El Gobierno federal mexicano intentó hoy asignar contratos a empresas privadas, nacionales y extranjeras, pero no recibió la respuesta que esperaba. La Reforma Energética, que se firmó en el contexto de Pacto por México, ofrecía bajar el costo de los combustibles y provocar un crecimiento económico en el país, pero ninguna de las dos promesas realizadas por el Presidente Enrique Peña Nieto se han cumplido.
Ahora, con elecciones en puerta, el Gobierno de México decidió continuar la venta de recursos nacionales a pesar de que tanto López Obrador como Ricardo Anaya sostienen que la Reforma Energética debe ser revisada.
Ciudad de México, 27 de marzo (SinEmbargo).– A 95 días de las elecciones que podrían significar un referéndum para la Reforma Energética, el Gobierno federal lanzó hoy una nueva ronda para ofertar contratos a empresas privadas sobre los recursos petroleros de los mexicanos.
La Reforma Energética, que se firmó en el contexto de Pacto por México, ofrecía bajar el costo de los combustibles y provocar un crecimiento económico en el país, pero ninguna de las dos promesas realizadas por el Presidente Enrique Peña Nieto se han cumplido.
En la venta de hoy 19 de 35 campos se declararon desiertos por falta de propuestas. Petróleos Mexicanos (Pemex) se coronó como la gran ganadora de la Ronda 3.1 con un total de siete contratos de los 16 otorgados en la primera licitación de la Ronda Tres, seis del total de sus convenios los consiguió en consorcio y uno de manera individual.
En los primeros dos bloques: Burgos y Tampico-Misantla y Veracruz, compuestos por un total de 27 áreas contractuales, 19 de éstas se declararon desiertas por falta de propuestas y sólo se otorgaron ocho contratos, en el área de Cuencas del Sureste se entregaron el 100 por ciento de los contratos y por bloque hubieron más de una propuesta.
Las tres áreas licitadas: Burgos, Tampico-Misantla-Veracruz y Cuencas del Sureste suman un total de 35 áreas contractuales de las cuales 19 se han declarado desiertas por falta de propuestas, en total se otorgaron 16 contratos.
Durante esta ronda participaron 21 empresas, 14 lo hicieron de manera individual, mientras que 22 participaron en consorcios.
EL FRACASO DE LAS REFORMAS
El candidato presidencial del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Andrés Manuel López Obrador, dijo que se revisará la reforma y los contratos otorgados. Ha dicho que se están mal vendiendo los recursos de los mexicanos a empresas extranjeras y nacionales vinculadas con los grupos de poder.
López Obrador tiene entre 14 y 18 puntos de ventaja sobre sus oponentes, lo que permite advertir que la Reforma Energética tiene los días contados. AMLO ha dicho que revisará más de 90 contratos firmados desde que México aprobó una profunda Reforma Energética en el 2013.
“Es una tragedia lo que está sucediendo con la industria petrolera nacional, Pemex es de la empresas más saqueadas del mundo por traficantes de influencia, por políticos corruptos”, dijo AMLO recientemente. “Estoy absolutamente convencido de que privatizar el petróleo, reformar el artículo 27, es traicionar a la patria. Hay que llamar a las cosas por su nombre”.
Y no sólo eso: ha dicho que planea decirle a Peña Nieto que cancele dos licitaciones planeadas para la segunda mitad del año si llega a ganar las elecciones del 1 de julio.
En un tono muy parecido está, al menos en los dichos, Ricardo Anaya, candidato presidencial de la coalición Por México al Frente. Ayer afirmó que ha fallado la implementación de la Reforma Energética y ayer advirtió: “Habría que revisar los términos en que se ha implementado y por supuesto estas pérdidas.
“Ha habido fallas enormes en la implementación de las distintas reformas que se aprobaron en los años recientes. Nosotros hemos asumido el compromiso de mejorar la implementación para que las reformas puedan surtir efecto positivo hacia la sociedad. Hay muchos ejemplos. No sólo la Reforma Energética. También la Educativa ha tenido enormes deficiencias en su implementación”, señaló.
De acuerdo con un despacho de Reuters, empresas de petróleo y gas se reunirán esta semana en México y Brasil para la que podría ser una de sus últimas oportunidades de competir por algunas de las reservas más grandes del mundo antes de unas elecciones.
En ambos países, los contendientes de izquierda se han comprometido a revertir o frenar el flujo de dinero privado hacia la industria petrolera.
Un ejecutivo de una de las firmas registradas para pujar en las subastas de ambos países dijo a Reuters: “De hecho, existe la sensación de que éstas podrían ser las últimas (subastas) por un tiempo”.
–Con información de EconomíaHoy
