Prometían ser los salvadores de México a través de las reformas estructurales pero, al final, dejaron ineficiencia y dejaron escándalos relacionados con la corrupción, incluso a nivel internacional.
De ser el círculo más cercano del Presidente Enrique Peña Nieto y tener el poder para tomar decisiones relacionadas con la política economía, educación y energía del país, entre otros temas, pasarán al destierro político o a refugiarse en el sector privado, coinciden analistas políticos sobre los 10 personajes clave de este sexenio priista: son ocho hombres y dos mujeres.
Ciudad de México, 9 de noviembre (SinEmbargo).– El futuro político es incierto para los 10 personajes tecnócratas o políticos que rodearon y asesoraron al Presidente Enrique Peña Nieto, con excepción, por ahora, del Senador Miguel Ángel Osorio Chong. Su ineficiencia y escándalos hundieron la aprobación ciudadana del Primer Mandatario priista. A unos días de terminar el sexenio, el refugio para la mayoría será la iniciativa privada o en grupos locales del Estado de México, cuna del Grupo Atlacomulco, luego de haber gozado de cargos claves y de gran poder, afirmaron analistas políticos entrevistados por SinEmbargo.
Peña Nieto, por su parte, ha dicho que se retirará de la política y vivirá al Estado de México, su entidad de origen.
“El peñanietismo ya está sepultado”, sentenció el analista político Enrique Toussaint.
“La mayoría de los personajes emergieron y cayeron con Enrique Peña Nieto. Es muy difícil que se recuperen de este gobierno corrupto y vuelvan a la vida pública. Incluso [ha pasado en] administraciones que no estuvieron muy denostadas. No hay calderonistas bien posicionados”, justificó. “Es gente quemada que prometían ser los salvadores de México”.
El académico de la UNAM, David Morales González, quien citando a Maquiavelo recordó que el Príncipe será juzgado según la elección de sus ministros, destacó que el Secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, fue “el más protegido” por Peña Nieto. No obstante, cuando finalice la gestión, será “el más vulnerable” por el cúmulo de señalamientos que carga en materia de contratos, megaproyectos y su relación con los audios filtrados sobre OHL México.
En el caso de Emilio Lozoya Austin, ex titular de Petróleos Mexicanos (Pemex) hasta febrero de 2016, estuvo a punto de meter directamente a Los Pinos en el caso de los sobornos de la constructora Odebrecht. “Le queda a deber al Presidente, sin embargo la cercanía con él es tal que hubo una protección”, expuso Morales. Su futuro, más que por el lado político, pasa por el lado penal, visualizó Toussaint.
Al menos en los próximos tres años se mantendrá la Legislatura del Congreso de la Unión con mayoría de curules para Morena. Pero después, afirmó Morales, viene “el desencanto” de la ciudadanía por el choque entre las grandes expectativas y los resultados, y algunos tricolor podrían resucitar.
LUIS VIDEGARAY CASO
“Si hay un primer corresponsable del daño de esta administración, usted es esa persona, Señor Secretario”, le aseguró el Senador Emilio Álvarez Icaza al Canciller Luis Videgaray Caso durante su más reciente comparecencia ante el pleno. “Usted es una de las más acabadas expresiones de una cúpula gubernamental caracterizada por la corrupción, la desmesura, la indignidad dentro y fuera de México”, remató.
Videgaray, de perfil tecnócrata, ha sido el operador político del Presidente Enrique Peña Nieto desde su gobierno en el Estado de México (2005-2011). Fue, desde la Secretaría de Hacienda (2012-2016) y de Relaciones Exteriores (2017-2018), el cerebro detrás de la gestión y “operación fallida” de las reformas estructurales. El corazón del proyecto del peñanietismo, aseguraron analistas políticos.
“Es el hombre políticamente más cercano y considerado, por la confianza que le tenía el Presidente, como el hombre más inteligente que podía ayudarle a definir sus estrategias”, expuso David Morales González, especialista en política de la UNAM.
Entre los primeros años de gobierno se le veía como uno de los presidenciables para 2018. Pero, dijo el politólogo Maximiliano García Guzmán, terminó como el principal responsable de los costos políticos de la administración peñista.
