ENTREVISTA | “Un Gustavo Cerati distinto”, promete Juan Morris en su biografía

12/08/2015 - 12:06 am
Gustavo Cerati hubiera cumplido 56 años este martes 11 de agosto. Foto: efe
Gustavo Cerati hubiera cumplido 56 años este martes 11 de agosto. Foto: efe

Ciudad de México, 12 de agosto (SinEmbargo).- Un Gustavo Cerati distinto, dueño de una personalidad compleja y perfeccionista, promete el joven periodista Juan Morris en su reciente libro Cerati. La biografía, aparecido en la víspera en el país natal del líder de Soda Stereo y que llegará a México en septiembre próximo, merced a los buenos oficios de la editorial Random House Mondadori.

Se trata de un trabajo que al escritor, nacido en Buenos Aires en 1983, le llevó cuatro años de intensas investigaciones y que ha generado un revuelo mayúsculo en Sudamérica, sobre todo después de que el primogénito de Gustavo, Benito Cerati, desaconsejara leerlo a través de un tuit donde recalca el carácter de “no autorizada” que tiene la biografía dedicada a su famoso padre.

En ese sentido, Morris acepta la no autorización, un carácter que evitó por todos los medios “puesto lo que no quería, justamente, era contar la historia oficial de la mayor estrella de rock en Latinoamérica”, dice el autor en entrevista exclusiva con SinEmbargo.

El libro salió un día antes de que se celebrara el cumpleaños 56 del músico fallecido el año pasado y que estuvo cuatro días en coma luego de que al final de un concierto en Caracas, Venezuela, en 2010, sufriera un derrame cerebral de consecuencias irreversibles.

Precisamente, los últimos días de exceso de drogas y la falta de atención inmediata cuando sufrió el accidente cerebro vascular son lo más duro de leer por los familiares de Cerati, quienes pusieron el grito en el cielo por la información que provee el libro en torno a un artista cuya dimensión crece con el correr de los días.

La primera clínica adonde lo llevaron se había quedado sin luz y tardaron unas horas en trasladarlo a otro centro médico, donde fue sometido a unos primeros exámenes pero no le diagnosticaron un accidente cerebrovascular (ACV), relata el periodista en una investigación en la que trabajó cuatro años.

Pasó toda la noche antes de que lo viera un cardiólogo y los médicos tardaron todavía unas horas más en avisar a la familia de que había que operarlo de urgencia porque “su cerebro se había inflamado tanto que estaba haciendo presión contra el cráneo”.

“De chico le atraían los ovnis, le gustaba dibujar, dibujaba sus propios cómics y superhéroes, creaba su propia mitología”, contó Juan Morris a la agencia efe, evocando a un artista precoz que en la infancia usaba palos de escoba para replicar imaginariamente la guitarra que con el tiempo llegaría a ejecutar con destreza.

“Cerati en muchos sentidos era muy normal: se casó, tuvo hijos, tenía su casa, tenía aspiraciones que tenemos la gente normal. No tenía una vida de artista desquiciado y genial”, dice Morris, comparándolo con otras estrellas argentinas, como el rockero Charly García.

Su característico peinado lo adoptó de una novia argentina que había vivido en Bélgica, indica Morris, quien asegura que Cerati no llegó a la cima del rock continental “por nacer bendecido” sino “porque se lo propuso y convirtió su deseo en un destino” con mucho trabajo.

GUSTAVO CERATI, UNA VIDA FASCINANTE

El libro de 300 páginas reconstruye la vida fascinante de Gustavo Cerati, un artista talentoso que buscaba siempre la perfección, que creía tener mayores dotes para la música que para la letra.

En Cerati. La biografía, Morris incorpora entrevistas con amigos de la infancia, ex-novias en la época de Soda Stereo, compañeros de la facultad, músicos con los que tocó, amigos íntimos, aunque es el testimonio de la madre, Lilian Clark, el que más sustancia ha dado a lo que constituye el primer libro de Juan, quien ahora piensa dedicarse a la ficción.

–¿Por qué crees que ha causado tanta polémica tu biografía?

–No sabría decirte. Entiendo que pueda ser molesto que salga una biografía. Debe de ser muy movilizador para la familia y lamento en ese sentido incomodarlos. Pero, bueno, Gustavo Cerati es la máxima estrella de rock de Latinoamérica y dueño de una historia que estaba bien contar.

–¿Cuál es tu historia de Gustavo?

–Es una historia que abarca toda su vida, desde el nacimiento hasta su muerte. Incluso la historia de sus padres, de su abuelo, que llegó de Italia para hacer la América. Cómo creció, en qué contexto social, cultural y afectivo se desarrolló. Su juventud, la conquista de América con Soda Stereo, su evolución artística…fue la verdad un trabajo intenso que me llevó cuatro años de investigación. La vida de Cerati era casi inabordable, requiere de muchas charlas, representa un desafío…

"No quería escribir la historia oficial de Gustavo Cerati", dice Juan Morris. Foto: cortesía de Juan Morris
“No quería escribir la historia oficial de Gustavo Cerati”, dice Juan Morris. Foto: cortesía de Juan Morris

–Un desafío por la cercanía del tiempo, además…

–Eso facilitaba contar con los testimonios. Hablé mucho con la madre, con sus compañeros de colegio, con sus amigos íntimos, con las novias…la cercanía temporal fue decisiva para el libro. La madre me brindó el contacto con sus compañeros de colegio y el testimonio de una  madre, además, es único.

