VOTO EN EL EXTRANJERO: UN VASO AÚN MUY VACÍO

15/02/2012 - 12:00 am


CHICAGO. Hasta el 9 de febrero pasado, el número de solicitudes de registro para votar en las próximas elecciones presidenciales de México de mexicanos que viven en el extranjero ascendió a 62 mil 239, contra las 55 mil 777 que recibió el Instituto Federal Electoral (IFE) en 2006.

Este aumento refleja el interés de los mexicanos que viven en el exterior, la mayoría de ellos radicados en Estados Unidos, sobre lo que sucede en su país y los cambios que implementó el IFE para facilitar el proceso. Sin embargo, pone en evidencia la necesidad de una reforma política que permita a millones de ciudadanos mexicanos obtener su credencial de elector en el lugar donde radican y a los partidos políticos hacer campaña en el exterior.

Comparado con los 4 millones de mexicanos que se estima viven en Estados Unidos elegibles para votar, el número de solicitudes de registro muestra que el ejercicio del voto en el exterior se asemeja más a un vaso casi vacío que a uno medio lleno. El Instituto Federal Electoral aceptará las solicitudes de registro que se reciban hasta este 15 de febrero.

 

FACILITAR EL PROCESO

El voto en el extranjero es un derecho constitucional por el que mexicanos DE ambos lados de la frontera lucharon por años. Delegaciones de mexicanos residentes en Estados Unidos fueron a cabildear a México por el voto foráneo desde antes de 2000.

Los comicios presidenciales de 2006 marcaron la primera vez en que los mexicanos votaron en el extranjero. Se crearon altas expectativas de participación. Sin embargo, solamente se emitieron poco más de 32 mil votos, lo que provocó airadas críticas en México ya que los gastos en los que incurrió el IFE para organizar y promover el voto foráneo fueron demasiado elevados para la participación que se obtuvo.

Para los comicios de 2012, el IFE implementó cambios para obtener un mayor número de votos al tiempo que se limitaban los gastos. Se facilitó la participación al permitir que los votantes en el extranjero usaran la credencial de elector 03 para solicitar su registro a pesar de que ésta dejó de ser válida en territorio mexicano. El IFE también eliminó el costo postal que tenía para los migrantes enviaran su registro estableciendo un acuerdo con el Servicio Postal Mexicano y se ubicó a personal capacitado en 30 de los consulados más importantes en Estados Unidos para ayudar a los connacionales con los trámites de inscripción.

Funcionarios del IFE prefieren no pronosticar un número de votos del extranjero, ya que un porcentaje importante de las solicitudes recibidas pueden ser invalidadas por errores u omisiones. Además, todavía falta la segunda etapa del proceso en la que el votante registrado en el exterior recibe su boleta electoral y emite su voto.

En el mejor de los casos, se podrían emitir de 40 mil a 60 mil votos, cifra que sería un aumento considerable, pero todavía mínima comparada con el universo de posibles votantes que radican en el extranjero.

 

URGE UNA REFORMA POLÍTICA

Organizaciones de oriundos y funcionarios del IFE señalan la falta de una reforma política que permita obtener la credencial de elector en el lugar de residencia como el principal obstáculo que impide una mayor participación.

El Congreso mexicano no ha aprobado una reforma que permita a los mexicanos en el exterior obtener su credencial de elector en el lugar donde radican, sin necesidad de viajar a México. Un alto número de connacionales que radican en Estados Unidos carecen de los documentos para salir del país.

“No se aprobó el empadronamiento en el extranjero porque los migrantes están devaluados políticamente para el Presidente, el Congreso y la autoridad electoral”, dijo Raúl Ross Pineda, activista mexicano radicado en Chicago y uno de los principales actores en la lucha por el voto en el extranjero. “Están conformes con una ley que hace que el voto desde el extranjero sea numéricamente simbólico para luego decir que hay pocos votos por falta de interés de los migrantes”, declaró a SinEmbargo.mx.

Por su parte, el consejero del IFE, Benito Nacif Hernández, dijo estar de acuerdo en que la credencialización es una demanda justa de los migrantes.