Al principio del sexenio, funcionó su estrategia política con la firma del Pacto por México que alió al Gobierno federal con la oposición de cara a las reformas estructurales. Pero en 2016, en medio de una crisis petrolera, depreciación del peso, incremento de la deuda y recortes al gasto público, aunado a un crecimiento económico estancado, el entonces Secretario de Hacienda planeó la visita del entonces candidato Donald Trump al país.
“Para él políticamente parecía un triunfo, pero para la opinión pública mexicana fue el inicio de su declive”, aseveró Morales. El republicano, desde el arranque de su campaña, lanzó un discurso contra los mexicanos y, frente al Presidente Peña Nieto en Palacio Nacional, reiteró la construcción de un muro fronterizo.
El Senador de Movimiento Ciudadano, Samuel García, planteó en la comparecencia del Canciller: “¿Por qué el de Hacienda tiene que intervenir en las Relaciones Exteriores?”, preguntó tras evocar que la entonces Canciller Claudia Ruiz Massieu estaba en contra de esa visita. “Para nosotros sí fue muy caro haber llegado a aprender a Relaciones Exteriores”, remató con referencia a la declaración de Videgaray al llegar al cargo en enero de 2017.
Emilio Álvarez Icaza, Senador sin partido, también se lo recordó. “Pasará a la historia como la persona que expuso a su Presidente y a su país a una gran vergüenza”, le recriminó.
Con la aprobación del nuevo acuerdo comercial con México, Estados Unidos y Canadá, evaluó el analista David Morales, “se quiso sacar la espinita sobre que no se equivocó con el acercamiento [con Trump]”. No obstante, el Senador García le enfatizó que el denominado UMSCA impide a México establecer relaciones comerciales con países sin libre comercio como China, Irán y Venezuela.
El mismo Videgaray, durante su comparecencia reciente, reconoció que la relación bilateral con Estados Unidos ha sido uno de los retos más complejos, pero se ha enfrentado con la claridad de que somos una nación soberana con objetivos y límites. “México no negocia a través de las redes sociales ni con aspavientos. Negociamos a través de técnicos profesionales”, determinó.
El primer día de este mes, el Canciller Luis Videgaray Caso anunció que dejará la política y el servicio público al término de la administración de Enrique Peña Nieto, con quien trabajó desde 2005.
“He pasado 13 años continuos en política y servicio público y para mí termina un periodo de oportunidades de servicio público, orgulloso de ser parte del equipo del Presidente, y se iniciará una etapa diferente lejos de la política y el servicio público”, expuso. “Hay cosas que no tuvieron los resultados esperados y hay que reconocerlas”.
Ha trascendido que Videgaray busca trabajar en el sector financiero en Estados Unidos, particularmente en Blackrock. Pero la firma de inversiones, donde labora un ex subsecretario de Hacienda de Felipe Calderón, Gerardo Rodríguez Regordosa, lo ha negado.
“No le veo ningún futuro político. Incluso él mismo ya dijo que se va”, previó el analista político Enrique Toussaint. El académico Morales coincidió en que “en este momento no tiene ninguna oportunidad de tomar un cargo relevante de elección popular ni en su partido que se está redefiniendo (el Revolucionario Institucional)”. Pero el politólogo Maximiliano García no descartó su regreso a la esfera pública tras “tomarse un tiempo” que permita limpiar su imagen.
Mientras tanto, como en el caso de otros tecnócratas como el Presidentes Ernesto Zedillo Ponce de León o Carlos Salinas de Gortari, puede trabajar en organismos internacionales, universidades o empresas. “El grupo de tecnócratas lo arroparía”, aseguró.
MIGUEL ÁNGEL OSORIO CHONG
“Ya llegará al gobierno”, respondió el Senador Miguel Ángel Osorio Chong al Senador de Morena Félix Salgado luego de su señalamiento sobre la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
“El Secretario de Gobernación del año 2014 sabe qué pasó. Sí sabe lo que pasó. ¿Por qué están tejiendo una gran mentira que ahora la quieren convertir en una verdad histórica. No es verdad histórica, es una mentira diabólica”, acusó el guerrerense.
