El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Estados Unidos subió más de lo esperado, según mostraron los datos de la Oficina de Estadísticas Laborales. ¿Y qué tiene que ver esto con los planes de Donald Trump de imponer aranceles? Pues resulta que los analistas han advertido que los impuestos a las importaciones podrían exacerbar la inflación.
Ciudad de México, 12 de febrero (SinEmbargo).– La inflación estadounidense subió al tres por ciento en enero, lo que fortalece los argumentos a favor de que la Reserva Federal (Fed) no continúe con los recortes de las tasas de interés. Esto es una mala noticia para los planes de Donald Trump. El Índice de Precios al Consumidor (IPC) subió más de lo esperado, según mostraron los datos de la Oficina de Estadísticas Laborales. Aumentaron 0.5 por ciento respecto de diciembre, en lo que fue el aumento mensual más rápido desde agosto de 2023. El mes pasado, el ritmo anual fue del 2.9 por ciento.
El Presidente Trump prometió a las y los votantes que, si era elegido, promulgaría políticas que harían bajar los precios desde el “primer día” en el cargo. Pero tres semanas después de su mandato, Trump y los funcionarios de la Casa Blanca se han vuelto más mesurados en la forma en que hablan de sus esfuerzos para controlar la inflación, dice hoy The New York Times. Han comenzado a restar importancia a la probabilidad de que los costos de consumo, como los alimentos, disminuyan en un futuro cercano, lo que refleja el poder limitado que tienen los presidentes para controlar los precios. Éstos están determinados en gran medida por las fuerzas económicas globales.
El mayor problema para Trump es continuar con su política de aranceles. No hay un solo analista que no advierta sobre el impacto de los impuestos a las importaciones sobre la inflación. Y según confirmó hoy la Casa Blanca, el impuesto de 25 por ciento sobre el acero y el aluminio, que afecta a México y a otros países, se sumaría al otro 25 por ciento de arancel sobre todas las importaciones mexicanas y canadienses, que ahora mismo está en pausa.
CPI for all items rises 0.5% in January; shelter up #BLSData https://t.co/dJyJeKlXDJ
— BLS-Labor Statistics (@BLS_gov) February 12, 2025
“El cambio de tono podría permitir a Trump restablecer las expectativas sobre la velocidad con la que bajarán los precios a medida que implemente políticas como aranceles y recortes de impuestos, que según los economistas podrían exacerbar la inflación. Trump y sus asesores creen que expandir la producción energética estadounidense y desmantelar las regulaciones reducirá los costos. También sostienen que algunas de las propuestas impositivas de Trump, como la eliminación de los impuestos sobre las horas extra, frenarían la inflación al dar a los trabajadores más incentivos para trabajar más horas, expandiendo así la fuerza laboral”, agrega el Times.
Pero en una entrevista esta semana, Trump se mostró reticente cuando se le preguntó cuándo las familias que luchan contra los altos precios empezarían a sentir algún alivio. Sugirió que sus políticas convertirían a Estados Unidos en un país rico, lo que reduciría la carga sobre los consumidores al, en teoría, aumentar sus ingresos.
Sin embargo, el Índice de Precios al Consumidor tuvo un incremento de 0.5 por ciento en enero, con lo que la tasa inflacionaria se ubicó para inicios de este año en el tres por ciento, una de las cifras más altas desde mediados de junio del año pasado.
Aunque la inflación en Estados Unidos ha ido cediendo a la estrategia de la Reserva Federal de ubicarla en el dos por ciento desde su máximo histórico de 9.1 por ciento en junio del 2022, todavía las presiones inflacionarias persisten.
Para el cierre de enero, la Fed, encabezada por su presidente Jerome Powell, anunció una pausa en las tasas de interés, las cuales quedaron en el rango de 4.25 a 4.5 por ciento. “La inflación ha disminuido significativamente en los últimos dos años, pero sigue siendo algo elevada en relación con nuestro objetivo del dos por ciento a largo plazo”, mencionó Powell en su discurso a la prensa.
Es en ese contexto que la Casa Blanca dijo este miércoles a la Agence France-Presse (AFP) que "los aranceles del 25 por ciento al acero y al aluminio anunciados el lunes por el Presidente estadounidense Donald Trump se sumarán a los del 25 por ciento sobre los bienes mexicanos y canadienses ya impuestos, pero en suspenso durante un mes".
