Ciudad de México, 31 de octubre (SinEmbargo).– Policías de Puebla denunciaron que mandos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) borraron y alteraron documentos oficiales que contenían el número y tipo de proyectiles que se utilizaron para dispersar la protesta del pasado 9 de julio en San Bernardino Chalchihuapan, donde un menor de edad resultó herido de gravedad y murió 10 días después.
Compañeros de los uniformados despedidos y detenidos a raíz del operativo dijeron al sitio e-consulta que la dependencia que encabeza Facundo Rosas Rosas ordenó al área administrativa en Puebla y a los Centros de Coordinación Regionales (Cecores) que destruyeran los documentos.
“Cambiaron los documentos antiguos para que vieran que no había esas granadas, que es lo que manifestaron a los peritos, que sólo eso usábamos y no es cierto. Teníamos un montón de proyectiles de barricada y se los acabaron en el operativo, ya no tenemos ni uno”, dijo un policía al medio.
Los elementos de seguridad explicaron que los proyectiles utilizados durante el operativo no eran balas de goma, sino “una especie de pelota bien dura […] utilizada para derribar puertas o romper los vidrios gruesos de los autos”.
“Las balas de gomas son blandas, estos proyectiles son diferentes. Si pegas en la cabeza con ésos, matan”, relató uno de los policías.
Los agentes denunciaron que los mandos ordenaron el desalojo a sabiendas de los riesgos que conllevaba el uso de ese armamento. Sin embargo, dijeron, después del impacto social que generó la muerte del menor Luis Alberto Tehuatlie Tamayo, se solicitó a los uniformados desaparecer toda la documentación.
Afirmaron que la orden se dio para que no hubiera pruebas de la existencia de estos proyectiles.
Los policías explicaron que los oficios fueron sustituidos por unos nuevos en los que sólo se incluyó el uso de granadas de gas CN y CS. Dijeron que la alteración de la documentación fue para que la Procuraduría General de Justicia (PGJ) y la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) pudieran comprobar que el equipo con el que cuentan no es peligroso.
Detallaron que se usaron sellos y fechas antiguas para que pasaran desapercibidos los documentos. El único detalle que omitieron fueron las firmas de los funcionarios que en aquellos años eran los encargados de emitir los escritos, lo cual se puede apreciar en uno de los nuevos oficios exhibidos a este medio.
Los policías dijeron que el gobierno estatal pretende deshacerse de todas las evidencias y testigos que pudieran responsabilizarlo por el caso Chalchihuapan. Incluso, afirmaron que por ello se despidió a muchos de los elementos que participaron en el operativo.
