
El sueño de todo hombre de negocios es administrar la tesorería nacional de cualquier país, pero si es el poder de negociación de el país más poderoso, el sueño se convierte en una iluminación.
Mientras todos los presidentes aliados o no aliados del señor Donald Trump, enfrentan las complicaciones que tendrá su comercio y consecuentemente la economía de sus países con los aranceles, él ya logró sus objetivos fundamentales para los grandes negociantes de Estados Unidos, que bien pudieran ser sus socios: los fabricantes de armamentos de alto valor y capacidad destructiva.
Por lo pronto el 5 por ciento del producto interno bruto de los países europeos, se convertirán en ingresos para las empresas armamentistas que surtan los pedidos de los países europeos obligados a adquirirlos.
Es una venta de un millón de millones de dólares, anuales, comparado con 238 mil millones de dólares de ventas de armas norteamericanas al extranjero en 2023 el mejor año.
El PIB de la UE en 2023 fue de alrededor de alrededor de 23 billones de dólares mientras que el PIB norteamericano fue de de 27 billones.
El 5 por ciento del producto interno bruto de Europa supera con mucho cualquier negocio hecho por particulares en negocios privados con otros particulares o con algunos países. Y Trump ya lo hizo, ya cumplió su compromiso de primer año. Multiplicó por cuatro la venta de armas al exterior de sus amigos.
Y todavía le quedan 3 años y medio más.





