Por Lindsay Holmes

Ciudad de México, 25 de julio (SinEmbargo/HuffingtonPost).- El cultivo de una conciencia sobre los sentimientos es crucial no sólo para el bienestar mental, sino para la salud física.

Los estudios demuestran que el estrés puede pasar factura al cuerpo y la ira mal manejada pone exceso de peso en el corazón y la presión arterial. Ahí es donde entra en juego la seguridad emocional.

Ésta puede ser mejor descrita como “la capacidad de identificar, etiquetar y expresar lo que sientes”, de acuerdo con Kendra Campbell, profesora suplente en la carrera de psicología de la Universidad de Alaska Fairbanks, en Estados Unidos. En otras palabras, saber cómo hacer frente a las emociones de una manera saludable.

A continuación se presentan algunos signos de cuando se está en contacto con los sentimientos.

ABRAZAR LO NEGATIVO

La vida es una serie de subidas y bajadas. No sólo por reconocer que hay eventos y desafíos negativos, sino por estar abierto a ello. Estar consciente de esto es el comienzo de una relación sana con las emociones.

“Las emociones son naturales y universales”, dijo Campbell. “Nadie es inmune a experimentarlas, incluso las negativas.”

DESDOBLARSE

Esta técnica de verse a sí mismo desde la distancia puede hacer mucho por el estado de ánimo de una persona.

En vez de estar reviviendo una experiencia dolorosa, esta técnica sirve para procesar las emociones que hay detrás, por ejemplo, en lugar de reproducir la ruptura con alguien una y otra vez, sería mejor mirar un evento negativo como si se viera desde lejos.

Investigadores de la Universidad de Michigan han descubierto que los que miran a una situación desde una “perspectiva de forastero”, pueden experimentar un menor riesgo de síntomas depresivos.

SER EMPÁTICO

Si se está dispuesto a experimentar un espectro de emociones es más probable que se pueda establecer una relación de amistad con otras personas y entender su experiencia.

Este nivel de empatía sólo viene cuando estás emocionalmente maduro, de acuerdo con Michelle Carlstrom, consejero de la Universidad Johns Hopkins, en Maryland, Estados Unidos.

Por ejemplo, cuando se está en contacto los sentimientos propios, las personas son capaces de reconocer cuando alguien más está pasando por algo que pueda estar perturbando su rendimiento en base a su propia experiencia.

“Las emociones no son una debilidad”, dijo Carlstrom a The Huffington Post. “Para nadie.”

SIN MIEDO AL LLANTO

Aceptar las emociones significa reconocerlas todas, incluyendo aquellos sentimientos de lágrimas rápidas.

El llanto es una respuesta del cuerpo a cualquier tipo de situación externa, buena o mala, y retenerla podría tener una influencia negativa en la salud física y mental.

“Una persona emocionalmente inmadura sólo mantiene su cabeza hacia abajo y sigue el mismo camino bajo la premisa de ser ‘duro’. Pero, ellos no procesan las cosas”, dijo Carlstrom.

AUTOCOMPASIÓN

No hay autocrítica aquí si se reconoce lo perjudicial que los pensamientos negativos pueden ser.

“Una persona emocionalmente segura sabe cómo manejar el diálogo interno”, dijo Carlstrom.

“Esa voz puede ser una distracción, negativa y nos puede afectar. Por eso estas personas seguras son capaces de gestionarlo todo de una manera en la que no les va a hacer daño”.

TERMINAR DISCUSIONES

Hay dos tipos de personas. Los que se encasillan en una discusión hasta que la otra persona reconoce su punto de vista y los que confían en su propia opinión, independientemente de lo que otros piensan.

Tomar una decisión de no ir “ojo por ojo”. O tomar la segunda posición en una discusión dice mucho acerca de la seguridad emocional de una persona, de acuerdo con Carlstrom.

En otras palabras, preferir tener razón o ser feliz. Los que están en contacto con sus emociones por lo general optan por esta última, dice Carlstrom.

COMUNICAR EMOCIONES

Gran parte de la seguridad emocional es validar tus propias emociones al expresarlas delante de otras personas. Esto puede incluir mostrarse vulnerable frente a una pareja.

“Todas las emociones que experimentamos son piezas de información, por lo que es importante que no finjamos que las tenemos, y en vez de esto, comunicamos”, dijo.

“Reconocer lo que sientes es importante porque si no eres capaz de hacerlo, esas emociones van a resurgir de una manera u otra”.

SER HONESTO

¿Enojado? ¿Decepcionado? ¿Culpable? Esa persona no intenta sacarlo de su mente.

Ocultar lo que sentimos puede conducir a consecuencias no deseadas, de acuerdo con el psicoterapeuta Barton Goldsmith.

“Cuando elegimos a enterrar a nuestros sentimientos, actuamos de manera diferente”, escribió en un blog de Psychology Today.

“No podemos estar a disposición de los demás, nos retiramos, o simplemente no estamos completamente comprometidos cuando pasamos tiempo con otras personas. Al expresar cómo te sientes, los problemas se resuelven, las cuestiones de la relación se resuelven y la vida es más fácil”.

DISCULPARSE

Todos hemos estado mal en algún momento. La clave es reconocer cuándo.

“Esta capacidad de aceptar o entender cuando hemos cometido un error o un fracaso y cambiar el rumbo es importante para crear seguridad emocional”, dijo Carlstrom. Cuanto más se haga la paz con los errores, más probabilidades habrá de seguir adelante.

SABER PEDIR AYUDA

Los expertos subrayan que el cuidado del bienestar mental es importante para la salud general.

“Hablar de sus asuntos y problemas en voz alta puede ser muy útil. Da un poco de perspectiva”, quiso recordar a la gente Gregory Dalack, presidente del departamento de psiquiatría de la Universidad de Michigan, en declaraciones hechas anteriormente al HuffingtonPost.

“Hablar con alguien que está capacitado para comprender la ansiedad y la depresión puede ser aún más útil para ayudar a controlar los síntomas. O a replantear algunos de los pensamientos negativos y avanzar hacia un lugar [mental] en el que podemos hacer frente a esas dificultades”.

Las personas que están en contacto con sus sentimientos también reconocen cuando esos sentimientos se vuelven demasiado abrumadores y buscan el tratamiento adecuado para ayudar a manejar esas emociones.

¿La recompensa? Corazón, mente y cuerpo felices; y no hay mejor garantía que eso.

ESTE CONTENIDO ES PUBLICADO POR SINEMBARGO CON AUTORIZACIÓN EXPRESA DE THE HUFFINGTON POST. Ver ORIGINAL aquí. Prohibida su reproducción.