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CHIAPAS PARALELO

Al maestro con dolor: el asesinato del legendario Horacio Meléndez López causa conmoción

25/12/2018 - 12:10 pm

Dos maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), Horacio Meléndez López, de 70 años, y Marco Antonio Ocampo Argueta, de 42 años, habían sido reportados como desaparecidos desde el 16 de diciembre. La Fiscalía de Chiapas informó el sábado que sus cuerpos fueron hallados en el patio de una casa en Tuxtla Gutiérrez e informó como posible causa de muerte, traumatismo craneal y vertebral. Por el homicidio de los docentes hay tres detenidos: Francisco “N”, Ramiro “N” y Edgardo “N”.

La Fiscalía informó que los presuntos responsables acordaron secuestrar y privar de la vida a los profesores debido a que Francisco “N” se rehusó a saldar la deuda de 350 mil pesos que mantenía con el maestro Horacio.

Por Andrés Domínguez

Chiapas, 25 de diciembre (Chiapas Paralelo/SinEmbargo).- Horacio Meléndez López se dedicó más de 50 años a la docencia en Chiapas. Miles y miles estudiantes fueron testigos del carisma, inteligencia y de su conciencia por su entorno. Lamentablemente, fue encontrado sin vida desde el sábado, luego de pasar más de una semana desaparecido.

A raíz de su desaparición, el domingo 16 de diciembre, familiares, docentes y estudiantes habían salido a las calles a pegar carteles y repartir volantes para pedir ayuda par localizarlo. También a través de las redes sociales circularon su cartel de búsqueda. Una semana tardó la búsqueda. Durante ese tiempo, algunos estudiantes relataban desde sus redes sociales las experiencias que habían tenido al ser su profesor.

La foto es del 19 de noviembre de 1998 dando clases dentro de la Normal.
Foto: José Luis Pavel Guevara, Cortesía Chiapas Paralelo

Pero, ¿quién era Horacio Meléndez López?

El maestro Horacio egresó en 1966 –a sus escasos 17 años– de la Escuela Normal del Instituto de Ciencias y Artes de Chiapas (ICACH). Después trabajó durante un año en Pichucalco, luego fue enviado a Toluca, Estado de México, donde laboró por 4 años en una escuela primaria, al mismo tiempo de impartir clases finalizó dos licenciaturas en el Escuela Normal Superior de México, la primera en Historia (1971) y en Geografía (1972).

Fue a escasos meses de haber terminado su última licenciatura que fue enviado a Tepozotlán, Estado de México para fundar la Escuela Secundaría Número 20, lugar que trabajó 3 años.

En 1974, el maestro Horacio fue invitado por el entonces director de la Escuela Normal Rural “Mactumatzá” Manuel Aguilar García a laborar debido a que los maestros ya estaban a punto de jubilarse. En ese momento, Meléndez deshechó la propuesta debido a que tuvo un viaje por 2 meses a Europa.

Fue finalmente el 01 de octubre de 1975 en que oficialmente el maestro Horacio Meléndez López ingresó a la Normal “Mactumatzá”, desde ese día, hasta el viernes 14 de diciembre que laboró sin descanso alguno por 43 años ininterrumpidos.

SU TRAYECTORIA

El maestro Meléndez tuvo múltiples puestos dentro de la Normal Rural que rondaban desde la docencia hasta la subdirección. El último puesto fue de Subdirector Académico que desempeño de 2013 a 2018. El profesor fue testigo de la renovación de 5 planes curriculares de la Normal Rural.

Sin embargo, el maestro Horacio no solo ejerció su docencia en la Normal “Mactumatzá”. Durante 13 años fue docente en la Facultad de Contaduría y Administración de la Universidad Autónoma de Chiapas, además de estar 10 años impartiendo posgrados dentro de la Máxima Casa de estudios del estado. Así mismo, fue docente por algunos años en la Instituto Superior de Estudios de Enfermería del Estado de Chiapas.

Dentro de la “Mactumatzá” su último logró fue fundar el Archivo Histórico de la Escuela llamada “Belinda Artega Castillo”. La comunidad estudiantil y magisterial de Chiapas se conmocionó por el hallazgo sin vida del maestro Horacio.

Sin embargo, circularon en la redes decenas de historias en las que el principal protagonista era el profesor Horacio. En especial, una carta abierta escrita por Juan Sánchez Sánchez, estudiante del docente Meléndez, quien describió su experiencia:

“Los que sabemos de ti, los miles de estudiantes que recibimos tus clases, seguimos el ejemplo de tus enseñanzas y explicaciones, y ahora unimos la voz para saber de tu persona”

Sánchez Sánchez escribió este mensaje para que los lectores conocieran quien era el profesor Meléndez, al mismo tiempo, de ser una herramienta que ayudará a encontrar cualquier pista sobre su desaparición;

“Dueño de lecturas e historias, de saber indiscutible, de razón teórica argumentada, de inminente claridad socio-cultural, política, antropológica y arqueológica y al servicio del nuevo docente no podías tener enemigos”.

Dicha carta fue escrita días antes de su aparición sin vida:

“Recordamos tus clases de geografía e historia, tu entusiasmo, la energía y la vida misma en aulas y pasillos; entre explicaciones, los estudiantes supimos lo que después explicaría Don Andrés Aubry sobre la historia de la geología más allá de la minúscula historia del hombre; Chiapas convulso se presentó con detalles de hilaridad y contraste en su incalculable riqueza multicultural de letras vivas; la flora y la fauna los visualizamos transformándose ante los cambios que tarde o temprano le cobrará al hombre la osadía de su ignorancia”

El entonces estudiantes detalló:

“Ahora sabemos que no estás donde debes estar y todos estamos esperando noticias, pendientes del teléfono, del wats up, de la mensajería para saber que estás sano y salvo”

En los últimos párrafos de la carta se leería:

“El maestro que ha estado siempre en tu espíritu, el sujeto alegre y bailarín ejercitado, debe retornar al cuadrangular espacio de las aulas rurales!”

Sin embargo, el profesor Meléndez ya no podría regresar a las aulas.

EL ÚLTIMO ADIÓS

El último adiós al maestro Horacio Meléndez López fue en la misma institución que lo vio desfilar por décadas, acompañado de decenas de estudiantes y ex estudiantes, docentes y familiares.

La plaza cívica de la Escuela Normal Rural “Mactumatzá”, a la que sirvió por 43 años, lucía adornada con coronas y música de mariachi.

Conrado de Jesús León, actual director de la Normal, expresó lo siguiente en esos momentos:

“Sabemos que destacó más allá del salón de clases, defendió con entrega total a la institución. Hoy, su figura se glorifica, tenías muchas ilusiones. Tu imagen dificil de igualar se quedará por siempre en la memoria de la Mactumatzá”.

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