–Por otro lado, la familia destaca el carácter de “no autorizada” que tiene la biografía

–Sí, nunca pedí autorización. Tampoco me interesaba contar la historia oficial. Además, el único que puede autorizar una biografía es un biografado. Lo autorizado me suena a complaciente.

–¿Qué idea tienes de Gustavo después de escribir el libro?

–Fui conociendo muchas cosas que ignoraba, como su profesionalismo, su obsesión…cosas que se podían intuir pero que constaté mientras escribía el libro. Antes de empezar la biografía lo veía como alguien más frío, pero era alguien pasional y sumamente afectivo con todo lo que hacía. Parecería que no hay nada de su vida en las canciones, pero con el libro descubrí que casi todas las canciones hablan de su vida. Los momentos más difíciles son momentos de guitarras más distorsionadas. Bocanada, por ejemplo, es un disco que habla de un momento de incertidumbre y exploración y por lo tanto resulta heterogéneo.

–Él parecía tener siempre el listón muy alto, se despreciaba como letrista, cuestionaba a veces su música…

–Te diría que fue muy perfeccionista y en ese sentido fue una mezcla de pasión y profesionalismo lo que lo llevó tan lejos. Era alguien con un deseo muy fuerte, al mismo tiempo era talentoso y su talento estaba sostenido por un gran profesionalismo. Era el que más trabajaba en sus equipos, para sacar un acorde de 15 segundos podía tardar ocho horas…era alguien que efectivamente se ponía un listón muy alto siempre.

–En algunos círculos se tenía la sensación de que como hombre inseguro que parecía solía rodearse de la peor gente, ¿eso era así?

–Por empezar, no era inseguro para nada. Sí es cierto que no lo convencían mucho sus letras y donde se sentía mejor era en la música, pero no era un hombre inseguro. Y la verdad es que su entorno es encantador, integrado por gente muy interesante. Sólo puedo hablar bien, me parece que siempre se rodeó de gente muy buena, de artistas más jóvenes, era alguien en ese sentido muy generoso.

–A ti como integrante de una generación tan joven, ¿por qué te interesó tanto una figura de la que te separan tantos años?

–Fui contemporáneo de su carrera en solitario que fue impresionante y que creo que fue lo más inspirador de su arte. Soda Stereo me encanta, pero me parece que los discos solistas de Gustavo tienen una experimentación sonora muy interesante. Por otro lado, me gusta un artista que con una obra sólida ya construida siguiera grabando discos tan importantes y masivos. Por otro lado, Soda es la historia grande del rock argentino y me gustó descubrirla a través de personajes que fueron sus protagonistas.

–¿Se podría haber evitado la muerte de Gustavo?

–Es muy difícil decir algo así cuando ni los neurólogos se ponen de acuerdo para decir lo que pasó. Hablé con los médicos y ni siquiera ellos pueden saberlo. El cerebro es una zona muy complicada. Sí es muy desesperante el relato de su último día, porque te llena de impotencia saber cómo pasó, todo el tiempo estás diciendo ‘por favor, hagan algo’, pero estaban tratando de descubrir lo que le pasaba, nadie sabía lo que tenía.

La biografía llegará a México en septiembre próximo. Foto: cortesía de Juan Morris
La biografía llegará a México en septiembre próximo. Foto: cortesía de Juan Morris

–Sobre todo cuando lo llevan a esa clínica donde no hay luz, cuando llegan esos paramédicos tan jóvenes e inexpertos…

–La verdad es que hay varias situaciones que disparan preguntas y que son de lamentar, pero lo que no sabemos es si eso fue determinante para la evolución de la enfermedad, aunque hay que reconocer que suman desesperación a un estado de las cosas de por sí desesperante.

–¿Cuál es la esencia de tu libro?

–Creo que van a descubrir a un Cerati más complejo, con un montón de facetas desconocidas, sus historias de amor, sus historias familiares, su forma de pensar, en lo que creía, lo que lo angustiaba…se trata de una historia que muestra muchas dimensiones de un persona que tuvo una vida fascinante. Es una fábula de una estrella de rock que nadie más tuvo en la Argentina. Soda Stereo fue Los Beatles en algún momento y él, junto a Charly Alberti  Zeta Bosio, fue el protagonista de eso.

Mónica Maristain
Es editora, periodista y escritora. Nació en Argentina y desde el 2000 reside en México. Ha escrito para distintos medios nacionales e internacionales, entre ellos la revista Playboy, de la que fue editora en jefe para Latinoamérica. Actualmente es editora de Cultura y Espectáculos en SinEmbargo.mx. Tiene 12 libros publicados.
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