¿Quién era Rodolfo Walsh? Un libro con sus reportajes

29/07/2017 - 12:00 am

Rodolfo Walsh fue un periodista argentino. Un hombre comprometido con su tiempo, que desapareció en 1977, con 50 años de edad, a causa de la dictadura argentina. Había escrito el 13 de marzo de ese año, aniversario de uno de los gobiernos más crueles de Sudamérica, el balance del accionar de los militares. Emboscarlo, acribillarlo a balazos por un grupo de tareas, el cual se llevó su cuerpo moribundo y lo secuestró ilegalmente, pasando así a integrar al día de hoy la lista de los desaparecidos, fue sólo una de las acciones más de la dictadura.

Callaban así a un hombre lúcido, dueño de una pluma voraz y que dio a conocer lo que se considera hoy un manual del periodismo narrativo: Operación Masacre, publicado en 1957 y que se adelantó nueve años a A sangre fría, de Truman Capote.

Basado en las entrevistas con los sobrevivientes, sus familias y oficiales y autoridades del gobierno, el libro expone una investigación detallada y revela una serie asesinatos de prisioneros el 9 de junio de 1956, conocidos en la historia como los “fusilamientos de José León Suárez”, cometidos durante la dictadura cívico-militar autodenominada Revolución Libertadora.

Un libro que recupera todos sus reportajes. Foto: Especial

En Argentina, su país natal, nadie se olvida de Rodolfo Walsh y como maestro de periodistas ha logrado traspasar las fronteras. Muestra de ello es un libro reciente titulado Les presentamos a R.J.Walsh. Entrevistas de 1954 a 1974, compilado por el poeta y ensayista Osvaldo Aguirre.

“La entrevista es un género periodístico que hace foco en escritores consagrados y él se corría siempre de ese centro en el que estaba”, dijo Aguirre en una entrevista con la agencia Télam, marcando siempre lo que más preocupaba al intelectual: ¿para quién escribía?

“Como lector de Walsh, muchas de las entrevistas son bibliografía obligatoria cuando uno quiere trabajar su figura, como la que le hace Piglia. En algunos casos tuve la ayuda de investigadores como Horacio Campodónico, que es un estudioso de su obra. Es interesante ver cómo Walsh es un tema de interés periodístico y cómo eso va cambiando: en los 50 el interés está dado por el género policial, es un escritor premiado, con ideas renovadoras en relación al género y habla de escribir una novela, que es uno de los grandes temas de Walsh como escritor: la novela que nunca escribió. En los 60 el sentido cambia, en las primeras entrevistas del año 61 el periodista señala el suceso de “Operación masacre” y en los 70 está la relación entre literatura y política”, dice Aguirre.

“Desciendo de irlandeses por los cuatro costados”, dice Walsh en una entrevista y no tiene ningún miedo en decir qué opina del cuento policial, el autor de Variaciones en rojo, tres novelas cortas que constituyen docencia en el género.

“Creo que constituye un excelente ejercicio para los escritores jóvenes por dos razones: por sus posibilidades económicas, que la novela en general no ofrece, y por su utilidad, porque escribiendo novelas policiales se aprende mucho, especialmente técnica novelística y se capacita al escritor para encarar obras de otro volumen, de mayores pretensiones”.

Periodismo y literatura confluían en Rodolfo y valora tanto la crítica como la novela.

En el libro hay una entrevista que el autor concede a Ricardo Piglia, recientemente fallecido, donde habla entre otras cosas de “contra la concepción burguesa de la literatura”.

“Sí, yo he pensado cosas muy contradictorias según mis estados de ánimo o, en fin, pasando por distintas etapas. El mayor desafío que se le presenta hoy por hoy y que se le presenta, sistemáticamente a un escritor de ficción es la novela. Yo no sé bien de dónde procede eso, por qué esa exigencia y hasta qué punto la novela es la forma más justificable, porque hasta cierto punto, tiene una categoría artística superior, aunque hay excepciones; a Borges, por ejemplo, nadie le pide una novela. Por otro lado esto nos lleva a un problema mucho más general sobre el cual habría que indagar, es decir, no he terminado de convencerme ni de desconvencerme. Habría que ver hasta qué punto el cuento, la ficción y la novela no son de por sí el arte literario correspondiente a una determinada clase social en un determinado periodo de desarrollo y en ese sentido y solamente en ese sentido es probable que el arte de ficción esté alcanzando un esplendoroso final, esplendoroso como todos los finales, en el sentido probable de que un nuevo tipo de sociedad y nuevas formas de producción exijan un nuevo tipo de arte más documental, mucho más atenido a lo que es mostrable”.

“Rodolfo Walsh debe medir poco más de un metro setenta, sobrelleva sin admitirla, una calvicie incipiente que ralea en la coronilla sus cabellos castaño claro. Le da lo mismo usar o no corbatas, si se propone asumir un aire distinto puede llegar a parecer muy británico, cualidad difundida entre los irlandeses”: un retrato que aparece en otra de las entrevistas del hombre que murió joven, que no escribió una novela y que hoy se levanta como uno de los grandes del periodismo.

Mónica Maristain
Es editora, periodista y escritora. Nació en Argentina y desde el 2000 reside en México. Ha escrito para distintos medios nacionales e internacionales, entre ellos la revista Playboy, de la que fue editora en jefe para Latinoamérica. Actualmente es editora de Cultura y Espectáculos en SinEmbargo.mx. Tiene 12 libros publicados.
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