Osorio Chong, líder del grupo en Hidalgo –estado que gobernó de 2005 a 2011– se convirtió en el Secretario de Gobernación de 2012 hasta enero de 2018. Tejió redes para figurar entre los presidenciables, pero finalmente se eligió a José Antonio Meade Kuribreña, lo que “fracturó” su relación con Enrique Peña Nieto, evaluó el analista Enrique Toussaint.
“Su función era darle estabilidad política al proyecto de Peña Nieto. Mantuvo a los gobernadores quietos y a la estructura del PRI muy fiel al Presidente”, dijo.
Hábil con el diálogo, enfrentó la explosión en la Torre de Petróleos Mexicanos (Pemex), las manifestaciones de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) contra la Reforma Educativa y el conflicto del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Para el politólogo Maximiliano García, sobre sus hombros, por su cargo, debió recaer la operación política que tuvo Luis Videgaray Caso.
En este sexenio, fue la política de seguridad la que recayó sobre la Secretaría de Gobernación tutelada por Osorio Chong. Pero durante el sexenio se registraron niveles históricos de homicidios. El año 2017 figuró como el más violento de la historia moderna y este año se encamina a superarlo, de acuerdo con las cifras oficiales y de organizaciones civiles. Hay un acumulado de más de 200 mil muertos. El mandatario Enrique Peña Nieto ha reconocido que es uno de los pendientes que dejará.
“Uno de los lastres que va a tener que arrastrar la figura de Osorio Chong es cómo se condujo la política de seguridad en manos de gobernación”, aseguró el analista David Morales. “Lo cargará siempre como una situación de ingobernabilidad; no pudo pacificar al país en términos de sus políticas”.
Miguel Ángel Osorio Chong, un priista tradicional y mesurado, no terminó con una imagen tan desgastada. Eso le permitirá ser Senador del PRI durante los tres años de la presente Legislatura. De 2003 a 2004 fue Diputado federal.
“Osorio Chong va a seguir siendo una parte importante del PRI, porque tiene el control del grupo Hidalgo, de los pocos estados que nunca ha perdido. Seguirá vigente en los próximos años”, no dudó Toussaint.
Como líder de senadores del PRI, añadió Morales, tendrá que hacer valer la minoría del tricolor y defender las reformas estrcuturales del peñanietismo. “Su carrera política continúa. Es como un premio por haber renunciado a sus aspiraciones presidenciables por mantenerse fiel a las indicaciones del Presidente”. Su futuro, a largo plazo, dependerá de su labor legislativa.
ROSARIO ROBLES BERLANGA
Rosario Robles Berlanga pasó de ser vista como una política ex perredista a formar parte del círculo más cercano a Enrique Peña Nieto, quien le encargó –precisamente por esa experiencia en la izquierda– el acercamiento con grupos vulnerables del sector campesino o de comunidades indígenas, cohesionar sus movimientos, y combatir los índices de pobreza en México.
“Rosario jugó el rol de mucha lealtad y se inmiscuyó por completo en el proyecto del Presidente”, dijo el analista Enrique Toussaint.
Sin embargo, determinó David Morales, académico de la UNAM, “quien queda a deber en este sexenio de manera importante en eficacia política y en negociación es Rosario Robles”.
Ahora, expuso el politólogo Maximiliano García Guzmán, encarna los antivalores “más peligrosos” del sexenio por los cuestionamientos durante sus dos gestiones además de llegar arrastrando su cercanía sentimental con Carlos Ahumada Kurtz, empresario argentino señalado por los videoescándalos de 2004.
Rosario Robles, como titular de la Secretaría de Desarrollo Social (2012-agosto 2017), intentó colocar su sello con la Cruzada Nacional contra el Hambre. Pero la mitad de la población mexicana sigue viviendo en pobreza.
“Podemos ver una campaña publicitaria que nunca pudo verse en la realidad, y sin operadores reales que la llevó al cuestionamiento político”, analizó Morales.
En abril de 2013, ante las críticas por los nulos resultados en desarrollo social, Peña Nieto le dijo: “No te preocupes, Rosario. Hay que aguantar”. Y aguantó hasta agosto de 2017, cuando la trasladó a la la Secretaría de Desarrollo Territorial y Urbano (Sedatu).