“Ésa es una deuda que tiene el Estado mexicano con la comunidad de mexicanos que residen en el extranjero”, afirmó Nacif Hernández.

Recientemente, miembros de organizaciones de mexicanos calificaron de “farsa” la promoción del voto en el exterior por parte del IFE al manifestarse afuera del Consulado de México en Los Ángeles, California. Los manifestantes expusieron la necesidad de que se emitan credenciales en los consulados.

Raúl Murillo, director de Hermandad Mexicana Nacional, explicó que desde hace mucho tiempo se planteó al IFE de que la respuesta para una mayor participación del voto en el exterior era la credencialización en el extranjero.

“Es un rotundo fracaso, una extrema vergüenza la que sentimos los mexicanos en el exterior por las instituciones relacionadas con los procesos electorales”, declaró Murillo al diario La Opinión.

Por su parte, Dalia Moreno, coordinadora del voto en el extranjero,  señaló que confía que el trabajo que ha hecho el IFE permitirá obtener un mayor número de votos, pero enfatizó que habrá que esperar a que concluya el proceso el 1 de julio.

Respecto a las críticas, Moreno estuvo de acuerdo en que el modelo actual es limitado a pesar de las modificaciones que hizo el IFE para facilitar la participación. Aun así subrayó que “se han dado grandes pasos en México para que los ciudadanos en el extranjero puedan ejercer su derecho”.

“Coincido con muchas de las voces que están insatisfechas con el resultado y los procedimientos, porque tienen razón en exigir que haya una mayor facilidad para poder ejercer sus derechos”, afirmó Moreno. “Estoy convencida de que el modelo no permite a la mayoría de los ciudadanos  ejercer su derecho. Sin embargo, creo que hemos aprendido en esta segunda experiencia y que debemos –los partidos, los legisladores y el IFE– caminar hacia un mejor modelo que garantice su derecho,  pero que también permita dar certeza y equidad al proceso”.

Moreno planteó que hay una mayor sensibilización de parte de los partidos políticos sobre el voto foráneo y que éstos reconocen que el modelo actual es limitado.

Pero el activista Ross Pineda no estuvo de acuerdo con la evaluación de Moreno respecto a los partidos políticos. Dijo que él fue parte del proceso de cabildeo para reformar la ley en los último años y que fue testigo de que “todos los partidos se hicieron bueyes”.

“Nos echan la culpa de que si hay pocos votos es porque no hay interés. Ésta es una interpretación maquiavélica. No piensan que hay pocos votos, porque hay una ley jodida”, aseveró Ross Pineda.

“Las iniciativas que aparecieron fueron personales; no de los grupos parlamentarios.”, continuó Ross Pineda. “La Comisión de Gobernación que planteó la reforma política nunca tuvo entre su lista de prioridades el voto de los mexicanos en el extranjero. Presidencia también envió una iniciativa de reforma política que no incluía el voto de los mexicanos en el extranjero. Y ninguno de los partidos agregó lo del voto”.

Por su parte,  Carlos Arango, director de Casa Aztlán en Chicago, calificó el número de solicitudes de registro recibidas como un “avance, pero muy lento”.

“El problema fundamental radica en que no se ha dado la credencial de elector. Es culpa del Congreso que no le da la autoridad al IFE para ello”, dijo Arango.

 

¿TODOS POR LA CREDENCIALIZACIÓN?

El pasado mes de enero, se llevó a cabo el foro “Construyendo la democracia mexicana: historia e ideología de los partidos políticos”, organizado por el Instituto Federal Electoral (IFE) en el campus Chicago de la Universidad de Notre Dame. Fue un esfuerzo para integrar a los mexicanos en el extranjero en el diálogo sobre el futuro político de su país de cara a las elecciones presidenciales.

El foro contó con la participación de representantes del Partido Acción Nacional, Partido Revolucionario Institucional, Partido de la Revolución Democrática, Partido del Trabajo, Partido Movimiento Ciudadano, Partido Nueva Alianza y Partido Verde Ecologista. Los representantes se pronunciaron por apoyar una reforma política que permita la credencialización y las campañas partidistas en el extranjero.

