La publicación de indicadores económicos que ya develan el impacto económico que la propagación de la pandemia de COVID-19 dejará en la economía global; la caída hasta mínimos históricos en números negativos de los petroprecios; la vulnerabilidad del peso frente a otras divisas emergentes; así como la baja de notas al perfil crediticio de Pemex y la deuda de México fueron los principales golpes económicos en el mes.

Durante abril el peso se depreció 1.3 por ciento, pero la BMV ganó en el IPC volvió a cotizar sobre las 36 mil unidades.

Ciudad de México, 30 de abril (SinEmbargo).- Durante los meses anteriores el mercado previó una recesión económica severa en México, que inició por una caída sostenida de la inversión en 2019 y que se profundizó por la crisis del nuevo coronavirus, por ello la caída del 2.4 por ciento del PIB nacional no descontó una cifra fuerte del tipo de cambio ni del mercado de capitales.

La estimación oportuna de la economía de México durante el primer trimestre de 2020 mostró una contracción trimestral de 1.55 por ciento y a tasa anual de 2.37, con cifras ajustadas por estacionalidad. El dato fue la mayor caída desde el primero y tercer trimestres de 2009, respectivamente.  Por quinto trimestre consecutivo el PIB se contrajo respecto al trimestre inmediato anterior, esto no había ocurrido desde 1993 cuando inició la serie.

En comparación con Estados Unidos, la tasa de crecimiento trimestral puede anualizarse, la analista de Banco Base, Gabriela Siller, explicó que mostraría entonces una contracción trimestral de 6.20 por ciento.

Al cierre del Banco de México el tipo de cambio registró una depreciación durante el cuarto mes del año de 31.4 centavos o un 1.31, con respecto al cierre del mes anterior, cuando cotizó en 23.7980 pesos por cada dólar. En el mercado de capitales los datos económicos actualizados al primer trimestre del año borraron el optimismo por una posible rápida reapertura de la economía, el IPC (S&P/BMV IPC) de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) rompió la racha alcista en la jornada, pero presentó una ganancia mensual de 5.54 por ciento.

El dólar spot cerró la última jornada de abril en el Banco de México en 24.0610 pesos, en tanto que en ventanillas de BBVA se coloca en los 24.30 pesos por cada billete verde. A lo largo del mes el dólar spot en el Banxico tuvo un máximo de 25.3060 pesos y un mínimo de 23.6420 por uno.

“A pesar de que el tipo de cambio cotizó la mayor parte del tiempo en un canal entre 23.50 y 25.50 pesos por dólar, la volatilidad del mes se mantuvo elevada en 24.8 por ciento, resultado de una mayor percepción de riesgo con respecto a México y una clara salida de capitales durante la primera mitad del mes”, destacó Siller.

El tipo de cambio se vio impactado por la publicación de indicadores económicos globales que ha dejado la pandemia del nuevo coronavirus. Un salto importante del desempleo en Estados Unidos con 30 millones 301 mil empleos perdidos en seis semanas, desde el inicio por la crisis de la enfermedad COVID-19; caídas del consumo en las economías más afectadas y contracciones del sector servicios y la actividad industrial, así como las contracciones severas del PIB de varias economías occidentales.

“Ahora con la crisis sanitaria, no sólo puede hablarse de recesión, sino también de una crisis económica por la expectativa de una caída profunda en el PIB de México”, estimó la analista.

Otro factor fue “el Gran Encierro” que ha tenido un efecto particularmente negativo sobre las divisas de economías emergentes y de países productores de materias primas con la reducción de la demanda para la producción de bienes finales. Los petroprecios registraron caídas históricas, el WTI cotizó por primera vez en la historia en un mínimo de -40.32 dólares por barril de forma momentánea, debido al temor de que la capacidad de almacenamiento de crudo se agote en Estados Unidos. El dato impactó a la mezcla mexicana de exportación que el 20 de abril se vendió en su mínimo histórico de -2.37 dólares.

Si bien el precio del crudo se recuperó al cierre del mes, acercándose a 20 dólares por barril, con el descenso en la producción petrolera de 13 a 12.1 millones de barriles diarios, “no se pueden descartar nuevas caídas del precio del petróleo”.

El tercer factor que impactó los mercados financieros fue que el peso mexicano es una divisa particularmente vulnerable a la especulación debido a que es la más liquida de Latinoamérica y opera las 24 horas.

También el perfil crediticio de la deuda pública y de Pemex afectaron con las bajas de nota de la calificadora Moody’s colocando la empresa productiva del Estado en grado especulativo. Dos de las tres principales calificadoras (Fitch también había recortado la calificación) ubicaron su deuda en este nivel.

Pemex presentó una pérdida neta de 562.2 mil millones de pesos en el primer trimestre del 2020 debido a la pérdida cambiaria de 469.2 mil millones de pesos por la depreciación del peso frente al dólar. Las ventas totales sumaron 284.1 mil millones de pesos, 20.24 por ciento debajo de lo reportado en el primer trimestre de 2019. El precio promedio de la mezcla mexicana fue de 41.02 dólares los primeros tres meses del año, 14.6 dólares por debajo del promedio del año anterior.

BOLSA A LA BAJA

En otros mercados se observaron fuertes ganancias durante abril por la disminución de la tasa de contagios en Europa y Estados Unidos, lo que generó la expectativa de que estos países comenzarán a relajar las medidas de movilidad y la reapertura de negocios no esenciales.

A esto se sumó la aprobación de estímulos monetarios y fiscales en las economías avanzadas, incluyendo expansiones monetarias y recortes de tasas de interés a mínimos históricos. El trabajo de farmacéuticas para encontrar una cura para la enfermedad COVID-19 dejó días de optimismo y avances moderados en las bolsas.

En Estados Unidos, la economía se contrajo a una tasa trimestral anualizada de 4.8 por ciento durante el primer trimestre del año, no visto desde el 2009. En Europa, las estimaciones preliminares de crecimiento económico del primer trimestre mostraron contracciones anuales de 3.3 por ciento en la Eurozona, 5.4 en Francia y 4.7 en Italia.

En Asia, el Nikkei 225 de Japón presentó una ganancia mensual de 6.75 por ciento; los índices de Shanghái y Shenzhen de China avanzaron a tasas mensuales de 3.99 y 5.85 por ciento.

Los principales índices accionarios de Wall Street cerraron con resultados positivos con ganancias mensuales no vistas desde junio del 2000. El Dow Jones subió 11.08 por ciento y acumula una caída anual de 14.69  por ciento; el S&P 500 avanzó 12.68 por ciento con una baja anual de 9.85 puntos porcentuales; y el Nasdaq subió un 15.45, con una leve baja de 0.93 por ciento anual.

Este jueves el IPC (S&P/BMV IPC) cerró con bajas alrededor del uno por ciento con lo que rompió la racha alcista animada por sus pares internacionales. Sin embargo presentó una ganancia mensual de 5.54 por ciento, 16.24 por debajo del cierre del año anterior.

“Si bien en términos porcentuales la ganancia que mostró el mercado bursátil local es similar a la de otros mercados, en términos puntuales el índice se encuentra operando alrededor de niveles que promedió en el 2013 y 2014. Esto se debe principalmente a una mayor percepción de riesgo sobre la economía mexicana”, afirmó Siller.

El IPC cerró la sesión en las 36 mil 465.13 unidades, un retroceso de 1.1 por ciento, equivalentes a -404.96 puntos.

Grupo Carso se colocó en el segundo lugar de las empresas más bajistas con una variación de 10.05 por ciento del precio de sus títulos, cotizando en 47.88 pesos desde los 53.64 anteriores.