De acuerdo con una fuente citada por la agencia de noticias, si las tarifas a los productos provenientes de México y Canadá se comienzan a aplicar el 1 de marzo, "el acero y el aluminio producidos por los dos países serán gravados en total con un 50 por ciento a partir del día 12 de ese mes".
El lunes pasado, el Presidente de Estados Unidos firmó las órdenes ejecutivas sobre la imposición de un 25 por ciento de aranceles a todas las importaciones de acero y aluminio, que, según la Casa Blanca, entrarán en vigor el 12 de marzo.
"Esto es algo muy importante. Es el comienzo para hacer que Estados Unidos vuelva a ser rico", afirmó el inquilino desde el Despacho Oval en la Casa Blanca mientras firmaba el documento. "Creo que nuestros aliados y nuestros enemigos en todo el mundo esperaban esto. Lo esperaban desde hace años. [...] Si se hace correctamente, no queremos que perjudique a otros países. Pero se han estado aprovechando durante años. La mayoría nos han cobrado aranceles, casi sin excepción. Es hora de ser recíprocos", agregó.
En el decreto publicado por la Casa Blanca, se establece que el régimen arancelario aplicado hasta la fecha "ha socavado los objetivos de seguridad nacional" de la industria de los productos mencionados, lo que ha "dado lugar a un aumento significativo de las importaciones de artículos de aluminio que una vez más amenazan con perjudicar la seguridad nacional de Estados Unidos".
Asimismo, Trump señaló que los aranceles que hasta ahora estaban al 25 por ciento han sido "un medio eficaz para reducir las importaciones, fomentar la inversión y la expansión de la producción nacional de acero y mitigar el posible menoscabo de la seguridad nacional". Pese a ello, indicó, las importaciones de artículos de ciertos países exentos del arancel o sujetos a acuerdos alternativos han aumentado "significativamente".
En la víspera, al anunciar la medida en el "Air Force One" de camino a Nueva Orleans para acudir al Super Bowl, precisó que estas tarifas se aplicarían "a todos". "Es muy sencillo. Si nos cobran, les cobramos", comentó tras adelantar que elevará los aranceles en respuesta a las posibles medidas de represalia que adopten otros países.
Hoy, Claudia Sheinbaum Pardo, Presidenta de México, anunció que enviará una carta a la Casa Blanca para explicar por qué no le conviene a Estados Unidos imponer aranceles al acero y al aluminio.
"Vamos a enviar una información a la Casa Blanca de lo que se presentó ayer a través de una misiva relacionada con los aranceles de acero y aluminio para mostrarle al Presidente [Donald] Trump que en el caso particular de acero y aluminio, ellos exportan más de lo que nosotros exportamos. Es decir, en este caso Estados Unidos tiene superávit. Entonces no le conviene a Estados Unidos poner aranceles en acero y aluminio a México", sostuvo.
Ayer, Marcelo Ebrard, titular de la Secretaría de Economía, consideró que los aranceles del 25 por ciento al acero y aluminio impuestos por Estados Unidos no tienen sentido y que son "un balazo en el pie", pues México importa más de lo que exporta.
"No tiene sentido. México importa más acero a Estados Unidos del que exporta. Dice a veces el Presidente [Donald] Trump: 'Sentido común'. Bueno, pues le tomamos la palabra: sentido común. No balazo en el pie, no destruir lo que hemos construido los últimos 40 años", expresó desde Palacio Nacional.
En tanto, la Comisión Europea informó que no ha recibido ninguna notificación oficial de los aranceles, pero el Ministro de Exteriores de Francia, Jean-Noel Barrot, subrayó que la Unión Europea (UE) responderá a cualquier arancel impuesto por Washington al bloque comunitario.
Trump ya anunció el pasado 1 de febrero aranceles del 10 por ciento sobre los productos de China, y también aranceles del 25 por ciento para Canadá y México, aunque en estos dos casos suspendió su aplicación durante un mes tras alcanzar sendos acuerdos para el despliegue de fuerzas de seguridad en la frontera, a fin de evitar la migración y el tráfico de fentanilo hacia Estados Unidos.
-Con información de La Opinión y Europa Press