estar siendo investigada por feminicidio, y me dicen que no”, expuso.

La base de datos de la inciativa civil está desplegada en el sitio oficial de Data Cívica: personasdesaparecidas.org.mx

La base de personas desaparecidas se muestra en la antesala de la puesta en marcha de la Ley General para Prevenir y Sancionar las Desapariciones, un arma legal que las organizaciones esperan que sirva para mejorar el RNPED.

Por su parte, la organización Fray de Larios señaló las serias deficiencias de la autoridad por contar a las víctimas. Tan sólo en Coahuila, la organización civil cuenta con un registro de 520 personas desparecidas, de las cuales sólo 19 aparecen en el RNPED.

Michael W. Chamberlin, subdirector del Fray Larios, expuso que en los últimos tres años no ha existido un actualización eficaz de la base de datos del Gobierno federal: “No confiar en el número de personas desaparecidas permite un uso mediático y político. Administrar las víctimas”.

La iniciativa puede ser el primer paso para llegar a tener los nombres en otras bases de datos, como los que arrojan las fosas y servicios médicos forenses (con la identificación de cuerpos con el ADN de familiares), o trata de personas.

“Tiene relevancia ponerle nombre, fundamentalmente, tiene que ver con dignificar y nombrar y ponerle rostro a las miles de víctimas que esperan justicia en México”, dijo Santiago Aguirre Espinosa, abogado del Centro de Derechos Humanos Agustín Pro Juárez (Centro ProDH).

“Este es un país que sabe mejor cuántos barriles de petróleo produce al día que cuántas desaparecen y quiénes son esas personas”, dijo Aguirre Espinosa.

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