Alejandro De la Garza

De qué nos morimos en México

"La enfermedad cardíaca se mantiene como la principal causa de muerte en México, con 192 mil 563 defunciones (23.5 por ciento), seguida por la diabetes mellitus, con 112 mil 641 casos (13.8 por ciento)".

Alejandro De la Garza

16/08/2025 - 12:02 am

¿De qué nos morimos en México?
Atardecer visto desde un panteón. Foto: Marcelo Palacios, Cuartoscuro

El sino del escorpión reconoce que el tema no es agradable, aunque está presente como gran motivo en la religión y como profunda reflexión de la existencia humana misma en la filosofía y el arte. Es tema preponderante en la literatura, las canciones, las películas, las series de televisión, pero también constituye una problemática estructural de salud pública en las muy desiguales sociedades contemporáneas. En efecto, el alacrán habla de la muerte, cuyas estadísticas en nuestro país trazan un mapa de los desafíos estructurales que siguen minando la salud y la vida públicas. ¿De qué nos morimos en México?

Durante 2024, México registró un total preliminar de 818 mil 437 defunciones, lo que representa un incremento de 2.3 por ciento respecto al año anterior. Las cifras preliminares, recién publicadas como Estadísticas de Defunciones Registradas (EDR) por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), revelan una tasa bruta de 629 muertes por cada 100 mil habitantes, diez unidades por encima de la registrada en 2023. De ese total, 796 mil 321 muertes ocurrieron efectivamente en 2024, mientras que el resto corresponde a registros tardíos de años previos que se sumaron ahora. El 55.9 por ciento de las defunciones correspondió a hombres, el 44 por ciento a mujeres, y en el 0.1 de los casos no se especificó el sexo de la persona fallecida.

Todos vamos a morir, le insisten al venenoso sus amigos, y en efecto, aquí estamos haciendo cola, nada más no empujen. Las muertes en México se dividen en dos grandes rubros: las debidas a enfermedades y problemas relacionados con la salud, que alcanzan el 89.6 por ciento, y aquellas que obedecen a causas externas, como accidentes, homicidios y suicidios, equivalentes al 10.4 por ciento. Esta proporción encierra una inquietante paradoja que el alacrán destaca: la mayoría de las muertes en México son prevenibles; no estamos muriendo por lo inevitable, sino por lo desatendido.

La enfermedad cardíaca se mantiene como la principal causa de muerte en México, con 192 mil 563 defunciones (23.5 por ciento), seguida por la diabetes mellitus, con 112 mil 641 casos (13.8 por ciento). Ambas condiciones íntimamente ligadas a estilos de vida poco saludables y también a un sistema de salud reactivo, fragmentado y desigual. En un país donde el etiquetado frontal de alimentos ultraprocesados convive con la publicidad masiva de refrescos, y donde el acceso a atención médica oportuna depende de la capacidad económica, la prevalencia de estas enfermedades no es un accidente sino una consecuencia.

Le siguen los tumores malignos (cáncer), que cobraron 95 mil 237 vidas (11.6 por ciento), mientras que las enfermedades del hígado causaron 40 mil 704 muertes (cinco por ciento). En ambos casos, el diagnóstico tardío y la falta de acceso a tratamientos especializados son factores determinantes. Además de estas cuatro principales, se reportaron también como causas significativas la influenza y la neumonía con 36 mil 316 defunciones, las enfermedades cerebrovasculares con 34 mil 819, las enfermedades pulmonares obstructivas crónicas con 19 mil 140 casos y la insuficiencia renal con 17 mil 396 defunciones.

El documento reporta también que mientras que en las mujeres predominan las enfermedades crónicas no transmisibles y las infecciones respiratorias, en los hombres sobresalen las causas externas como accidentes y homicidios, así como una mayor incidencia en enfermedades hepáticas, posiblemente asociadas al consumo de alcohol y hepatitis.

El otro gran apartado de las defunciones es el de “Causas externas de muerte en México en 2024”, que comprende homicidios, accidentes y salud mental. Durante 2024, el 10.4 por ciento del total de muertes (aproximadamente 85 mil 117 de los casos) se atribuyó a causas externas, principalmente accidentes, homicidios y suicidios. Los accidentes representaron 39 mil 729 defunciones, lo que equivale al 4.9 por ciento del total nacional y los posiciona como la quinta causa de muerte en el país. Los accidentes incluyen una amplia gama de eventos, desde colisiones vehiculares y caídas hasta intoxicaciones y accidentes laborales. Históricamente los accidentes de tránsito han sido los más frecuentes, seguidos por los domésticos y laborales.

A su vez, los homicidios ocuparon el octavo lugar entre las causas generales de defunción, con 33 mil 241 muertes registradas. Esta cifra representa aproximadamente el 4.1 por ciento del total nacional y confirma la persistencia de la violencia letal como problema estructural en México. La afectación es marcadamente desigual por sexo: entre los hombres, los homicidios fueron la cuarta causa de muerte, con 29 mil 390 casos, lo que los convierte en una de las principales amenazas para la población masculina joven y adulta. Entre las mujeres, los homicidios no figuran entre las diez principales causas, pero son motivo de gran preocupación en contextos de violencia de género y feminicidio.

Aunque los suicidios no aparecen entre las diez principales causas de muerte a nivel nacional, forman parte del grupo de causas externas y representan una preocupación creciente en términos de salud mental. Si bien el número exacto de suicidios en 2024 aún no ha sido desglosado por el Inegi en esta etapa preliminar, con base en las cifras de años anteriores que alcanzaron entre siete mil y ocho mil casos anuales, para el 2024 se estima una cifra cercana a los nueve mil suicidios, que afectan principalmente a hombres jóvenes en contextos de desempleo, violencia, aislamiento y falta de atención psicológica.

La inclusión de los suicidios en el 10.4 por ciento de causas externas subraya la necesidad de fortalecer los servicios de atención psicológica, prevención del suicidio y políticas públicas que aborden el estrés, la depresión y otros trastornos mentales, especialmente en poblaciones vulnerables. El conjunto de causas externas —accidentes, homicidios y suicidios— revela dimensiones que trascienden el ámbito médico y están ligadas a las condiciones de inseguridad pública y crimen organizado, deficiencias en infraestructura vial y laboral y carencia de servicios de salud mental accesibles y eficaces.

Pero como todos sabemos, remata el escorpión, en el fondo, la causa residual subyacente sigue siendo la desigualdad social y económica, ¿por eso morimos en México?

Alejandro De la Garza

Alejandro De la Garza

Alejandro de la Garza. Periodista cultural, crítico literario y escritor. Autor del libro Espejo de agua. Ensayos de literatura mexicana (Cal y Arena, 2011). Desde los años ochenta ha escrito ensayos de crítica literaria y cultural en revistas (La Cultura en México, Nexos, Replicante) y en los suplementos culturales de los principales diarios (La Jornada, El Nacional, El Universal, Milenio, La Razón). En el suplemento El Cultural de La Razón publicó durante seis años la columna semanal de crítica cultural “El sino del escorpión”. A partir de mayo de 2021 esta columna es publicada por Sinembargo.mx

Lo dice el reportero