En medio de una escalada de violencia, Israel ha intensificado sus ataques en Irán, dirigiéndose tanto a instalaciones estratégicas de la Guardia Revolucionaria como a la emblemática prisión de Evin, donde se encuentran detenidos opositores políticos. La población vive con miedo. Por otra parte, los censos de opinión muestran un gran apoyo a la guerra de Israel contra Irán, destinada a desbaratar el proyecto nuclear militar de de Teherán que amenaza desde hace cuatro decenios con eliminar a ese país. Pero el precio pagado por la población civil, no es poco, ni es fácil.
Por Catalina Gómez (Irán) y Daniel Blumenthal (Israel)
Teherán/Tel Aviv, 23 de junio (RadioFranciaInternacional).- Israel asegura que los objetivos de sus bombardeos en Irán han sido lugares donde opera la Guardia Revolucionaria, pero también han atacado sitios estratégicos.
Especialmente causa tensión el ataque con dron contra la puerta de la prisión de Evin. No causó grandes daños, pero sí ha sido muy significativo porque este blanco israelí toma una dimensión política: allí están detenidos los presos políticos del sistema y ha sido el lugar donde históricamente se han detenido a las personas que se han opuesto a la República Islámica.
En Teherán los ataques han sido duros, con grandes explosiones. La ciudad ya estaba volviendo a tener vida después de que por muchas jornadas estuvo prácticamente vacía.
"No puede dormir": Así vive Irán la guerra
Mucha gente buscó refugio en el norte, en el Mar Caspio. Sin embargo, por razones económicas han regresado a reactivar sus vidas. Ya no pueden vivir en casas de familia, ya no pueden alquilar más casas y tratan de volver a hacer una vida normal.
Pero exactamente cuando la ciudad empezaba a gestionarse de nuevo, llegaron nuevos ataques.
"Mi familia está a salvo por el momento, pero el nivel de estrés y tensión es bastante alto. Hay mucha incertidumbre sobre el futuro, incluso sobre la vida cotidiana", dice bajo anonimato una mujer iraní residente en Francia.
"Mi hermana, que es optimista, no puede más. No puede dormir por las noches porque en Teherán no hay alarmas, así que no sabe cuándo puede caer una bomba", asegura otra mujer.
La carretera hacia Fordo
Israel también ha bombardeado las calles aledañas a la instalación nuclear de Fordo para bloquear la carretera que da acceso al lugar donde se cree que Irán está enriqueciendo uranio.
Fordo es una planta nuclear subterránea donde solamente se puede atacar con las bombas ultra potentes que lanzó Estados Unidos con los bombarderos.
Sin embargo, en los últimos días previos a esos ataques el gobierno iraní estaba sacando el uranio enriquecido en camiones por esas carreteras. El bombardeo israelí buscaba bloquear las vías de acceso a esa planta que está muy escondida dentro de las montañas rocosas del centro de Irán.
Israelíes se mantienen atentos a un posible bombardeo
“Cuando suenan las alarmas hay que correr a refugiarse, por suerte tenemos un refugio en casa y cerramos, esperamos a que se produzcan las explosiones que se escuchan muy fuerte, los misiles pasan silbando y esperamos con miedo”, nos dice Natalí, una israelí de origen argentino, que vive en Tel Aviv.
Nueve días después de comenzada una guerra casi interestelar, entre Israel e Irán, la vida en los grandes centros urbanos de Israel regresan paulatinamente a la normalidad, aunque la población permanece alerta, buscando constantemente dónde estaría el refugio más cercano en caso de ser sorprendidos por una sirena de alarma.
Mientras tanto, el periódico Wall Street Journal publicó que las Fuerzas de Defensa de Israel esperan completar el ataque contra los objetivos designados en los próximos días, tras lo cual será posible volver a la mesa de negociaciones.
Fuentes árabes informaron al periódico que Estados Unidos ha transmitido un mensaje similar desde Israel a los países árabes de la región para que lo transmitan a Teherán.
Nueve días después del ataque contra Irán, los israelíes continúan computando 625 días desde el comienzo de la guerra con Gaza, el 7 de Octubre de 2023 y no olvidan que aún permanecen en Gaza 50 rehenes, por lo menos veinte con vida, después de que el ejército rescató en la víspera los cadáveres de tres de ellos.