Carlos Chávez de Icaza

Un nuevo liderazgo empresarial, la oportunidad para reconstruir confianza y rumbo

"Hoy México necesita un empresariado que no sólo pida incentivos fiscales o regímenes especiales, sino que asuma su responsabilidad social como generador de empleos dignos, como motor de desarrollo regional, como pilar de estabilidad".

Carlos Chávez de Icaza

08/12/2025 - 12:04 am

Un nuevo liderazgo empresarial, la oportunidad para reconstruir confianza y rumbo
Empresarios reunidos con la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo. Foto: Graciela López, Cuartoscuro

La reciente designación de José Medina Mora Icaza como candidato de unidad para presidir el Consejo Coordinador Empresarial a partir de este diciembre representa más que un cambio al frente de la cúpula privada. Es una ocasión para reflexionar, renovar compromisos y construir un canal efectivo entre el sector productivo y las urgencias reales del país.

Medina Mora no es una figura desconocida para muchos de nosotros. Fue presidente de Coparmex hasta hace un año, defendió la autonomía institucional y promovió una agenda de competitividad centrada en las MiPyMEs. Pero su nombramiento en el CCE representa una transición clave: de liderar en la representación empresarial interna, a asumir la voz de casi todo el sector privado nacional ante un contexto complejo, marcado por incertidumbres económicas, demandas sociales y la urgencia de restablecer la certeza para incrementar la inversión.

Este relevo ofrece una ventana de oportunidad –no un cheque en blanco–: la posibilidad de articular las voces fragmentadas del empresariado, recuperar la credibilidad institucional y promover una agenda que equilibre lo empresarial con lo social, lo productivo con lo humano. Pero para que esa oportunidad se concrete, se requiere visión, humildad y sentido de Estado.

Hoy México necesita un empresariado que no sólo pida incentivos fiscales o regímenes especiales, sino que asuma su responsabilidad social como generador de empleos dignos, como motor de desarrollo regional, como pilar de estabilidad. Un empresariado que reconozca que la prosperidad no se mide sólo en cifras de crecimiento o utilidades, sino en bienestar compartido, formalidad real y equidad.

El nuevo liderazgo del CCE puede —y debe— encabezar esta visión. Debe reivindicar el valor de las MiPyMEs, cuyo peso en empleo y tejido social conocemos de primera mano. Debe insistir en una agenda de formalización, en capacitación, en innovación, en financiamiento accesible y en políticas que permitan a quienes arriesgan y crean prosperidad hacerlo con seguridad, con certidumbre, con reglas claras.

Pero también debe servir para reconstruir confianza en las instituciones: en su capacidad para garantizar Estado de Derecho, certidumbre jurídica, transparencia y colaboración público-privada. En un momento en que reformas, incertidumbres y tensiones han erosionado parte del capital institucional del país, el liderazgo del CCE exige coherencia, responsabilidad y compromiso con el bien común.

Para Coparmex —y para quienes creemos en un México productivo, justo y moderno— este cambio de estafeta es motivo de esperanza, pero también de exigencia. Esperanza porque confiamos en que se puede retomar el rumbo de la inclusión, del crecimiento real, del diálogo. Exigencia porque no aceptamos improvisaciones, tibiezas ni agendas cortoplacistas.

En tiempos de desafíos económicos, sociales y globales, la unidad del sector privado debe ser más que retórica: debe ser acción concreta. Que la llegada de José Medina Mora al CCE no sea sólo un acto protocolario, sino el inicio de un nuevo pacto de responsabilidad empresarial con nuestros colaboradores, con nuestra gente, con México.

El país no necesita más titulares: necesita liderazgo tangible, resultados reales y una visión compartida. Tenemos esa responsabilidad histórica.

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Carlos Chávez de Icaza

Carlos Chávez de Icaza

Presidente del Comité de Difusión de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).

Lo dice el reportero