Ciudad de México, 23 de mayo (SinEmbargo).– Jorge Luis Preciado Rodríguez, nuevo coordinador de la bancada del Partido Acción Nacional (PAN) en el Senado de la República, está acostumbrado a los retos.

A unos días de que tomara protesta como Diputado federal en la LIX Legislatura, fue acusado de difamación por el entonces Gobernador de Colima, Fernando Moreno Peña.

Preciado Rodríguez había acusado al mandatario estatal de regalar pozos de agua a una compañía cervecera para instalar una empresa en la capital colimense. Moreno Peña lo demandó y el 27 de agosto de 2003 fue detenido y consignado acusado de difamación. Salió luego de pagar la fianza correspondiente.

“Tramitó un amparo y apenas pudo ser Diputado. El Gobernador calculó exactamente y Preciado Rodríguez llegó barriéndose (a la Cámara de Diputados) y apenas alcanzó a llegar a tomar protesta. La fama del nuevo coordinador es de ser echado para adelante con los priistas”, recuerda Jorge Triana Tena, entonces compañero suyo en San Lázaro.

Pero el reto para el Senador Preciado Rodríguez  es mayor. Designado nuevo coordinador de los legisladores del Partido Acción Nacional en el Senado, debe restituir la unidad de la bancada, que se fracturó luego de la sustitución de Ernesto Cordero Arroyo, decidida por el presidente del partido, Gustavo Madero Muñoz.

Aunque Preciado Rodríguez ya ha sido legislador local y federal, nunca ha encabezado a una bancada nacional.

Preciado Rodríguez, a quien Triana califica de buen tribuno, llega en una situación sui géneris. Fue nombrado con el aval de 13 de 38 senadores y deberá coordinar a personajes como al ex líder de la bancada Ernesto Cordero Arroyo, el ex Secretario del Trabajo, Javier Lozano, la hermana del ex Presidente de México, Luisa María Calderón Hinojosa y las ex asambleístas Mariana Gómez del Campo y Gabriela Cuevas Barrón, todos afines a Cordero Arroyo.

“Si no le quieren hacer caso no le harán caso, no depende de él”, pronostica Jorge Triana.

Otro inconveniente es que la división que aqueja a la bancada no sólo afecta al partido, sino también al país, ya que la iniciativa política que causó la remoción de Cordero Arroyo, si no es votada en conjunto por la bancada panista, no alcanza para ser aprobada, en el sentido que sea, señala por su parte el analista político Eduardo Huchim.

Empero, es también una oportunidad para el PAN porque en caso de persistir la división, todos saldrían afectados, considera el académico de El Colegio de México (Colmex), Arturo Sánchez.

LA DIFICULTAD DEL MOMENTO

Jorge Triana conoció a Preciado Rodríguez cuando ambos formaron parte de la bancada panista en la LIX Legislatura, la misma en la que el ahora coordinador tuvo sus primeros contactos con Gustavo Madero.

“Es un buen tribuno, un buen orador, no es protagónico, es un buen abogado y ocupó comisiones de tema jurídico”, recuerda Triana.

Sin embargo, observa que la mayor parte de su carrera la ha hecho en su estado, en Colima, y carece de experiencia coordinando un grupo nacional. Su nombramiento es sorpresivo, ya que se esperaba que la designación recayera en alguien con mayor experiencia.

Una peculiaridad que sí vio en Preciado Rodríguez es su antipriísmo, tal vez derivado de su paso por la cárcel, consecuencia de la demanda por difamación por parte del Gobernador de Colima.

En la LIX Legislatura el entonces Diputado federal fue uno de los más activos en el proceso de desafuero llevado a cabo contra el Senador priista Ricardo Aldana por el desfalco contra Petróleos Mexicanos (Pemex) previo a las elecciones presidenciales del 2000, caso conocido como el Pemexgate.

“Era de los más echados para adelante y venía encendido con intento de llevarlo a la cárcel”.

Al final el desafuero contra el Senador no prosperó, ante las amenazas del PRI de romper con el entonces Presidente de la República, Vicente Fox Quesada.

“Tiene capacidad, fue un buen legislador de lo que me tocó verlo, vamos a ver si cubre bien el cargo”, expresa Triana.

EL ALFIL DE MADERO

La decisión de nombrar a Jorge Luis Preciado Rodríguez al frente de la coordinación panista en el Senado es reflejo de la intención de Madero de tener a un alfil de toda su confianza y forma parte de sus atribuciones por Estatutos, dice el ex consejero del Instituto Electoral del Distrito Federal, Eduardo Huchim.

La gran duda es saber si el nuevo líder senatorial tiene la capacidad para restituir la unidad panista.

“Resulta evidente que la mayoría de los integrantes de esa bancada no coinciden con la decisión de su líder, al manifestarse con la ausencia de 24 senadores inconformes con la remoción de Cordero. Es claro que tampoco están de acuerdo con el nuevo coordinador, la tarea se antoja difícil y si miramos los antecedentes de Preciado se ve difícil recomponer esa unidad”.

Sin embargo, como todo nuevo coordinador habrá que darle el beneficio de la duda, añade.

Si no se recupera la división, afectará en la probable aprobación de la reforma política, prevé Huchim.

“Aún cuando la parte de los senadores inconformes, los 24 en desacuerdo con la decisión de Gustavo Madero Muñoz, aún cuando apoyaran la propuesta de Reforma Política de Cordero Arroyo ya no tienen apoyo completo de la bancada. Es un asunto que debería ser tomado en cuenta”.

El costo también sería para Gustavo Madero, el de tener en su haber una dirigencia fallida, una división que podría extenderse a la Cámara de Diputados y con repercusiones para el partido en los próximos comicios del 7 de julio.

“Madero erró en el timing, en el momento que toma la decisión lo hace cuando están cercanas las elecciones en 14 estados. Tomar decisiones que fomentan la división no es el mejor escenario para un partido que compite por puestos de elección popular”.

DIFÍCIL TRABAJO

El personaje que llegara a la coordinación, fuera maderista o calderonista, hubiera tenido una difícil misión, considera el ex consejero del Instituto Federal Electoral, Arturo Sánchez.

Pero algunos factores juegan a favor de Preciado Rodríquez, como el hecho de que no haya periodo de sesiones en el Congreso de la Unión, con lo cual puede acercarse a sus compañeros para recomponer la unidad de la bancada.

“No es una decisión radical, Madero Muñoz no puso a alguien extremadamente cercano a él ni que tuviera un discurso de encono con los demás ni es de los calderonistas, si se pone a trabajar hará un buen trabajo. Habiendo quedado claro que es su atribución, los señores legisladores fueron electos para hacer su trabajo”.

A diferencia de Huchim, Sánchez considera que la cercanía de las elecciones puede ayudar a acercar a los senadores, bajo el interés común de buscar resultados favorables para el PAN.

“Ninguno de los políticos que está dentro del PAN, involucrados en el desencuentro, es ingenuo para ignorar que es un problema importante y que se deben establecer puentes y es por el bien de todos y vienen decisiones importantes marcadas por lo que pasa ahora: asamblea que cierra estatutos, elecciones, elección de presidente y eso son oportunidades que deben ver legisladores para construir para adelante. Si las desaprovechan el partido saldrá lastimado”, concluye Sánchez.