Jesús Zambrano Grijalva, presidente del Partido de la Revolución Democrática (PRD) propuso “un acuerdo para que fortalezcamos la capacidad de participación de los mexicanos en el voto en Estados Unidos, que tomemos todas las medidas, que nos comprometamos para que esto pueda suceder incluso en el periodo inmediato”.

Armando López Campa, coordinador nacional del Partido Movimiento Ciudadano (PMC), afirmó que “queremos que los mexicanos tengan todo el derecho y las facilidades para que se puedan empadronar desde el extranjero”.

Por su parte, Emilio Kouri, director del Centro Katz de Estudios Mexicanos de la Universidad de Chicago, señaló que “los millones de migrantes mexicanos que hacen su vida en este país son una gran fuente de ideas, de posibilidades” y que sería un error que el Congreso mexicano postergue la credencialización indefinidamente.

“¿Les dará México los espacios para que esta gente trabajadora siga siendo parte de la vida política mexicana o les dará la espalda y les dirá ‘bueno, manden su dinero y veremos luego en qué día pueden participar y votar’?”, cuestionó Kouri.

 

CONTRIBUCIÓN ECONÓMICA VITAL

La inmensa mayoría de los mexicanos en el exterior reside en Estados Unidos debido a la falta de oportunidades y extensa pobreza en México, así como al poderoso imán de mano de obra que había sido hasta antes de la crisis económica el país del norte. Desde 1970, el crecimiento de la población mexicana en Estados Unidos ha sido constante. Para 2010, el número de mexicanos en Estados Unidos había ascendido a 11.2 millones.

La contribución de los mexicanos en Estados Unidos a la economía mexicana ha sido vital. México ocupa el tercer lugar entre los países que más remesas reciben del extranjero; la mayor parte proveniente de Estados Unidos. Hasta julio de 2011, las remesas que México recibió de los connacionales que laboran en este país fueron 106 mil 717 millones de dólares. México se ubicó en tercer lugar mundial como receptor de remesas, sólo por debajo de la India y China.

Sin embargo, a pesar de la continúa inyección de divisas y de inversión directa en proyectos de desarrollo que los mexicanos realizan en los estados de donde son originarios, no fue sino hasta 2006 que éstos pudieron votar en las elecciones presidenciales de su país. La democracia mexicana excluyó hasta entonces a un porcentaje considerable y clave de su población.

 

CAMPAÑAS EXTRAOFICIALES EN EL EXTRANJERO

El voto de los mexicanos en el extranjero es un derecho limitado también por la prohibición de que los partidos políticos realicen campañas en el extranjero.

En el pasado, candidatos a la presidencia de México visitaron las comunidades de oriundos en Chicago, Los Ángeles y otras ciudades norteamericanas. Vicente Fox colmó las calles del barrio mexicano de La Villita en Chicago justo antes de su victoria en los comicios presidenciales del 2000. Asimismo, Cuauhtémoc Cárdenas congregó a una multitud en Los Ángeles cuando visitó esa ciudad en 1994.

Recientemente, Andrés Manuel López Obrador, candidato del PRD, Enrique Peña Nieto, candidato del PRI, y Josefina Vázquez Mota, candidata del PAN, han visitado ciudades estadounidenses sin que oficialmente estuvieran en campaña. Líderes mexicanos coinciden en señalar que es necesaria una reforma política que permita a los partidos hacer campaña en el extranjero.  Afirman que se despertaría mayor interés en votar y se tendría la oportunidad de evaluar directamente a los contendientes a la presidencia.

 

HACIA 2018…

Líderes mexicanos involucrados en la lucha por el voto ya han empezado a ver hacia las elecciones del 2018 para cabildear a favor de una reforma que pudiera ir a la par de la aprobación del registro nacional ciudadano como forma de identificación electoral, porque éste –señalan– no podría discriminar a los mexicanos en el extranjero. De cualquier forma, su objetivo es que en este periodo legislativo se pueda garantizar un sistema de inscripción que permita a millones de mexicanos en extranjero participar en los destinos de su país.

Alejandro Escalona
Es periodista independiente y articulista del diario Chicago Sun-Times y del semanario La Raza.
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