Para Toussaint, “los escándalos son muchísimos como las desviaciones a empresas fantasma y la ineficacia de la Cruzada Nacional Contra el Hambre”. La Auditoría Superior de la Federación (ASF) emitió diversas auditorías advirtiendo que es ilegal contratar para servicios a universidades públicas sin capacidad técnica que subcontratan con sobrecosto. Su administración en la Sedatu, de agosto de 2017 a la fecha, repitió el mismo esquema observado por el órgano fiscalizador.
Pero Robles ha negado una y otra vez que tenga responsabilidad directa, tanto en conferencias como en su reciente comparecencia ante el Congreso. Sobre las auditorías argumenta que están superadas o en proceso de justificación a través de los denominados entregables. Ha prometido no irse del país cuando finalice su gestión.
Robles es una de las figuras políticas “más quemadas” de la política nacional, dijo el analista Enrique Toussaint. Es casi imposible, coincidieron los especialistas en política, volver a verla ocupar un puesto relevante en la vida política que arrancó en los noventa. Al menos no de elección popular.
GERARDO RUIZ ESPARZA
Gerardo Ruiz Esparza, funcionario público desde hace más de 30 años y político mexiquense, enfrentó temas delicados. Gestionó un volumen importante de contrataciones públicas por miles de millones de pesos como Secretario de Comunicaciones y Transportes en el Estado de México (2005-2011) y a nivel federal (diciembre 2012 a la fecha). Sobre él, cercano y leal al Presidente Enrique Peña Nieto, recayó el mandato de “Mover a México”. No pudo, pero continuó todo el sexenio.
“Gerardo Ruiz Esparza es el Secretario más protegido de Peña Nieto”, destacó el analista David Morales. “[En] casos de auditorías y rendición de cuentas o combate a la corrupción que se presentaran en contra del gobierno de Peña Nieto, quien está más vulnerable es Ruiz Esparza. Va sin fuero, sin cargo político”, advirtió.
Pero pese a los diversos señalamientos de posible corrupción tanto por su relación con OHL México –señalada de sobornos a funcionarios– como en licitaciones obscuras o adjudicaciones directas para obras públicas, el Presidente lo mantuvo los seis años en el cargo. No fungió como operador político al nivel de Luis Videgaray y Miguel Ángel Osorio Chong, pero abanderó parte del proyecto de gobierno.
En estos seis años acumuló cuestionamientos en la construcción del Tren México-Querétaro por su cancelación relacionada con la casa blanca; el Tren México-Toluca por el atraso y oposición de comunidades; las dudas sobre el Nuevo Aeropuerto; y sobre todo el socavón que se abrió en el Paso Exprés en Cuernavaca, Morelos, que implicó la vida de dos hombres.
México Evalúa expuso en un estudio sobre el Tren Toluca, Paso Exprés y el Nuevo Aeropuerto que no cumplen el estándar mínimo de competencia deseable y hay fallas sistemáticas en la preparación de los proyectos de infraestructura, así como sobrecostos injustificables.
“En términos generales la gestión de Ruiz Esparza fue muy negativa, pero el Presidente le permitió quedarse en la silla”, dijo el analista Enrique Toussaint.
El futuro político de Gerardo Ruiz Esparza, de los Secretarios de Estado más inconformes con la victoria electoral de Andrés Manuel López Obrador, no está definido. Tendrá que esperar.
“Ya es un político que ha estado desde hace distintos gobiernos, en el Estado de México sobre todo. A lo mejor en las elecciones internas puede ser una carta para la Legislatura siguiente en la Cámara”, aventuró el analista David Morales. Toussaint no ve más carrera política.
EMILIO LOZOYA AUSTIN
Emilio Lozoya Austin, como director de Petróleos Mexicanos (2012-febrero 2016), se le encargó implementar una de las Reformas más trascendentales del sexenio, la Energética. Por su experiencia en relaciones internacionales, jugó un papel de gestor con los intereses globales. Actualmente, tras el escándalo de Odebrecht, se desconoce su paradero y su actividad en redes sociales es nula.
Proveniente de una familia importante en el Estado de México y cercano a Luis Videgarayv Caso, se acercó al círculo de Enrique Peña Nieto desde su campaña presidencial de 2012 que, en esos tiempos, lo llevó a la victoria. Tecnócrata, pero sin habilidades políticas.
