
Yolanda Morán busca a su hijo Dan Jeremeel Fernández Morán desde el 19 de diciembre de 2008 cuando un comando militar lo privó de la libertad en Gómez Palacio, Durango, a bordo de su automóvil mientras se dirigía a Torreón, Coahuila. Guadalupe Aguilar Jáuregui busca a su hijo José Luis Arana Aguilar, desaparecido el 17 de enero de 2011 en pleno centro de Tonalá, Jalisco. Desde que ocurrieron las desapariciones de sus hijos, Yolanda Morán y Guadalupe Aguilar se convirtieron en madres buscadoras, fundadoras de colectivos, rastreadoras, detectives, investigadoras y luchadoras que han exigido búsqueda, verdad y justicia a gobernantes de tres sexenios. Para ellas el 10 de mayo no es un día de celebración.
Lo que era un día de festejo por excelencia, desde hace dos décadas se ha convertido en un día de dolor y tristeza. Ahora cada 10 de mayo se ha convertido en una jornada de lucha y manifestación por la dignidad. Como señalan colectivos de familias buscadoras de Oaxaca: “Las madres buscadoras no tenemos nada qué celebrar, buscamos a nuestros hijos y familiares desaparecidos”. Desde hace trece años diversos colectivos se han convocado para llevar a cabo la llamada “Marcha de la Dignidad Nacional de Madres Buscando a sus Hijos, Hijas, Verdad y Justicia”. En este año se ha convocado a marchar en la Ciudad de México y distintas ciudades del país, entre ellas Guadalajara, bajo el lema “Las Madres Llegarán a la Verdad”.
Así como los colectivos de familiares han resignificado lugares, espacios y monumentos públicos (como la Glorieta de las y los Desaparecidos), al mismo tiempo han resignificado la fecha del 10 de mayo para convertirlo en un día de lucha, memoria y exigencia de justicia. Como dijo una mujer buscadora en la velada frente al Monumento a la Madre en la Ciudad de México el viernes 9 de mayo, se movilizan haciendo “un llamado a la sociedad y a la comunidad internacional a reconocer la dimensión de las desapariciones en nuestro país. Nuestros desparecidos no son cifras, son historias interrumpidas”.
En efecto, en el país hay más de 127 mil historias interrumpidas, y más de 100 mil madres que no tienen motivos para festejar, pero sí para exigir justicia. En ocasión del Día de las Madres, la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos emitió un comunicado en el que resalta el papel de las madres buscadoras mexicanas para enfrentar la grave crisis humanitaria que existe en el país. “Destacamos la fuerza de las madres buscadoras, quienes han enfrentado múltiples barreras y se han organizado para visibilizar el amor hacia sus hijos e hijas. En su incansable caminar, han realizado búsquedas, exigido justicia, reivindicado la verdad, preservado la memoria, propuesto agendas públicas, entablado diálogos, tejido alianzas, reclamado sus legítimos derechos y externado, con firmeza y esperanza, el deseo de que nadie más experimente su sufrimiento. Ante una de las violaciones más graves y dolorosas a los derechos humanos, las madres buscadoras son una fuente de luz y dignidad”.
En esta ocasión, la marcha de la dignidad que llevan a cabo cientos de colectivos agrupados en su mayoría en el Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México (MNSM) se enmarca en el contexto de las reuniones y encuentros que ha sostenido el Gobierno de la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo con representantes de decenas de colectivos de todo el país. Los encuentros, conviene recordarlo, surgieron de la demanda de las propias familias buscadoras luego de las revelaciones que hiciera el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco tras los hallazgos en el rancho Izaguirre de Teuchitlán, Jalisco, donde la organización reveló que no sólo era centro de entrenamiento sino al mismo tiempo, centro de exterminio.
Aunque el Gobierno federal se empeña en negar el exterminio en el rancho Izaguirre, de todos modos, el impacto de las imágenes reveladas por Guerreros Buscadores de Jalisco produjo una presión social que obligó al Gobierno de la Presidenta Sheinbaum a organizar los diálogos con las familias buscadoras. Según recuento presentado por la Secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, los funcionarios del Gobierno se reunieron con 156 colectivos representados por 562 personas provenientes de 28 estados, quienes presentaron cerca de 460 propuestas.
Es imprescindible que el Gobierno de la Presidenta Sheinbaum tome en cuenta las propuestas presentadas por los representantes de los colectivos a fin de presentar las reformas legales y la implementación de políticas que por fin pongan fin a las desapariciones. Detener las desapariciones y encontrar a los que aún se siguen buscando sería el mejor regalo para las miles de madres buscadoras que este sábado 10 de mayo salieron a las calles a mostrar las fotos y rostros de sus hijos que no están en casa para celebrarlas.
Aunque no sea un día de festejo, cada día de las madres refrendan su voluntad de encontrar a sus hijos. Como dijo la señora Yolanda Morán en entrevista en Radio Universidad de Guadalajara: “Lo que pasa es que apuestan las autoridades, apuesta el crimen organizado, a que nos hacemos viejas, a que nos morimos, que nos van a ir a asustar y no, al contrario, una madre nunca baja los brazos y deja de buscar a sus hijos, enfermas o no. Así tenemos más valor, el miedo lo dejamos hace 17 años en nuestra casa. Así que salimos sin miedo a buscarlos, y que venga lo que venga, porque no vamos a dejar de salir a buscar, a exhumar e insistir con los responsables”.





