Destacó que la fortaleza de México se puso a prueba por la naturaleza durante el mes de septiembre, con una tormenta tropical que azotó el estado de Baja California y los terremotos del 7 y 19 de septiembre en el centro, sur y sureste del país.
México, 26 septiembre (EFE).- El Presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, afirmó hoy que habrá “especial cuidado” en las tareas de protección ante el miedo y la angustia de la población tras los terremotos de septiembre que dejaron más de 400 muertos y 190 mil inmuebles dañados en el país.
“Se que muchos sienten miedo y angustia. Les digo que habremos de poner especial cuidado en las tareas de protección a la población”, afirmó Peña Nieto en un mensaje en cadena nacional a una semana del terremoto de 19 de septiembre que golpeó el centro del país.
El mandatario aseguró que las autoridades trabajan con “especial cuidado” en escuelas y centros de trabajo de las zonas afectadas para garantizar la seguridad de las personas, porque su “máxima prioridad” es velar por la vida y la familia.
Destacó que la fortaleza de México se puso a prueba por la naturaleza durante el mes de septiembre, con una tormenta tropical que azotó el estado de Baja California y los terremotos del 7 y 19 de septiembre en el centro, sur y sureste del país.
El 7 de septiembre un terremoto de magnitud 8.2 devastó muchas comunidades de los estados de Chiapas y Oaxaca, y el 19 de septiembre uno de 7.1 tuvo graves consecuencias en Ciudad de México y los estados de México, Morelos y Puebla.
“En el transcurso de estas tres semanas, lamentablemente más de 400 personas perdieron la vida y 190 mil inmuebles sufrieron graves daños o fueron destruidos a causa de esos desastres”, puntualizó Peña Nieto.
México “está unido y de pie” a pesar de estos “dolorosos acontecimientos”, dijo, al destacar la respuesta de las instituciones y ciudadanos ante las emergencias, la cual ha podido testificar en sus recorridos por las zonas afectadas.
El presidente destacó la entrega de decenas de miles de voluntarios, así como la dedicación de empleados públicos, más de 90 mil, que se han movilizado en los 300 municipios y delegaciones de las entidades afectadas.
Reconoció el trabajo “codo a codo” que los soldados, marinos, policías, médicos, enfermeras y funcionarios han desempeñado al lado de los voluntarios de la sociedad civil para superar la adversidad.
“A todos ellos, voluntarios y servidores públicos, mi gratitud, admiración y respeto”, declaró el presidente.
Agradeció asimismo el esfuerzo del sector privado para apoyar a los damnificados y la solidaridad de naciones amigas y de organismos internacionales que brindaron su ayuda al país.
El Presidente destacó que las operaciones de búsqueda y rescate de personas atrapadas en los escombros seguirán y que en las zonas donde sea posible se entrará a fase de la reconstrucción.
Con este fin, en los estados afectados se darán recursos directos a las familias para que reparen los daños parciales o reconstruyan sus viviendas, y habrá fondos para reactivar la actividad económica local.
En Ciudad de México, se agilizará y se darán facilidades para hacer efectivos los seguros por daños, y los afectados recibirán créditos especiales en condiciones favorables para reparar o reponer casas dañadas, apuntó.
“Seguiremos demostrando que somos un pueblo que no se rinde ante la adversidad y que está listo para salir adelante”, concluyó.