“Más allá de su experiencia en relaciones internacionales y negocios, queda a deber. Por las decisiones política erróneas que tomó estuvo a punto de meter a la Presidencia de la República en un hoyo del cual iba a ser difícil de salir con el caso Odebrecht con las acusaciones de corrupción”, analizó el académico David Morales.
Aunque Lozoya también estuvo inmiscuido en los audios filtrados sobre los sobornos de la constructora española OHL, el escándalo más grande fue el de los pagos millonarios provenientes de Odebrecht y su presunto desvío a la campaña electoral del entonces candidato Enrique Peña Nieto.
A diferencia de funcionarios de otros países latinoamericanos culpables del mismo caso, Lozoya solo fue separado de su cargo. Durante una conferencia de prensa en agosto de 2017, su última aparición pública, acusó señalamientos “sin fundamento” y habló de daño moral hacia su persona.
Para los analistas políticos consultados, por su perfil económico y cercanía con el Grupo Atlacomulco, el futuro de Emilio Lozoya está en el sector privado. Si bien dudan que enfrente un proceso penal, su caso seguirá bajo los reflectores en el próximo sexenio de Andrés Manuel López Obrador, quien ha mandado señales de no tener la intención de una persecución.
“Si Emilio Lozoya no entra a prisión, creo que le fue bien”, aseguró el analista Enrique Toussaint. El costo político, si acaso, fue no haber alcanzado un puesto legislativo en la mini bancada del PRI, añadió el analista David Morales.
ARELY GÓMEZ GONZÁLEZ
Arely Gómez González, primero Procuradora General y luego cabeza de la Secretaría de la Función Pública, llegó a intentar mejorar la imagen de la Procuraduría General de la República tras los errores de Jesús Murillo Karam en el caso Ayotzinapa, autor de la polémica frase “Ya me cansé”.
También, por su hermano Leopoldo Gómez, vicepresidente de Televisa, jugó el rol de acercamiento con ese grupo mediático. Aunque el comunicador ha tratado de marcar distancia.
“Vino a ponerle una cara femenina, es de las pocas mujeres del gabinete”, resaltó el especialista en política de la UNAM, David Morales.
Los consultados coincidieron en que Gómez no protagonizó escándalos. Fue una figura estable. Su papel como funcionaria no fue destacado, pero no tiene un descrédito importante, salvo la fuga de Joaquín Guzmán Loera, alias “El Chapo”.
Aunque desde la Secretaría de la Función Pública, el combate a la corrupción no fue frontal como se hubiera requerido. “Prueba de ello es el Sistema Nacional Anticorrupción (SNA) que sigue sin echarse a andar de manera plena”, dijo el politólogo Maximiliano García.
Por su profesión de abogada, los analistas la ven más en un despacho que como funcionaria pública en los próximos meses. Pero podría ser. “Dejó algunos pendientes, pero con oportunidad de continuar en la escena política”, expuso García.
AURELIO NUÑO MAYER
Como Secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer, hombre joven cercano al Presidente, tuvo el mandato de implementar la Reforma Educativa. Pero, dijeron los analistas, ha sido un tecnócrata carente de habilidades políticas: politizó la educación con intenciones de llegar a la silla presidencial o al gobierno de la Ciudad de México. Y falló.
“En buena parte Aurelio Nuño es responsable de que la Reforma Educativa esté tan mal vista”, afirmó Enrique Toussaint. Además de construir una candidatura desde la SEP, “realizó una gestión muy nociva porque fue capaz de gastar más dinero en publicidad que en capacitación a los profesores”.
Voces de las secciones más radicales de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) lo han acusado de represor.
Al inicio, fue una mano derecha de Peña Nieto. “Incluso al principio de la administración se hablaba mucho de que si querías llegar directamente con el Presidente era a través de él”, contó el analista Enrique Toussaint. “Fue un hombre muy empoderado dentro de la oficina presidencial”.
Nuño formó parte del equipo de campaña de Enrique Peña Nieto en 2012. Para la de José Antonio Meade en 2018 fue asignado como el coordinador, pero a la mitad de la jornada electoral, tuvo que llegar René Juárez Cisneros, político de bases, a intentar corregir los errores de Nuño. No lo alcanzó. Meade quedó en tercer lugar. El analista David Morales destacó que ahí Nuño demostró sus nulas estrategias como operador político-electoral.
