Yo también hablo del debate, pero ya no mucho más del farragoso debate sobre el debate que ha alcanzado virulencias ofensivas como pocas veces se había visto. Mejor recurrir a la frase hechísima de que no hay plazo que no se cumpla, así que más allá de los dimes y los diretes, lo cierto es que debate habemus. Igual van a decir que me paso de optimista o de ingenuo, pero a ver ¿qué tal que el debate fuera batiendo los récords de audiencia o ratings en radio, en tele o en Internet?
Por Ricardo Rocha




