Rubén Martín

México y Siria, hermanados por las desapariciones

"La historia y la cultura de México y Siria no podrían ser más contrastantes".

Rubén Martín

28/12/2025 - 12:03 am

México y Siria, hermanados por las desapariciones.
“Siria y México están hermanados por la cantidad de desapariciones, convirtiéndose en las dos naciones con más casos en todo el mundo". Foto: Mario Jasso, Cuartoscuro

La historia y la cultura de México y Siria no podrían ser más contrastantes. El nuestro es un país de cultura predominantemente católica, con una gran historia precolombina y ahora una nación de 132 millones de personas y un territorio de casi dos millones de kilómetros cuadrados.

Siria, por su parte, es un país árabe con una rica historia en el Medio Oriente y ahora es un país soberano de 23.2 millones de personas y una extensión de 185,180 kilómetros cuadrados, casi del tamaño de Sonora y mucho más pequeño que Chihuahua.

A pesar de las diferencias entre ambas naciones, las sociedades mexicana y siria están hermanadas por el flagelo de las masivas desapariciones de personas, muchas de ellas desapariciones forzadas.

Según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas, hasta el sábado 27 de diciembre de este año había 133,485 personas desaparecidas y no localizadas. Casi la misma cantidad que en Siria, con 130 mil personas desaparecidas, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Comisión Internacional de Personas Desaparecidas (International Commission on Missing Persons, ICMP).

El ministro sirio de Gestión de Emergencias y Desastres, Raed al-Saleh, informó que cerca de 140,000 sirios siguen desaparecidos y no se sabe nada de su paradero, en declaraciones que recogió The New York Times.

Aunque los contextos de las ausencias en uno y otro país han sido diferentes en general, en Siria las desapariciones ocurrieron en un contexto de guerra civil entre el gobierno de Bashar al-Assad y una oposición, muchas veces alentada por países extranjeros —como Estados Unidos— con intereses en la región.

Según la ICMP, en Siria “hay personas desaparecidas como consecuencia de ejecuciones sumarias, detenciones arbitrarias e incomunicadas, secuestros y raptos, así como combatientes y civiles desaparecidos como resultado directo de los combates y los estragos cotidianos de la guerra, y crímenes de guerra”.

Se calcula que desde marzo de 2011, cuando hubo un levantamiento popular casi generalizado, más de 6.5 millones de personas fueron desplazadas dentro del país y otros 5.6 millones huyeron hacia Líbano, Turquía, Jordania, Irak, Europa y otros lugares, según datos de ACNUR.

En México, el cúmulo de desapariciones ocurre en el contexto de lo que yo llamo una “guerra informal”, es decir, que no reconoce abiertamente un conflicto interno, pero que por la magnitud de las cifras de desapariciones, fosas clandestinas, asesinatos violentos y desplazados forzados por motivos de la violencia, es equiparable a un conflicto como el que atravesó Siria.

Entonces, a pesar de sus diferencias, Siria y México están hermanados por la cantidad de desapariciones, convirtiéndose en las dos naciones con más casos en todo el mundo.

En Siria, la mayoría de las desapariciones ocurrieron en el contexto de la guerra civil y fueron desapariciones forzadas. Muchas iniciaron como detenciones masivas cometidas por las fuerzas del régimen de Assad o por bandas afines al gobierno.

Raja Abdulrahim, reportera de The New York Times, publicó que:

“En los días posteriores al derrocamiento del dictador Bashar al-Assad en diciembre (2024), aparecían, a veces con palas en mano, decididos a desenterrar la fosa común, marcada por montones de tierra removida. Finalmente, se dieron por vencidos al darse cuenta de que encontrarían poco más que huesos en bolsas para cadáveres y ninguna forma de determinar a quién pertenecían” (The New York Times, 21 de noviembre de 2024).

Se estima que en Siria existen alrededor de 60 fosas clandestinas donde las familias esperan desenterrar y reconocer a sus muertos con ayuda del gobierno y organismos internacionales. Muchas de las exploraciones ocurrieron en prisiones estatales.

En el mismo reportaje, The New York Times señala que “las familias y los trabajadores de rescate pasaron semanas excavando en los pisos de concreto para encontrar lo que pensaron que serían mazmorras subterráneas que albergarían a un gran número de prisioneros adicionales. No encontraron nada. Se dieron cuenta de que los desaparecidos probablemente serían encontrados en las fosas comunes”.

En México existen miles de fosas clandestinas que en su mayoría son excavadas y exploradas por las familias y apenas reciben apoyos oficiales. En Siria, las labores de excavación en fosas fueron llevadas a cabo por organismos internacionales.

En junio de 2023 fue creada la Institución Independiente sobre Desaparecidos en la República Árabe Siria (IIMP), la primera entidad de este tipo creada por la Asamblea General de la ONU. La IIMP es dirigida por Karla Quintana, quien fuera titular de la Comisión Nacional de Búsqueda en México en los primeros cuatro años del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

Si bien las desapariciones en Siria y México ocurren en contextos diferentes, el dolor y el deseo de regresar a casa a los desaparecidos es el mismo; por eso, las familias buscadoras de ambos países están hermanadas.

En Siria, las familias buscadoras han recibido entrenamiento por parte del Grupo de Antropología Forense de Guatemala, aunque recientemente Karla Quintana, desde la misión de búsqueda internacional, propuso que fueran las propias familias las que se entrenaran para llevar a cabo las búsquedas.

“La comunidad internacional debe ayudar a las autoridades sirias a construir infraestructura primero y capacitar a su población para que aprenda a hacerlo por sí sola. Buscar a los desaparecidos no es fácil ni rápido. Es un proceso que lleva tiempo”, dijo Karla Quintana, recordando sin duda la experiencia y los conocimientos que a lo largo de los años han acumulado las madres buscadoras mexicanas.

Ahora, esa experiencia de las madres buscadoras mexicanas intenta replicarse en las familias buscadoras de Siria, otra muestra más del hermanamiento en el dolor de ambas naciones.

Rubén Martín

Rubén Martín

Periodista desde 1991. Fundador del diario Siglo 21 de Guadalajara y colaborador de media docena de diarios locales y nacionales. Su columna Antipolítica se publica en el diario El Informador. Conduce el programa Cosa Pública 2.0 en Radio Universidad de Guadalajara. Es doctor en Ciencias Sociales. Twitter: @rmartinmar Correo: [email protected]

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