Ciudad de México, 20 de mayo (SinEmbargo).- La Inversión Extranjera Directa (IED) en México tocó fondo y alcanzó en 2012 su peor nivel en 13 años, según reveló el informe inversión extranjera directa en América Latina y el Caribe 2012 lanzado la semana pasada por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
El año pasado la IED en el país cayó 35 por ciento con relación a 2011 al ubicarse en 12 mil 659 millones de dólares. La caída fue superior a la que registraron economías en crisis como la estadounidense (25%) y la europea (24.8%). De acuerdo con el informe y analistas, dos factores influyeron en su derrumbe: la incertidumbre sobre el cambio de Gobierno y “en buena medida por la salida a bolsa del 25 por ciento de la filial del Banco Santander de España por 4 mil 100 millones de dólares”, según explicó la directora del organismo, Alicia Bárcena.
“Santander México no tuvo mucha opción”, dijo Jorge Arturo Gordillo Arias, Subdirector de Análisis de CIBanco. La crisis económica que enfrenta España arrastró a su central, que en 2012 registró una caída de 59% en sus ganancias, mientras que su filian en tierra azteca registró crecimientos de 23% en el mismo lapso.
“México ha sido uno de los países que le ha dado a Santander mejor rendimiento nivel mundial”, expresó en analista.
En este sentido, Alfredo Coutiño, Director para América Latina de Moody’s Analytics, señaló que ante esta experiencia, el Gobierno Mexicano debería legislar para que la IED sea reinvierta en el país y sea más productiva.
“El capital siempre vela por sus intereses y siempre busca la mayor rentabilidad. En este sentido, los capitales son libres de moverse a donde mejor les convenga”, apuntó.
A través de un correo electrónico se contactó a la oficina de Comunicación de Santander en México para conocer su versión, la respuesta sobre el tema fue: “El banco no emitió algún comunicado” y tampoco hubo un vocero disponible para comentar el punto ante la proximidad de una reunión con su central, “parte del equipo está saliendo ahorita para España”.
NO CULPES A SANTANDER
No toda la culpa en la caída de la IED la tiene Santander. El cambio de poderes en México también generó una clima de incertidumbre entres los inversiones, quienes fueron cautelosos ante el cambio del partido gobernante.
“A mi juicio, lo que ha sucedió es que históricamente el cambio de sexenio tiene un peso similar: todos los inversionistas estaban a la expectativa del cambio de partido y este nuevo Gobierno se ha dedicado a vender reformas y buenas expectativas”, indicó el analista de CIBanco, quien argumentó que un factor más que influyó en esta caída en la IED fue la detención de la conclusión de la compra de Grupo Modelo por parte de la firma belga Anheuser-Busch InBev, que actualmente es analizada en Estados Unidos y que representa una transacción superior a los 20 mil millones de dólares.
“En el primer semestre de 2012, se veía una inversión muy similar a la del año anterior en el mismo periodo, pero con el nuevo sexenio, el prime trimestre de este año va a salir débil, pero si se concretan las reformas Energética y la Hacendaria, para la segunda mitad del año estaremos viendo mejores resultados”, auguró.
REGLAS CLARAS PARA LOS BANCOS
Aunque Gordillo Arias consideró que el movimiento de capitales de Santander fue coyuntural, Coutiño opinó que deben tomarse las medidas necesarias para que este tipo de operaciones no influyan sobre los indicadores del país.
“Los bancos, efectivamente, deberían sujetarse a las reglas del juego impuestas por cada Gobierno; pero también son libres de entrar o salir del juego si no les conviene. En este sentido bien vale la pena la expresión que dice ‘ni tanta libertad que caiga en libertinaje ni tanta regulación que lleve a la inhibición’. La concentración del sistema bancario no es culpa de los bancos sino del propio gobierno que permitió que ello sucediera”, dijo.
De acuerdo con el cálculo de CIBanco, el año pasado entraron al país cerca de 70 millones de dólares, de los cuales, poco más de 12 mil llegaron a inversiones directas y más de 56 mil a inversiones especulativas, principalmente bonos gubernamentales.
“Desafortunadamente, la inversión extranjera directa (productiva no especulativa) que llega al país no llega para incrementar la planta productiva sino solo para comprar empresas ya establecidas, con lo cual su contribución al crecimiento potencial es poco.
“Lo que las autoridades deberían hacer es intentar cambiar esta deficiencia en el sentido de asegurar que la IED que llegue al país se canalice a nuevas inversiones y
ampliación de la planta productiva y evitar que solo lleguen a comprar empresas ya establecidas como ha sido el caso de la compra de bancos. La única manera efectiva y eficiente de poder asegurar este cambio en la estructura de la IED es que el gobierno abra oportunidades de inversión en sectores reservados o monopolizados y esto se logra a través de reformas de fondo en la economía”, concluyó Coutiño.
