Ayer al medio día reflexionaba sobre los medios en México. Volví a concluir que el medio ambiente mediático es mediocre: ésta y no otra época merece llamarse Edad Media. En medio de eso, y ya medio pensándolo bien, me decidí a escribir algo para ustedes por este medio; con ese empeño andaba cuando no sé qué me dio, y un chorro de palabras saltó de inmediato. El resultado quedó a medio camino de la comedia y la tragedia, lo cual es medianamente intencional. A contracorriente de las prescripciones del Canon, les anticipo mi conclusión: algunos medios no tienen remedio.
Para empezar, hay que aclarar que se llaman así, a razón de la tendencia de muchos de ellos a decir medio la verdad, mientras medio ocultan grandes mentiras. Se justifican aduciendo que el fin justifica a los medios, pero yo pienso que habría que tener menos medios, y más íntegros. Ya sé que es medio difícil esperar que eso pase, pero no podemos vivir presos de los miedos que ciertos medios están interesados en que aceptemos sin mediaciones:
O vamos sin miedo a explorar las textualidades de los medios o los medios vendrán a instruirnos en la gramática del miedo.
Para poder avanzar, demos cuerpo a este lío gordiano valiéndonos de la siguiente narración, que bien puede ser la relación que una persona común nos proporciona sobre su vivencia de los medios masivos en la realidad cotidiana, en un país muy pero muy lejano, que suelen llamar México:
“Me he percatado que nadie tiene Algarabía desde hace mucho tiempo. La Razón es pésima y decadente: ocurre que La Prensa es terriblemente sensacionalista.
Incluso hay algo peor que eso: a Diario El Milenio se vende al mejor postor y ESTO nadie lo toma en serio. Aunque La Jornada tenga saldo positivo, El Gráfico siempre es desalentador, y es así como El País se resiente, y nos recuerda un Vértigo sin fondo y anémico, que muchos llegamos a tener y que nunca pasó a más.
No crean que cuanto afirmo pretende ser El Universal de estilo Alemán que ya nadie utiliza para defender sus posiciones. Más bien hablo inspirado en ese espíritu tan característicamente Chilango: opinar de todo aunque no sepa de nada.
No por ello me limito en mis axiomas: Muy Interesante es aplicar la ciencia de la divulgación por encima de la divulgación de la ciencia. Los mass media son conscientes de ello, pero quieren vender y nadie se acuerda Del Consumidor, aunque resulte de gran valor recoger esa información.
En las finanzas nacionales no vamos a mejor. Eso lo repite un conocido que se siente El Economista: molesta que solo habla de lo mismo, como si no hubiera algo más de que discutir, y por eso se vuelve tedioso.
La Tempestad anda desatada. Tan importante Proceso está últimamente enfocado a la violencia y el Narcotráfico -aunque muchos Nexos solo son vistos por especialistas-. Por eso creo que La Crónica de nuestros días es irrelevante: Siempre es lo mismo desde hace tiempo.
Ahora bien: si creen que lo que he dicho justifica el pesimismo, las cosas se ponen color de hormiga cuando tienes Veintitantos: todo gira alrededor de lo más absurdo, y no asoma la mínima señal de pena por lo fútil. Sin Embargo hay que reconocerlo, es una buena señal de conciencia: aceptemos que El Impacto es menor, y que sin Vanidades, vivimos atentos a lo que importa.
No reduce mi pena saber que en el Metro siempre me encuentro chicas guapas que de tan acaloradas, suelen veranear a la vista de todos. Es cierto que ante eso, uno quiere ir por otra Vuelta -mejor que todo quede en Paz- pero termina por aceptar que ya pasó. En ese tour no sobra echar un vistazo a Reforma: les informo que ya no es como antes. Dobla a la derecha de manera muy pronunciada, y aunque llega al Auditorio Nacional, hay otras vías para hacerlo también.
No me juzguen con excesivo rigor por la manera que elegí para contar esta historia: mis Letras Libres siempre se pretenden intelectuales, aunque sepamos que no están a la altura de los maestros -son chistes de enanos contados mediante la prestidigitación de magos-. Por eso yo escribo con Hashtag y en Facebook”.
#LosMediosEnMéxico son algo así. ¿No lo creen?
@CesarAlanRuiz