“Estuvo en puestos importantes, donde tuvo reflectores y expectativas de un buen papel. Pero al momento de la operación es donde falló. Si bien se aprobó la Reforma Educativa, hubo muchas fallas en su implementación”, explicó el académico Maximiliano García.
Aunque seguirá vinculado con el priismo, su carrera política puede estancarse. Es probable que se tome un receso, evaluaron.
LUIS MIRANDA NAVA
De septiembre de 2017 a enero de 2018, Luis Enrique Miranda Nava, viejo político, llegó entre controversias a la Sedesol como operador político de cara a las elecciones de 2018, dijeron los especialistas.
“Es un personaje fuerte, más de lo que nosotros pensamos, pues se mantiene aparantemente de bajo perfil, pero es muy cercano al Presidente y puede tomar decisiones”, advirtió David Morales, académico de la UNAM.
Desde la época de Arturo Montiel, tío del Presidente Peña Nieto, ha sido parte del Grupo Atlacomulco. Como titular de la Sedesol, ante una comparecencia en el Congreso, la Diputada Araceli Damián le cuestionó sobre sus datos de pobreza alimentaria, por lo que lo instó a estudiar. “Me falta estudiar, desgraciadamente no estudié psiquiatría para entenderla a usted”, le respondió el ex legislador.
“Es el típico perfil priista de operación político-electoral”, expuso el analista Enrique Toussaint. “Seguirá vinculado al PRI, particularmente a la administración de [Alfredo] del Mazo en el Estado de México”, calculó.
El politólogo Maximiliano García coincidió en que, por haber sido un generador de redes electorales sin reflectores, como parte del PRI seguirá siendo parte de ese esquema sin llegar a ser clave en los próximos años.
JOSÉ ANTONIO MEADE KURIBREÑA
José Antonio Meade Kuribreña, pragmático y con formación en Estados Unidos, ha sido un funcionario tecnócrata tanto en el sexenio panista de Felipe Calderón Hinojosa como en el del priista Enrique Peña Nieto.
Aunque al inicio era uno de los miembros externos del PRI por venir del calderonismo blanquiazul, “terminó acercándose tanto a Peña que fue su candidato presidencial”, contrastó el analista Enrique Toussaint.
El día de su nombramiento como el candidato presidencial, evocó el académico David Morales, se veía convencido de que sería el hombre que conservaría el poder del tricolor. Alguien le vendió esa impresión. Había muchos halagos alrededor de su figura. Pero terminó siendo gris sin liderazgo ni carisma política, y manchándose por los señalamientos contra la ex comandanta de la policía comunitaria en Guerrero, Nestora Salgado.
“Fue un gran error no del PRI, sino de él, aceptar una candidatura que lo iba a llevar a la política”, consideró Morales.
Como Secretario de Hacienda, dijo Toussaint, se le reprochará su pasividad ante los desvíos de los recursos públicos enviados desde la dependencia hacia gobiernos locales u otras instancias señaladas de corrupción. No obstante, su capital político no quedó tan desgastado y encontrará cabida en organizaciones internacionales y ámbitos financieros, dijeron.
EDUARDO SÁNCHEZ HERNÁNDEZ
Eduardo Sánchez Hernández, Vocero de la Presidencia y político priista, implantó una relación con los medios a base de “billetazos” para silenciar y limitar la libertad de expresión, consideraron especialistas.
Pese a gastar miles de millones de pesos en comunicación social cada año, no logró implementar una estrategia de comunicación que controlara la serie de señalamientos contra la figura del Presidente. Se optó más por las explicaciones en comunicados escuetos frente a grandes escándalos como la “casa blanca” o la denominada “Estafa Maestra”, consideraron.
“Quiso gastar mucho dinero, pero al final se topó con la opinión pública generada en redes sociales difícil de silenciar”, acusó el analista Enrique Toussaint. Ni siquiera pudieron con bots.
Para el académico David Morales, es probable que Sánchez Hernández termine en una consultoría de estudios de opinión o encuestadoras. “Quedó a deber mucho en la estrategia de comunicación social. Cuestiones tremendas en las redes sociales donde hubo menos control de daños hubo”, planteó.