Después de que el Ministerio Público presentó sus alegatos finales, la defensa, aprovechando un tecnisismo legal, pidió más tiempo para presentar sus argumentos, por lo que la audiencia se suspendió hasta el 5 de diciembre.
El Ministerio Público solicitó la sentencia con pena máxima para cada uno de los tres policías de Chimalhuacan.
Ciudad de México, 22 de noviembre (SinEmbargo).- La audiencia de alegatos finales en el juicio contra los policías de Chimalhuacan Alan H. G, Francisco J. A. y Pedro Luis B.R,. acusados de la violación de una jovencita de 14 años y el asesinato del novio de la misma, de 16 años, nuevamente se suspendió a petición de la defensa debido a un tecnicismo legal.
Ayer se realizó, en parte, la audiencia de juicio oral en donde el Ministerio Público y la defensa expondrían sus alegatos finales, con una replica y contra replica; audiencia necesaria para que finalmente el juez pueda dictar su veredicto y una sentencia del juicio que se ha alargado por más de cuatro años, debido a aspectos de la defensa de los tres imputados.
En la sala 2 de los juzgados orales de Nezahualcoyolt fue donde se celebró la audiencia que quedó inconclusa.
Antes de dar la palabra al Ministerio Público (MP) y a los defensores, el juez oral Juan José Colón Marquez, indicó que de concluir los alegatos dentro de esa misma sesión ya podría, finalmente, emitir la sentencia para el 23 de noviembre a las 5 de la tarde.
Después de que el Ministerio Público presentó sus alegatos finales, la defensa, aprovechando un tecnisismo legal, pidió más tiempo para presentar sus argumentos, y pese a que el MP pidió alegó eso daría ventaja procesal para la defensa, la audiencia se suspendió hasta el 5 de diciembre.
DETALLAN ATAQUE DE POLICÍAS
El Ministerio Público solicitó la sentencia con pena máxima para cada uno de los tres policías de Chimalhuacan.
Para Pedro, acusado del delito de abuso de autoridad, violación contra la menor Alejandra F.F, y homicidio calificado de Victor Manuel, pidieron una máxima que en suma alcanzaría 135 años de prisión.
Para Alán y Francisco, señalados de abuso de autoridad y violación, en su modalidad de partícipe, pidieron también la penalidad mayor que alcanzaría, en suma, hasta 65 años de cárcel.
Los hechos por los que se les enjuicia a los tres ahora ex agentes ocurrieron el 21 de febrero de 2013 pasadas las 10 de la noche.
Una frase dicha por uno de los imputados alude que la menor Ale no habría sido la única víctima de ataque sexual que habría realizado el policía Pedro Luis con el encubrimiento de sus compañeros Francisco y Alan, según se reveló en la audiencia.
Las víctimas, Ale y Manuel, se encontraban en una camioneta Cherokee en el Parque Chimalhuache cuando llegaron los agentes en la patrulla 554 que era conducida por Pedro; Alan iba en el asiento de copiloto y Francisco en la parte de atrás, recordó el Ministerio Público.
Los policías, de acuerdo con las acusaciones, exigieron a los menores que bajaran de la camioneta, interrogaron primero a Manuel y después le dijeron que iban a interrogar a la menor, por lo que Pedro la llevó atrás de la camioneta, la jaló de la mano, la llevó a unas canchas en donde la recargó en una barra, la colocó de espaldas y sujetándola con la mano izquierda y tapándole la boca, bajó su pantalón, el mallón y la violó.
Pasaron cerca de cinco minutos en el que el policía violaba a la joven, mientras ella lloraba cuando llegó Francisco, el otro policía y le dijo a Pedro: “Otra vez estás haciendo lo mismo”, de acuerdo con al abogado que coadyuva con la Fiscalía en el caso.
Los litigantes señalaron que la víctima relató que el policía la soltó y la adolescente se fue a la camioneta, pero el policía le dijo: “esto que acaba de pasar queda entre tú y yo, ahí te dejo un regalito”.
