Teherán afirmó que su ofensiva eliminó instalaciones estratégicas israelíes, minimizó el daño colateral en un hospital cercano, y advirtió que la lucha seguirá.
MADRID, 19 Jun. (EUROPA PRESS).- El Gobierno de Irán defendió este jueves un ataque contra un cuartel militar ubicado en la ciudad de Beerseba, en las proximidades del principal hospital del sur de Israel, que —según indicó— se vio afectado "de forma superficial" por la onda expansiva, después de que las autoridades israelíes acusaron a las iraníes de ser unas "asesinas".
El Ministro de Exteriores iraní, Abbas Araqchi, aseguró que las fuerzas armadas "eliminaron con precisión la sede del Mando de Control e Inteligencia Militar israelí y otro objetivo vital", pero "la onda expansiva causó daños superficiales en una pequeña sección del cercano hospital militar de Soroka".
El Jefe de la diplomacia aclaró que el centro sanitario "había sido evacuado en su mayor parte", si bien "se utiliza principalmente para atender a soldados israelíes que participan en el genocidio de Gaza, a 40 kilómetros de distancia, donde Israel ha destruido o dañado el 94 por ciento de los hospitales palestinos".
"Es el régimen israelí, y no Irán, quien inició todo este derramamiento de sangre, y son los criminales de guerra israelíes, y no los iraníes, quienes atacan hospitales y civiles. Cientos de iraníes inocentes han sido asesinados a sangre fría desde que Israel lanzó su guerra ilegal contra el pueblo iraní", manifestó a través de su perfil en la red social X.
Por último, Araqchi instó a los israelíes a que cumplieran sus órdenes de evacuación antes de los ataques y a que evitaran las cercanías de las instalaciones militares y de inteligencia. "Nuestras poderosas fuerzas armadas seguirán atacando a los criminales que atacan a nuestro pueblo hasta que cesen y paguen por su agresión criminal contra nuestra nación", concluyó.
Por su parte, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) mostró su preocupación por el impacto del ataque en el hospital sobre pacientes y servicios médicos, y aprovechó la ocasión para recordar que, bajo el Derecho Internacional Humanitario, los heridos, sanitarios y hospitales deben ser respetados y protegidos.
Israel acusa a Irán de usar bombas de racimo
El ejército de Israel afirmó este jueves que las fuerzas iraníes hicieron uso de bombas de racimo en el marco de los ataques perpetrados a lo largo de la jornada contra varios puntos del centro y el sur del país, donde se registraron más de una treintena de heridos.
Uno de los misiles lanzados por Irán contaba con una ojiva que se dividió a una altitud de unos siete kilómetros, lo que facilitó la caída de una veintena de municiones de menor envergadura en un radio de unos ocho kilómetros. Estas municiones carecían de propulsión, por lo que cayeron sobre el territorio de forma aleatoria, tal y como señalaron las fuerzas armadas israelíes.
Esta fue parte de la munición que golpeó una vivienda en la localidad de Azor, dejando daños equivalentes a los que podría haber provocado un pequeño misil. Un alto cargo del ejército lamentó que esto supuso una "amenaza", si bien las explosiones registradas no fueron de gran tamaño.
En este sentido, las autoridades pidieron a la población evitar acercarse a cualquier zona de impacto una vez perpetrados los bombardeos, así como alejarse de posibles restos de artefactos que podrían explotar posteriormente, según informaciones recogidas por el diario The Times of Israel.
El último ataque de Irán sobre territorio israelí causó daños en Tel Aviv, Ramat Gan y Holon, en el centro de Israel, y en Beerseba, al sur del país, donde un proyectil impactó directamente sobre el hospital Soroka. En total, se estimó que Irán lanzó una veintena de misiles balísticos a lo largo de la mañana, lo que propició cuatro impactos directos.
