Aunque el Presidente no dijo con quién se reunió de la empresa, si Enrique Alba, su director en México, o Ignacio Sánchez Galán, el presidente internacional de Iberdrola, aseguró que en esta reunión les dijo que ya eran “otros tiempos” y que habían “ofendido” en el pasado al “pueblo de México” al nombrar como consejero al expresidente Felipe Calderón.
“Es cosa nada más de hablarles como estamos haciendo, estamos hablando con todas las empresas que antes venían y pensaban que México era tierra de conquista”, subrayó.
México, 14 de septiembre (EFE).- El Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, informó este lunes que se reunión con altos directivos de la empresa Iberdrola y habló de la revisión de contratos dentro del Estado de derecho para acercar posiciones.
“Acaba de estar el director de Iberdrola. Hablé con él en muy buenos términos para decirle que estamos en la mejor disposición de que se revisen contratos y que se mantenga el Estado de derecho“, detalló el mandatario desde Palacio Nacional.
En la conferencia matutina, López Obrador dio pocos detalles de esta reunión y no dijo ni la fecha ni el nombre de la contraparte de Iberdrola en el encuentro, empresa dirigida por Enrique Alba en México y presidida a nivel global por Ignacio Sánchez Galán.
Aunque López Obrador dio un mensaje conciliador, también aseguró que en esta reunión les aseguró que ya eran “otros tiempos” y que la firma de origen español había “ofendido” en el pasado al “pueblo de México” al nombrar como consejero al expresidente Felipe Calderón (2006-2012).
Calderón trabajó para Avangrid, filial de Iberdrola en Estados Unidos, hasta diciembre de 2018.
“Esto es una ofensa para el pueblo de México, puede ser legal pero es completamente inmoral”, dijo este lunes el presidente.
López Obrador hizo estas declaraciones al hablar de “abusos cometidos” en el pasado, y celebró que las empresas extranjeras ya están en un “plan distinto”.
“Es cosa nada más de hablarles como estamos haciendo, estamos hablando con todas las empresas que antes venían y pensaban que México era tierra de conquista”, subrayó.
El Presidente de México se opone a la reforma energética de 2013, al considerar que buscó destruir las empresas estatales al abrir la puerta al sector privado, y en los últimos meses ha impulsado cambios que cosechan muchas críticas.
En mayo entró en vigor un acuerdo del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) que limitaba la generación de energías renovables y prohibía la emisión en pruebas de las centrales limpias que estuvieran por arrancar, una decisión que acumula varios amparos en su contra.
Dos semanas después, la Secretaría de Energía (Sener) estableció un cambio en el criterio de despacho, arrinconando el criterio económico por uno nuevo de “confiabilidad” que creó confusión.
Además, en junio se suspendió una futura planta de ciclo combinado de Iberdrola con una inversión de mil 200 millones de dólares en la localidad de Tuxpan (Veracruz) debido a la imposibilidad de hallar gas natural para la operación, según informó la autoridad del municipio.
López Obrador envió un memorándum el pasado 22 de junio a la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) y a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) con 17 prioridades de su Administración para el sector, con el fin de revertir en gran medida la reforma energética de 2013.
Y el 15 de julio, el Gobierno de México anunció que cancelaba cuatro licitaciones públicas para la construcción de plantas de producción de energía.