La violación fue acreditada con la versión de la víctima, quién narró los acontecimientos, además de diversas periciales; como la médico, que estableció que la joven presentaba escoriaciones y restos de sangrado, mientras que la psicológica, realizada por la perito Lilia Alcantara confirmó que la menor presenta post trauma por un ataque sexual.
Manuel fue asesinado por los policías frente a sus padre cuando acudía a la casa de Ale para presentar una denuncia contra los uniformados, quienes acudieron al domicilio y fueron encarados por la violación.
El Ministerio Público presentó por lo menos seis testigos que presenciaron cuando el policía Pedro disparó contra el joven desarmado.
Además de los padres de Manuel, la joven Ale, su hermana y su cuñado, también estaban como testigos una vecina de la zona que presenció los hechos y el del conductor del vehículo Atos, auto que fue impactado por la patrulla de la policía municipal cuando trataron de huir la primera vez.
Durante el proceso la defensa presentó argumentos de los imputados, quienes según indicaron actuaron porque supuestamente había una presunta multitud que los quería linchar, Sin embargo, en los alegatos finales, el Ministerio Público destacó que no sólo las victimas, sus padres, sino la vecina y otro testigo coinciden en que los civiles no estaban armados.
Acreditaron lo anterior no sólo con testimonios, sino con un peritaje por el perito Julio Hernández que estableció que ni policías presentaban lesiones, y la patrulla 554 no tenía daños materiales, más que los causados por el choque al echar reversa cuando trataron de huir.
“Demostrados la responsabilidad de los imputados más allá de toda duda razonable”, señaló el Ministerio Público en su alegato presentado ayer.
Aunque la defensa presentó como prueba de desahogo una serie de 96 fotografías estas solo confirman el homicidio”, destacó la representación social.
El mismo imputado en su declaración tampoco “aporta ningún dato que demuestre alguna inocencia”, abundó.
PIDE PENA MÁXIMA
Además de solicitar la pena máxima a los imputados, el Ministerio Público pidió al juzgador que a la hora de establecer una sentencia lo haga con un enfoque de perspectiva de género y que retome estándares internacionales de tortura sexual y ejecución extrajudicial, para que a la hora de establecer la reparación del daño, ésta sea integral.
“Resulta relevante que se reconozca que el delito se cometió bajo un contexto de violencia hacia las mueres y, como segunda circunstancia de vulnerabilidad, de que eran menores de edad”, expresó uno de los abogados coadyuvantes.
Explicaron Alan y Francisco son participes de abuso de autoridad y violación porque su deber como policías es hacer cumplir la ley y, lejos de eso, no solo toleraron la conducta delictiva de Pedro sino que la encubrieron.
El M.P solicitó que se reconozca la corresponsabilidad del Municipio de Chimalhuacan por su obligación es prevenir la violencia y salvaguardar la integridad, a través de sus servidores públicos, lo que no ocurrió en este caso.
En ese aspecto, pidieron que la sentencia exija al municipio de Chimalhuacán que publique la verdad de lo que sucedió, y una placa dentro de la Academia de Policía para reconocer la memoria de las victimas, además, emitir una advertencia sobre posibles represalias a la familia.
Luego de que el Ministerio Público presentó los alegatos, en el turno de la defensa, los abogados de los imputados argumentaron que durante la exposición final del Ministerio Público, a la hora de narrar y establecer la forma de como se cometió el delito por parte de Alan y Francisco (los partícipes) el MP estaba reclasificando los delitos, puesto que en su alegato planteó aspectos que no se discutieron en el juicio oral. Por ello pidió la suspensión de la audiencia, para revisar si hubo o no debate.
El Ministerio Público respondió que no había una reclasificación jurídica al hecho y, aunque el juzgador coincidió con el MP, aprobó suspender la audiencia para evitar algún posible amparo de la defensa, por lo que citó para continuar el juicio al próximo 5 de diciembre.
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